La periodista kurda Zine Melita participa en las jornadas de comunicación alternativa organizadas por la emisora gasteiztarra Hala Bedi Irratia y destaca que operaciones militares como la desarrollada por Turquía no sirven para resolver el conflicto kurdo. El «Yeni» de «Yeni Özgur Politika» significa «nuevo» porque el anterior fue clausurado por la Policía alemana. El […]
La periodista kurda Zine Melita participa en las jornadas de comunicación alternativa organizadas por la emisora gasteiztarra Hala Bedi Irratia y destaca que operaciones militares como la desarrollada por Turquía no sirven para resolver el conflicto kurdo.
El «Yeni» de «Yeni Özgur Politika» significa «nuevo» porque el anterior fue clausurado por la Policía alemana. El primer periódico, «Özgur Politika», fue fundado en 1994 en Alemania, donde se concentra la mayor parte de la diáspora kurda en Europa, cerca de un millón de personas. Nació en unas condiciones muy difíciles debido a la precariedad económica, pero consiguió llegar a los 10.000 lectores. Este periódico fue cerrado en setiembre de 2005. Nadie sabía que había un proceso contra el periódico, pero de madrugada la Policía fue a la redacción y a los domicilios de todos los que trabajaban en «Özgur Politika», unas 60 personas. Fue una operación masiva, en la que requisaron todo el material del periódico.
Se abrió un proceso y ganamos, pero debido al tiempo en el que el periódico permaneció cerrado decidimos crear otro, «Yeni Özgur Politika», para mostrar que éramos la continuidad del anterior y defender la libertad de prensa.
¿Siguen padeciendo el control policial?
Hay que ser muy cuidadosa en distintas cuestiones. Si se muestran posiciones muy radicales, se puede producir otro cierre. Además, muchos de los que trabajan en el periódico no tienen pasaporte alemán, por lo que pueden ser expulsados. Su vinculación con «Yeni Özgur Politika» se usa como excusa para no concederles la residencia. Existe una gran presión de Turquía para silenciarnos porque contamos lo que otros medios no dan a conocer. La manipulación en los medios turcos es enorme, porque únicamente reflejan la visión del Ejército.
¿La operación militar de Turquía en Kurdistán Sur ha resuelto algo?
Siempre decimos que no se puede resolver el conflicto kurdo militarmente, porque no es una cuestión militar. El Estado turco siempre niega que exista un conflicto con los kurdos y lo limita a un problema de «terrorismo». Pensamos que este tipo de operaciones no pueden tener éxito a pesar de la manipulación informativa que llevan a cabo. El Estado Mayor turco es el único que informa a los medios. No permiten el acceso de los periodistas a la zona, porque dicen que es muy peligroso. Esto convierte a los medios en propagandistas del Ejército.
Por ejemplo, todos los días publican informaciones sobre el número de muertos. Ayer [jueves] hablaban de 250 guerrilleros muertos. Estos números no reflejan la realidad. Por eso, es muy importante dar a conocer qué es lo que está ocurriendo realmente. De hecho, dos días antes, se dio a conocer que en una semana habían muerto cinco guerrilleros y 108 soldados turcos. Estas cifras nos muestran que este tipo de operaciones no pueden tener éxito.
No han tenido más remedio que abandonar Kurdistán Sur, porque tienen constantes pérdidas de soldados. Una operación de este tipo es tremendamente cara y no puede tener éxito.
Pese a la retirada, lo importante es lo que ocurra a partir de ahora. Las armas callarán, pero conseguir la verdadera paz exige una implicación de la sociedad.
Para ello, son precisos cambios en la legislación y un reconocimiento de los kurdos por parte de Ankara.
Ha habido cambios constitucionales en el proceso de acercamiento de Turquía a la UE, pero se han quedado en papel mojado. Se puede reconocer el derecho a la educación en la lengua materna, realizar programas de televisión en kurdo, pero la realidad es muy diferente. Por ejemplo, hay una televisión en Kurdistán, Gün TV, con sede en Diyarbakir, que tiene permiso para realizar programas en kurdo. Pero, sólo puede emitir cinco horas a la semana. Se puede emitir en kurdo, pero hay que subtitularlo en turco. Además, hay que enviar los programas a una comisión especial con dos meses de antelación. Esto impide realizar información política, por lo que se tienen que limitar a realizar documentales sobre temas culturales.
Lo que hay que cambiar en Turquía es la mentalidad. Tras 80 años de República, el principal temor sigue siendo el la división del país. Es algo absurdo, porque el PKK no demanda la independencia de Kurdistán, sino el respeto a los derechos de los kurdos en el marco de una autonomía democrática.
¿Tras los desencuentros entre AKP y el Ejército, existe un acuerdo para seguir atacando a los kurdos?
Pese a las discrepancias entre el partido de Erdogan y el Ejército, llegaron a un acuerdo tras las últimas elecciones para seguir oprimiendo al pueblo kurdo. Una prueba de ello es que la despenalización del uso del türban se ha realizado en plena ofensiva contra Kurdistán Sur, cuando la atención estaba en las montañas y no en el Parlamento.