Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Introducción
18 de junio de 2008
Según han confirmado las autoridades israelíes, Israel ha aceptado un alto el fuego que ponga fin a los duros enfrentamientos con el movimiento islamista palestino Hamas en Gaza. Bajo los términos acordados de la tregua, que entrará en vigor el miércoles 19 de junio, Israel suavizará su bloqueo contra la Franja de Gaza. Al mismo tiempo, se intensificarán las negociaciones para liberar al soldado israelí [Gilad Shalit] retenido por Hamas, dijo un funcionarios israelí. Hamas, que controla Gaza, ha manifestado que confía en que todos sus militantes acaten la tregua [sin disparar cohetes hacia el sur de Israel]. Se supone que el acuerdo tiene una duración de seis meses. (Negrita añadida) («Israel agrees to Gaza ceasefire«, BBC, 18 de junio de 2008).
28 de diciembre de 2008
«Los Estados Unidos condenan firmemente los repetidos ataques con cohetes y morteros contra Israel y hace a Hamas responsable de romper el alto el fuego y de restaurar la violencia en Gaza», Secretaria de Estado estadounidense Condoleeza Rice. («White House puts onus on Hamas to end escalation of violence», New York Times, 28 de diciembre de 2008).
30 de diciembre de 2008
«Israel tiene que defenderse. Y Hamas debe responsabilizarse de haber puesto fin este mes a un alto el fuego que ha durado seis meses mediante el lanzamiento de un aluvión de cohetes hacia el territorio israelí». («War over Gaza», editorial del New York Times, 30 de diciembre de 2008).
Cronología del alto el fuego: (Véanse a continuación 28 anotaciones referidas al período transcurrido entre el 5 de noviembre y el 28 de diciembre en relación con la ruptura del alto el fuego)
4 de julio de 2008
Una crisis humanitaria está sepultando Gaza, y no se debe precisamente a ningún desastre natural sino a una crisis creada por el hombre que podía haberse evitado absolutamente. El endurecimiento del bloqueo israelí desde el mes de junio de 2007 ha dejado a su población, 1,5 millones de palestinos, atrapados y casi sin recursos. Están sobreviviendo con sólo lo justo. Alrededor del 80% dependen del goteo de la ayuda internacional que permite que entre el gobierno israelí.
En los primeros cinco meses de 2008, alrededor de 380 palestinos, más de una tercera parte de ellos civiles desarmados entre los que estaban 60 niños, fueron asesinados por el ejército israelí, casi todos ellos en la Franja de Gaza. En el mismo período 25 israelíes, 16 de ellos civiles, fueron asesinados por grupos armados palestinos.
El alto el fuego entre las fuerzas israelíes y los grupos armados palestinos entró en vigor el 19 de junio y en aquel momento su futuro parecía incierto. Sin embargo, los oficiales israelíes insistieron en que las fronteras de Gaza siguieran selladas hasta que Hamas no liberara al soldado israelí retenido. Hay detenidos en cárceles israelíes alrededor de 8.500 palestinos. De ellos, 900 son de la franja de Gaza y a todos ellos se les ha negado la posibilidad de recibir la visita de su familias desde junio de 2007.
Grupos armados palestinos en Gaza continúan reteniendo al soldado israelí capturado en junio de 2006, no permitiendo que acceda hasta él Comité Internacional de la Cruz Roja. («Gaza Blockage: Collective Punishment», Amnistía Internacional, 4 de julio de 2008.
14 de agosto de 2008
Unos 400 estudiantes palestinos pueden perder sus cursos y becas universitarios a menos que las autoridades israelíes les permitan salir de la Franja de Gaza antes del nuevo año académico, que dará comienzo en pocas semanas. Los estudiantes están matriculados para estudiar materias como derecho, ciencias, administración de empresas y medicina.
