Traducido del italiano para Rebelión por S. Seguí
Una familia entera masacrada, hecha pedazos: setenta personas asesinadas a sangre fría por el ejército de ocupación israelí en el barrio de Zaitún. Sucedió ayer domingo, pero la matanza sólo ha sido descubierta hoy, lunes.
Naeb as-Sammuni, un superviviente de 25 años, cuenta: «Las fuerzas de ocupación israelíes que habían penetrado al este del barrio de Zaitún han reunido a decenas de miembros de mi familia en una sola casa de 180 metros cuadrados y luego la han bombardeado durante diez minutos.»
Este ciudadano, que ha visto cómo exterminaban a toda su familia, añade. «Después de haberla acribillado de bombas, la casa se ha transformado en un lago de sangre. Algunos han muerto enseguida, otros han quedado heridos y han muerto desangrados.»
As-Sammuni ha explicado que las fuerzas de ocupación sionistas han impedido la llegada de las ambulancias para socorrer a los miembros de la familia masacrada, a pesar de las llamadas de la Cruz Roja. Muchos se han desangrado durante 24 horas y sólo esta mañana han llegado los socorros.»
Explica Naeb que en esta matanza han muerto su esposa Hanan, su hija Huda, su madre Rizqa y la mayor parte de sus hermanos y primos.
El doctor Haitham Dababesh, que estaba entre los socorristas del hospital Shifa de Gaza, ha declarado que desde ayer noche, es decir desde el momento del bombardeo de la familia As-Sammuni «nos hemos coordinado los socorros con la Cruz Roja, pero no hemos conseguido llegar a ellos hasta esta mañana.»
A su llegada, los socorristas se han encontrado con una situación terrible: una verdadera masacre con muchas víctimas. El doctor Dababeh ha añadido que la sala de espera del hospital Shifa, el mayor de Gaza, no daba abasto para contener a todas las víctimas.
En el barrio Zaitún se temen nuevas masacres. La zona está en el punto de mita del fuego israelí, por tierra y aire. Los habitantes temen por sus vidas y no se atreven a abandonar sus casas, amenazados de matanzas masivas.