Las delegaciones de Nicaragua, Venezuela y Estados Unidos se enzarzaron este miércoles en la OEA en una nueva discusión a causa del embargo contra Cuba, a una semana de que la Asamblea General de Naciones Unidas vote por décimo octavo año consecutivo una resolución condenatoria de la sanción contra la isla. El embajador venezolano ante la Organización […]
Las delegaciones de Nicaragua, Venezuela y Estados Unidos se enzarzaron este miércoles en la OEA en una nueva discusión a causa del embargo contra Cuba, a una semana de que la Asamblea General de Naciones Unidas vote por décimo octavo año consecutivo una resolución condenatoria de la sanción contra la isla.
El embajador venezolano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton, vaticinó que la votación del 28 de octubre en Nueva York será una «derrota diplomática anunciada y heredada para la política exterior de los bloqueadores», recordando que el año pasado la resolución condenatoria del embargo logró un voto récord de 185 países a favor.
«Es la humanidad entera que protesta y condena», sostuvo Chaderton, quien calificó el tema del embargo como una «gran oportunidad» para que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se gane «de manera noble» el Premio Nobel de la Paz que le fue concedido al mandatario hace dos semanas.
«Los tímidos cambios de la nueva administración estadounidense en la política anticubana que heredó no ofrecen razones para la euforia, pero qué gran oportunidad le ofrece Dios al presidente Barack Obama para ganarse de manera noble el Nobel de la Paz», dijo Chaderton.
En sentido similar se pronunció su par de Nicaragua, Denis Moncada, quien afirmó que el gobierno de Obama «no ha tenido cambios» frente a Cuba ya que «continúa manteniendo intacta la política agresiva aunque no tenga ningún sustento ni jurídico ni moral».
«Exigimos que el gobierno de Obama, Premio Nobel de la Paz, levante sin demoras el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba», aseveró durante un Consejo Permanente de la OEA en el que el tema principal fue la crisis de Honduras.
Precisamente a la actitud de Nicaragua y Venezuela ante el conflicto en el país centroamericano se acogió el embajador alterno estadounidense ante la OEA, Lewis Amselem, para replicar a sus acusaciones, a la par que les recomendó «prestar más atención» a los sucesos dentro de sus propios territorios.
«Ambas delegaciones en este mismo recinto han instado a que se haga un boicot económico en Honduras, una parálisis inmediata de su economía», recordó Amselem.
«Supongo que la vida de los hondureños vale mucho menos que la de los cubanos a los ojos de Nicaragua y Venezuela», ironizó el diplomático norteamericano, quien recordó que Estados Unidos podría llegar a convertirse este año en el tercer socio comercial de la isla pese al embargo y que también constituye su «suplidor más grande de alimentos».
Venezuela y Nicaragua «quizás quieran prestar más atención a lo que está ocurriendo en sus propios países, al bloqueo creciente sobre la democracia que vemos allí», aconsejó Amselem.
«Voy a pedirle al presidente Obama hoy que cierre todos los medios de oposición en Estados Unidos, espero que esto a los venezolanos los haga sentirse muy a gusto», volvió a ironizar.
La Asamblea General de la ONU volverá a votar el 28 de octure la resolución condenatoria del embargo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos a Cuba y que la isla afirma le ha supuesto pérdidas por más de 90.000 millones de dólares en las últimas décadas.
El año pasado, la moción logró un apoyo récord de 185 países, frente a sólo tres que votaron en contra de la condena a la práctica política que el gobierno de Obama ha declarado que por el momento no tiene intención de terminar.