Al menos 37 de los estudiantes tienen becas universitarias de países de Europa y Norteamérica, mientras el resto deben desplazarse a universidades de países de Oriente Medio y otros lugares. A varios de esos estudiantes se les viene negando el permiso para salir de Gaza desde el pasado año. («Freedom of Movement, Right to Education Denied», Amnistía Internacional, 14 de agosto de 2008.
15 de agosto de 2008
Amnistía Internacional calificó de escándalo el informe ofrecido por el ejército israelí en que se describía como «sensata» la decisión de asesinar al cámara de Reuters Fadel Shana con un proyectil disparado desde un tanque. El ejército llegó a esa conclusión como parte de una supuesta investigación sobre el asesinato del periodista y otros tres civiles desarmados, incluidos dos niños, el 16 de abril de 2008.
La supuesta investigación del ejército tenía todas las características de la parcialidad y Amnistía Internacional pidió una investigación imparcial e independiente sobre la matanza. La organización declaró que la conclusión del ejército sólo servía para reforzar la cultura de impunidad que ha venido provocando la imprudente y desproporcionada matanza de tantos niños y civiles desarmados por parte de las fuerzas israelíes en Gaza.
Fadel Shana trabajaba para la agencia de prensa Reuters y se encontraba en el interior de un coche en el que se leía claramente su pertenencia a la prensa. El y su colega habían salido del coche vistiendo chalecos fluorescentes donde ponía Prensa y fue asesinado por el tanque israelí al que estaba filmando. El tanque disparó un proyectil contra Shana, que alcanzó también a civiles, incluidos niños, e hirió a su colega y a otras personas que estaban cerca. («Army’s So-Called Inquiry into Cameraman’s Killing in Gaza a Scandal», Amnistía Internacional, 15 de agosto de 2008).
22 de agosto de 2008
Con la excepción de Karima Abu Dalal (que finalmente pudo salir de Gaza, gracias a un acuerdo excepcional, a través de la frontera con Egipto tras muchos meses de retraso para poder recibir tratamiento a su linfoma de Hodkin), a todos los enfermos muy graves referidos anteriormente se les sigue negando el permiso para salir de Gaza y recibir tratamiento fuera.
Las autoridades israelíes están negándose a permitir que estos y cientos de pacientes más salgan de Gaza para conseguir un tratamiento especializado que allí no es posible facilitar, alegando razones de seguridad no reveladas y no comprobadas. Docenas de pacientes han muerto en meses recientes tras esos retrasos, o negativas, en los permisos para abandonar Gaza («Further Information on Medical Concern», Amnistía Internacional, 22 de agosto).
27 de agosto de 2008
Con Gaza bloqueada y aislada del mundo exterior por el asfixiante bloqueo israelí, 46 activistas por la paz de todo el mundo fletaron un barco y pusieron rumbo hacia Gaza el 22 de agosto para, en sus mismas palabras, «romper el asedio que Israel ha impuesto contra la población civil de Gaza…, expresar nuestra solidaridad con el sufrimiento de su pueblo y crear una canal libre y regular entre Gaza y el mundo exterior».
El bloqueo impuesto por Israel desde hace más de un año contra la Franja de Gaza ha dejado atrapada a toda una población de 1,5 millones de palestinos con recursos cada vez más limitados y una economía en ruinas. Alrededor del 80% de esa población depende ahora del goteo de la ayuda internacional que Israel permite que entre. Esta crisis humanitaria está creada por el hombre y es completamente evitable.
Las autoridades israelíes sostienen que el bloqueo contra Gaza se ha impuesto en respuesta a los ataques palestinos, especialmente al lanzamiento indiscriminado de cohetes desde Gaza hacia la cercana ciudad israelí de Sderot. Estos y otros ataques palestinos mataron a 25 israelíes en la primera mitad de este año; en el mismo período las fuerzas israelíes mataron a 400 palestinos.
Sin embargo, el bloqueo israelí no afectó sólo a los grupos armados palestinos responsables de los ataques sino que castiga colectivamente a toda la población de Gaza.
