Traducido del inglés para Rebelión por Christine Lewis Carroll
El presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas ha denunciado los asesinatos de palestinos por parte de los israelíes en su ofensiva de Gaza como «genocidio».
Miguel d’Escoto Brockman también comentó a Al Jazeera que nunca había creído que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pudiera parar la violencia en Gaza, y que Ehud Olmert, primer ministro israelí, prácticamente había dicho a Naciones Unidas que «se metieran en sus asuntos» al referirse a la continuación de la agresión.
«El número de víctimas en Gaza aumenta diariamente…La situación es insostenible. Es un genocidio», fueron las palabras de d’Escoto en Naciones Unidas en Nueva York.
Alrededor de 970 palestinos han sido asesinados y hay 4.300 heridos desde que Israel empezó la ofensiva en Gaza el 27 de diciembre, con el objetivo de impedir, según Israel, que los combatientes palestinos ataquen a Israel con cohetes.
Sesión de urgencia
La Asamblea General de Naciones Unidas fijó el martes una sesión de urgencia para el jueves para discutir la emergencia. Se pospuso una sesión la semana pasada, anticipando un voto del Consejo de Seguridad sobre el asunto.
El Consejo de Seguridad adoptó una resolución llamando a un alto el fuego en Gaza, pero Israel ha intensificado la agresión y el lanzamiento palestino de cohetes ha continuado.
«Ha habido personas que creían que el Consejo de Seguridad iba a hacer algo para aliviar la situación», dijo d’Escoto. «Yo nunca me lo creí.»
«Ahora nos enfrentamos no sólo a una falta de acatamiento [de la resolución], sino a un primer ministro de Israel que dice al Consejo de Seguridad que se meta en sus asuntos.»
«Es increíble que un país que debe su existencia a una resolución de la Asamblea General pueda desdeñar tanto las resoluciones que emanan de Naciones Unidas.»
A d’Escoto, antiguo sacerdote católico y ministro de exteriores de Nicaragua, se le conoce por sus críticas explícitas a Israel. El año pasado equiparó el tratamiento de Israel a los palestinos al sistema racista de apartheid previamente utilizado en Sudáfrica.
Gabriela Shalev, embajadora de Israel en Naciones Unidas, llamó a d’Escoto «aborrecedor de israelíes» por haber abrazado a Mahmoud Ahmadinejad, presidente iraní y crítico elocuente de Israel.
D’Escoto también dijo que Naciones Unidas también tiene responsabilidad en el viejo conflicto de Oriente Próximo, ya que permitió la creación del estado de Israel en 1948, dejando a los palestinos sin estado.
«Hay que atacar los problemas de raíz y el pueblo palestino ha sufrido trato inhumano durante décadas; esta agresión va a empeorar la situación.»
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