El ex jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba, Wayne Smith, consideró justificadas las actividades que realizaban cinco cubanos presos en Estados Unidos en 1998 para impedir actos terroristas contra su país y cuyo caso se ventila hoy lunes en una corte de Atlanta. En declaraciones publicadas este lunes en el […]
En declaraciones publicadas este lunes en el semanario «Trabajadores», Smith coincidió con otros analistas en que las acciones que realizaban Gerardo Hernández, Ramón Labañino, René González, Fernando González y Antonio Guerrero eran necesarias para salvar vidas en la Isla.
Sí, pienso que fueron perfectamente justificados sus esfuerzos para monitorear los planes y las acciones de los varios grupos de exilios contra Cuba», expresó.
Añadió que «esos grupos, después de todo, tienen un historial muy largo de actos terroristas contra Cuba. Los Cinco intentaban evitar esas acciones antes de que se realizaran.
Datos cubanos aseguran que durante más de cuatro décadas la nación caribeña ha sido objeto de miles de actos terroristas organizados por Washington y perpertados por grupos anticubanos basificados en el sur de la Florida, con saldo de 3.478 muertos y 2.
099 mutilados.
Tales acciones han tenido el abierto propósito de derrocar al gobierno socialista de la mayor de las Antillas.
Acerca del proceso contra Los Cinco, como se les conoce internacionalmente, el actual director del Programa Cuba en el Centro para la Política Internacional calificó de deshonestos a los fiscales que los juzgaron en el 2001 y sancionaron a severas condenas.
Gerardo fue condenado a dos cadenas perpetuas, Ramón y Antonio a cadena perpetua, mientras que Fernando y René cumplen condenas de 19 y 15 años, respectivamente.
Wayne Smith expresó que resultaría conveniente una decisión justa en la Corte de Apelaciones de Atlanta en beneficio de su país, especialmente del sistema judicial, entre otras razones.
Espero que haya una solución en las cortes. Si no, tendrá que haber una solución política en los años venideros. No se puede permitir que esta injusticia siga en pie, concluyó.
Tres jueces del XI Circuito de la Corte de Apelaciones de Atlanta presiden hoy una audiencia -tercera en esa instancia- donde se exponen argumentos complementarios de la defensa para demostrar anomalías del prolongado proceso judicial.
Washington los acusa de proporcionar información secreta a las autoridades cubanas y poner en peligro la seguridad de la nación norteña, mientras La Habana los califica de «heroicos prisioneros políticos del imperio» y «luchadores antiterrotistas».
En agosto de 2005 tres jueces de ese Tribunal declararon nulas las sentencias y ordenaron un nuevo juicio fuera de Miami, por considerar que no es posible recibir un juicio imparcial en esa ciudad en temas relacionados con la nación caribeña.
Por su parte Ramsey Clark, ex fiscal general de Estados Unidos, elogió también el apoyo de asociaciones de abogados de varios países en la audiencia sobre los cinco antiterroristas cubanos, celebrada recientemente en la Corte de Apelaciones de Atlanta.
La presencia de esos juristas y de muchas personas de Estados Unidos fue calificada por Clark de muy importante, pues es una muestra de la solidaridad que esos luchadores de la isla despiertan en la comunidad internacional.
Los cinco, como se les conoce internacionalmente, fueron sancionados en 2001 a injustas condenas que van desde varias cadenas perpetuas hasta 15 años de privación de libertad y sometidos a difíciles condiciones de encierro por delitos que no cometieron.
El 12 de septiembre de 1998 fueron detenidos René González, Ramón Labañino, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Fernando González y desde entonces son sometidos a difíciles condiciones carcelarias.
Clark, presente en la audiencia oral donde la defensa presentó argumentos sobre la inocencia de los cinco y la inadecuada actuación de la fiscalía en el juicio, afirmó que un país que quiera erradicar el terrorismo no detiene a luchadores contra ese mal.
Fueron argumentos de poca monta los planteados por el gobierno en el caso, enfatizó el ex procurador general de Estados Unidos.
La Corte de Apelaciones del Onceno Circuito de la Corte de Atlanta que revisa el caso de los cinco antiterroristas cubanos, presos en Estados Unidos, cuenta ahora con nuevos argumentos sobre las manipulaciones políticas de las autoridades judiciales de esa nación.
Durante la vista oral del pasado lunes los defensores de los cinco pidieron un nuevo juicio, no solo por ser Miami la sede en 2001, sino por la mala conducta del gobierno norteamericano durante el proceso.
Denunciaron que en esa ocasión los fiscales influyeron sobre las decisiones de los jurados, a quienes presionaron, mientras desvirtuaron las deliberaciones junto con la jueza según sus intereses.