Aunque se ha venido manteniendo un alto el fuego entre las fuerzas israelíes y los grupos armados palestinos desde el 19 de junio, el bloqueo israelí ha proseguido impertérrito.
Israel ha prohibido además las exportaciones de Gaza y ha reducido la entrada de fuel y productos a una ayuda humanitaria, alimentos y suministros médicos a un mero goteo. Las necesidades básicas apenas cuentan en Gaza con algunos suministros, o en algunos casos con nada en absoluto. La escasez ha elevado por las nubes el precio de los alimentos precisamente en el momento en que la gente cuenta con menos ingresos. Cada vez mayor número de habitantes de Gaza se ven abocados a la pobreza extrema y a la desnutrición.
Con el mantenimiento del alto el fuego, ha desaparecido de la agenda internacional de noticias el sufrimiento rampante que asola Gaza. Sin embargo, los miembros de Amnistía Internacional prosiguen su campaña pidiendo:
A las autoridades israelíes, el levantamiento inmediato del bloqueo, que permitan la entrada sin restricciones a Gaza de cantidades suficientes de fuel, electricidad y otras necesidades básicas; y permitan a todos aquellos que quieran salir de Gaza que lo hagan, especialmente en los casos de pacientes que necesitan un tratamiento médico del que no se les puede dar en Gaza y a los estudiantes matriculados en universidades extranjeras, y también que se les permita regresar más tarde; a los grupos armados palestinos, para que no prosigan los ataques con cohetes o de otro tipo contra civiles israelíes. («Trapped: Collective Punishment in Gaza», Amnistía Internacional, 27 de agosto de 2008).
29 de agosto de 2008
Las autoridades israelíes siguen todavía negando a decenas de enfermos en situación muy grave la autorización que necesitan para salir de Gaza y recibir el tratamiento médico que no se les puede dispensar allí. Los hospitales en Gaza continúan careciendo del más vital equipamiento médico y de personal formado para poder desarrollar tratamientos médicos avanzados, incluyendo muchas operaciones quirúrgicas y la aplicación de quimioterapia a los enfermos de cáncer. Incluso aquellos pacientes a los que se da permiso para salir de Gaza están sufriendo innecesariamente aún más como consecuencia de los retrasos en la concesión del permiso de salida, lo que contribuye a agravar su salud y estado emocional.
Interrogatorios de los Servicios de Seguridad General
Durante el año pasado, la negativa a conceder los permisos para salir a pacientes gravemente enfermos se basó fundamentalmente en razones de seguridad no reveladas. Algunos pacientes de Gaza testificaron a Amnistía Internacional que se vieron obligados a mantener entrevistas con los servicios de seguridad general israelíes (GSS, por sus siglas en ingles) [servicio de seguridad interior y contrainteligencia de Israel, también conocido como Shin Bet] en el cruce de Eretz, en la frontera norte con Israel, en las que se les dijo que no recibirían tratamiento en Israel a menos que se convirtieran en informantes del GSS. Como Médicos para los Derechos Humanos de Israel (PHR-Israel por sus siglas en inglés) describe en un informe reciente: «se detiene a los pacientes para interrogarlos en el cruce de Eretz y se les plantea que, o proporcionan información y actúan como colaboradores de forma habitual, o no conseguirán permiso para salir de Gaza y recibir tratamiento médico».
El informe proporciona los testimonios que PHR-Israel ha recibido de un número de pacientes de demuestran esa práctica. Según PHR-Israel, el rechazo o aprobación de la solicitud de un paciente para salir de Gaza para recibir tratamiento médico depende enteramente del GSS, que se aprovecha de la vulnerabilidad de los enfermos que no tienen otro medio para poder acceder a cuidados médicos.
Incluso a los pacientes que han conseguido ya un permiso de salida de las autoridades para entrar en Israel por el cruce de Eretz, se les está negando el permiso para salir de Gaza tras un interrogatorio «insatisfactorio». Esta política del GSS de interrogar a los pacientes a cambio de entrar en Israel parece haberse convertido en parte formal del procedimiento de salida de los pacientes, lo que está desanimándoles, según se informa, de intentar salir de Gaza. («Health Professional Action: Patients from Gaza Are Still Denied Access to Medican Treatment in Israel», Amnistía Internacional, 29 de agosto de 2008.
16 de octubre de 2008
… Los niños antes nombrados [de edades de 5 meses, dos de un año y dos meses, uno de año y medio, uno de cinco años y otro de seis años] tienen enfermedades graves del corazón incluidos defectos congénitos comúnmente conocidos como agujeros en el corazón. Todos los niños necesitan cirugía urgente que no se les puede proporcionar en Gaza, donde se carece tanto de especialistas como de instalaciones médicas adecuadas. Los niños debían ser operados por un equipo de cardiólogos británicos en el hospital Makassad en el Este de Jerusalén durante la semana que comenzaba el 4 de octubre. No se les permitió salir de la Franja de Gaza porque las autoridades israelíes negaron los permisos a sus madres/abuelas para salir de Gaza acompañándoles. Soheb Wael Alqasas ha perdido ya seis citas para operarse en los últimos meses porque a su madre y abuela se les ha negado repetidamente los permisos para acompañarle al hospital de Jerusalén.
A partir del 6 de noviembre, un equipo de cardiólogos italianos va a dirigir una semana de cirugía cardiaca pediátrica en el hospital Makassad de Jerusalén. Es totalmente imperativo que los seis niños puedan estar en ese momento en el hospital a tiempo para que el equipo visitante de especialistas pueda operarles. Por esta razón debe concederse permiso a sus familiares para poder viajar con ellos hasta el hospital en Jerusalén. («Medical Concern», Amnistía Internacional, 16 de octubre de 2008.
5 de noviembre de 2008
Una serie de ataques y contra-ataques israelíes y palestinos en las últimas veinticuatro horas podría poner fin al alto el fuego que dura cinco meses y medio. Esto podría de nuevo una vez más a la población civil de Gaza y del sur de Israel en la línea de fuego.
En el día de ayer, 4 de noviembre, la matanza acaecida de seis militantes palestinos en Gaza por fuerzas israelíes en una incursión por tierra apoyada por ataques aéreos, fue seguida de un aluvión de cohetes palestinos sobre los pueblos y ciudades cercanos situados en el sur de Israel. Los ataques palestinos no causaron víctimas ni daños pero hay un riesgo auténtico de que cualquier nueva acción armada de cualquiera de las partes provoque otra campaña mortífera.
El alto el fuego fue acordado entre Israel y Hamas el pasado mes de junio y ha estado en vigor desde entonces. Ha sido el único factor importante en la reducción, al nivel más bajo, de víctimas civiles y de ataques contra civiles desde que estalló la Intifada hace más de ocho años.
El alto el fuego ha llevado enormes mejoras a la calidad de vida en Sderot y otras ciudades israelíes cercanas a Gaza, donde antes del alto el fuego sus residentes vivían con temor el próximo ataque palestino con cohetes. Sin embargo, al lado, en la Franja de Gaza, el bloqueo israelí permanece en vigor y la población no ha conseguido dividendo alguno del alto el fuego. Desde junio de 2007, toda la población de 1,5 millones de palestinos se ha visto atrapada en Gaza, con recursos infinitamente reducidos y una economía en ruinas. Alrededor del 80% de la población depende ahora del goteo de la ayuda internacional, cuando el gobierno israelí tiene a bien permitir su entrada. (Negrita añadida) («Gaza Ceasefire at Risk», Amnistía Internacional, 5 de noviembre de 2008).
14 de noviembre de 2008
El ejército israelí lleva más de una semana bloqueando totalmente la entrega de ayuda humanitaria y suministros médicos urgentemente necesitados en la Franja de Gaza. Y apenas se ha permitido la entrada de algo de fuel. Amnistía Internacional urge a las autoridades israelíes para que el viernes permitan su inmediata entrada.
«Esta última intensificación del bloqueo israelí ha creado una situación humanitaria atroz que puede agravarse más aún. No es más que un castigo colectivo contra la población civil de Gaza al que debe ponerse fin de forma inmediata», dijo Philip Luther, Director Adjunto del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África.
El 80% de la población de Gaza depende de la escasa ayuda humanitaria que se permitió entrar en Gaza hasta el 5 de noviembre. Se ha bloqueado también la entrada del fuel industrial donado por la Unión Europea, totalmente necesario para que funcione la central eléctrica de Gaza, provocando un apagón en la mayor parte de la Franja. La Agencia de Naciones Unidas para la Ayuda a los Refugiados Palestinos (UNRWA), la principal agencia de ayuda de Naciones Unidas que proporciona asistencia humanitaria a casi un millón de refugiados palestinos en Gaza, anunció el miércoles que había agotado totalmente sus suministros. Al mismo tiempo, las autoridades israelíes llevan ya una semana impidiendo el acceso a Gaza de periodistas y de un convoy de diplomáticos europeos, a los que se negó la entrada el miércoles. «Gaza está aislada del mundo exterior y parece que a Israel le tiene sin cuidado que el mundo vea el sufrimiento que su bloqueo está causando al millón y medio de palestinos que están atrapados virtualmente allí», dijo Philip Luther. «La ruptura del alto el fuego de cinco meses y medio de duración entre las fuerzas israelíes y los militantes palestinos ha generado una renovada oleada de violencia. El asesinato de seis milicianos palestinos tras un ataque aéreo israelí y ataques por tierra el 4 de noviembre, provocó una oleada de cohetes palestinos sobre las ciudades y pueblos israelíes cercanos.
Otros cinco militantes palestinos han sido asesinados en días recientes por las fuerzas israelíes. Los ataques de cohetes palestinos han proseguido. No se ha informado hasta hoy de que haya habido víctimas israelíes, cuando un israelí resultó levemente herido por metralla tras el lanzamiento de cohetes contra la ciudad israelí de Sderot. («Israeli Army Blocks Deliveries to Gaza», Amnistía Internacional, 14 de noviembre de 2008.
17 de noviembre de 2008
Las dificultades a que se enfrentan los palestinos en Gaza para poder conseguir atención sanitaria sigue siendo un factor de grave preocupación. El bloqueo israelí de la Franja de Gaza ha causado más deterioro aún en la situación humanitaria y en los problemas sanitarios y de saneamiento, así como extrema pobreza y desnutrición.
Con sólo unas pocas excepciones, toda la población de 1,5 millones de seres está atrapada en Gaza. Los estudiantes no pueden continuar o empezar sus estudios universitarios, ni acudir a sus trabajos en el extranjero, impidiéndose casi siempre también que puedan salir de Gaza los enfermos muy graves que necesitan cuidados médicos imposibles de conseguir en los hospitales locales.
17 de noviembre de 2008
El ejército israelí permitió que un número limitado de camiones llevando ayuda humanitaria entrara el lunes en Gaza por vez primera desde hace dos semanas. Sin embargo, la larga duración del bloqueo y las restricciones del flujo de productos hacia Gaza ha llevado a una situación en que las reservas hace mucho que se agotaron.
«Lo que se necesita, como mínimo, es que Israel permita un flujo regular y sin restricciones de ayuda humanitaria, suministros médicos y otras necesidades básicas hacia Gaza», declaró Donatella Rovera, investigadora de Amnistía Internacional para Israel y los Territorios Ocupados Palestinos. («Israeli Army Relaxes Restrictions on Humanitarian Aid to Gaza», Amnistía Internacional, 17 de noviembre de 2008.
5 de diciembre de 2008
El bloqueo israelí de la Franja de Gaza está teniendo consecuencias aún más graves sobre su población. Durante el pasado mes, los suministros de ayuda humanitaria y necesidades básicas a Gaza se reducido de un mínimo hilo a apenas un goteo intermitente. El bloqueo se ha intensificado como nunca desde que el 5 de noviembre se rompió el alto el fuego de cinco meses y medio entre las fuerzas israelíes y los militantes palestinos.
«Las autoridades israelíes deberían haber permitido la entrada de la ayuda necesaria para la supervivencia de la población de Gaza, pero lo que han recibido los 1,5 millones de Gaza está muy lejos de poder permitir vivir con dignidad», dijo Donatella Rovera, investigadora de Amnistía Internacional para Israel y los Territorios Ocupados Palestinos.
Al carecer de suministros, la mayor parte de los molinos han tenido que cerrar porque no disponen o apenas tienen algo de grano. Un pueblo que se ha visto privado de muchos productos alimentarios básicos no puede encontrar actualmente ni siquiera pan. Las reservas de alimentos se agotaron hace bastante tiempo ya y las ínfimas cantidades que entran en Gaza no bastan para satisfacer ni las más mínimas necesidades. Las familias nunca saben si van a poder encontrar al día siguiente algo de comida para sus niños.
Cuando logran conseguir algún alimento, carecen de gas o electricidad para cocinarlos. La pasada semana se permitió que entrara en Gaza menos del 10% de las cantidades de gas necesarias para cocinar. («Gaza Reduced to Bare Survival», Amnistía Internacional, 5 de diciembre de 2008).
28 de diciembre de 2008
Amnistía Internacional ha pedido a las fuerzas israelíes y a los grupos armados palestinos que detengan inmediatamente los ilegales ataques desplegados como parte de la escalada de violencia que ha causado la muerte de 280 palestinos y un civil israelí desde el día de ayer 27 de diciembre.
Este es el nivel más alto de muertos y víctimas palestinas en cuatro décadas de ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza. Decenas de civiles desarmados, así como personal de policía que no estaban participando directamente en hostilidad alguna, constituyen las víctimas palestinas de los bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza.
«Es ilegal que Israel haga un uso tan desproporcionado de la fuerza y se corre el riesgo de que provoque más violencia por toda la región», declaró Amnistía Internacional. «La escalada de la violencia llega en un momento en que la población civil palestina enfrenta ya una lucha diaria titánica para poder sobrevivir debido al bloqueo israelí que ha impedido que incluso puedan entrar en Gaza alimentos y medicinas».
«Por su parte, Hamas y otros grupos armados palestinos, comparten responsabilidad en la escalada. Sus continuos ataques con cohetes contra ciudades y pueblos del sur de Israel son ilegales y no pueden justificarse», dijo Amnistía Internacional.
Esta reciente carnicería israelí eleva este año la cifra de palestinos asesinados por las fuerzas israelíes a más de 650, entre los que al menos una tercera parte son civiles desarmados, entre ellos 70 niños. En el mismo período los grupos armados han matado a 25 israelíes, 16 de ellos civiles, incluyendo 4 niños.
El 4 de noviembre fue la fecha en que se puso efectivamente fin al alto el fuego cuando las fuerzas armadas israelíes mataron a seis militantes palestinos, acto que fue seguido del lanzamiento de una lluvia de cohetes palestinos contra los pueblos y ciudades cercanas del sur de Israel. (Negrita añadida) («Civilians Must Be Protected in Gaza and Israel», Amnistía Internacional, 28 de noviembre de 2008).»
Howard Friel es coautor con Richard Falk de «Israel-Palestine on Record: How the New York Times Misreports Conflict in the MIddle East» (Verso 2007), y de «The Record of the Paper: How The New York Times Misreports U.S. Foreign Policty» (Verso 2004).
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