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Líbano reparte unas migajas y lo califica de ‘maná del cielo’

Fuentes: Rebelión

Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

XI Parte de una serie sobre la consecución de los derechos civiles para los refugiados palestinos en Líbano

«Los huéspedes palestinos en Líbano trabajan con total libertad. Primero de todo, no los llamamos «refugiados». Son nuestros hermanos que sufren y están en una situación muy difícil que ellos no han causado y han perdido su país. Buscan nuestra ayuda en Líbano como hermano. Ustedes, estadounidenses, realmente deben comprender que en nuestra cultura árabe, musulmana y cristiana, uno ayuda a su hermano. Uno comparte con él su pan. Se parte en dos y se le da la mitad. Así que, fuera de esta sagrada tradición, fuera de la larga historia que nos ata a nuestros hermanos palestinos, los acogemos temporalmente en Líbano hasta que puedan volver a su país. Pero mientras están aquí, por supuesto el propio Líbano está pasando por una situación difícil, pero nuestros hermanos palestinos tienen de todo«.

Miembro libanés del Parlamento explicando el 4 de agosto por qué el Parlamento no debe «precipitarse en las aguas desconocidas de los derechos civiles para los refugiados palestinos».

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A las 3:02 p.m. del 17 de agosto de 2010 el Parlamento libanés empezó a deliberar acerca de conceder derechos civiles básicos a los refugiados palestinos y en cuatro minutos se puso de acuerdo para modificar el Artículo 50 de la Ley del Trabajo para teóricamente facilitar a los refugiados palestinos el obtener un permiso de trabajo y un empleo.

No hubo discusión de otros proyectos de ley para garantizar a los refugiados palestinos derechos elementales y quince minutos después, para las 3:17 p.m., los diputados habían aprobado la siguiente ley referente a prospecciones petrolíferas, que puede proporcionar millones a algunos miembros del Parlamento bien situados. Muchos diputados no habían estudiado ninguna de las dos leyes .

Así pues, sonó la campana del Primer Round de la lucha en Líbano por los derechos civiles elementales para los refugiados palestinos.

Los miembros del Parlamento decidieron no hacer nada esencialmente para que Líbano cumpla con sus obligaciones legales, morales, religiosas, sociales y políticas respecto a sus no deseados refugiados. El gesto de los diputados probablemente no mejorará las vidas de muchos, ni siquiera de un puñado, de los cientos de miles de refugiados, 62 años después de su expulsión de sus hogares un tierras en Palestina.

El Segundo Round empieza hoy [18 de agosto de 2010].

La mañana después de que el Parlamento enmendara la Ley del Trabajo y cancelara la tasa del permiso de trabajo para los refugiados palestinos, parecía que los medios de comunicación de la corriente dominante, incluyendo a CNN, AP, Reuters, AFP entre otros, no habían entendido lo que había pasado. CNN: «En Líbano una nueva legislación concede a los palestinos plenos derechos de empleo». CNN retransmitió: «El organismo da luz verde a la legislación que concede a los refugiados plenos derechos de empleo y seguridad social, y les permite trabajar en cualquier empleo».

En absoluto.

El New York Times informó de que «El martes Líbano aprobó una ley que concede a los refugiados palestinos los mismos derechos para trabajar que a otros extranjeros».

No es exacto.

Algunos destacados políticos también lo han entendido mal. Fares Soueid, Coordinador General de la Coalición 14 de Marzo declaró en la rueda de prensa: «Dimos a los palestinos el derecho a trabajar en Líbano, como todos los trabajadores árabes tienen derecho a trabajar en Líbano».

Unas declaraciones extremadamente exageradas.

Por desgracia, Líbano no concedió a sus refugiados palestinos derechos civiles significativos el 17 de agosto de 2010, ni siquiera mejoró significativamente sus posibilidades de trabajo. Lo que hizo fue cancelar la tasa del permiso de trabajo (que nunca ha sido un gran problema) y permitir establecer un Fondo de Seguridad Social privado (y no el Fondo Libanés de Seguridad Social como han informado erróneamente muchos medios de comunicación). El Fondo Privado Palestino era un compromiso. Bajo presión del aliado cristiano Michel Aoun, Hizbolá cambió de apoyar el que se usara el Fondo Estatal como había propuesto antes a la idea del Fondo Privado. Si se establece el Fondo Privado lo pagarán los propios trabajadores palestinos y también se espera que con donaciones privadas.

Insistiendo en un enigmático y opaco «voto de consenso» más que en una más democrática votación por mayoría simple, el Parlamento se decidió por el mínimo común denominador por medio del cual a todos los diputados se les concedió esencialmente un veto. El resultado de esto fue una ley pobre y mutilada que no merece el calificativo de Ley de los derechos civiles.

El diputado Walid Jumblatt, creador de la propuesta de ley del 15 de julio de 2010 de su Partido Socialista Progresista Druso, que en realidad habría concedido algunos derechos civiles sustanciales, parece haber arrojado la toalla sin haber siquiera subido al ring. Sin embargo, Jumblatt confesó esta mañana que lo hará mejor en el próximo Round y declaró al periódico Al-Quds Al-Arabi: «Tenemos ante nosotros la segunda y más seria batalla, la del derecho a la propiedad de una casa. No me rendiré y lo que se ha conseguido hoy es sólo el resultado del consenso entre todos (n. del de.: dirigido por Samir Geagea), pero los derechos a la propiedad siguen pendientes y son muy importantes».

Ni siquiera se consideró la excelente ley de Partido Sirio Socialista Nacionalista, que cumple con los principios legales internacionales para el trato a los refugiados y que apoyan muchas organizaciones de derechos humanos, incluyendo a la mayoría de las ONG así como la Campaña Palestina por los Derechos Civiles-Líbano y la Fundación Sabra y Chatila.

Entre la comunidad palestina y las ONG hay un sentimiento generalizado de desilusión y de frustración. Ziad Sayegh, un experto en los derechos de los refugiados palestinos en Líbano, afirmó que la nueva legislación cambiará muy poco la situación general social y económica de los refugiados.

Según el estudioso Suheil al- Natour, Director un Centro de Derechos Humanos Palestino basado en el campo de refugiados Mar Elias, «han perdido mucho tiempo en discusiones que han vaciado la ley de cualquier sentido real y me gustaría que la hubieran aplazado para que pudiéramos presionar por una versión mejor…». Quienes votaron ayer están sugiriendo que lo que han hecho aliviará las cargas de la comunidad palestina. No es verdad. No tendremos pleno derecho al trabajo, la ley no se aplica a más de treinta profesiones sindicadas, no tenemos ningún derecho a la propiedad. No tenemos libertad de movimientos. Nuestros campos están rodeados por el ejército. No mejoraremos esta situación catastrófica simplemente con algunos cambios menores del Artículo 50 de la Ley del Trabajo de 1964 que ni siquiera puede ayudar a muchos palestinos a encontrar trabajo».

Entre los trabajos que siguen prohibidos para los palestinos hay más de treinta profesiones sindicadas, entre las que se incluyen medicina, derecho, odontología, ingeniería, enfermería y todas las profesiones técnicas en el sector de la construcción y sus derivados como alicatador, enyesador, instalador de aluminio, acero y madera, trabajos de decoración y trabajos en la educación elemental, intermedia y secundaria, excepto profesor de lenguas extranjeras cuando sea necesario; peluquería, lavado en seco y planchado, publicidad, imprenta, todas las especialidades de ingeniería, herrero y tapicería; todo tipo de trabajos en las farmacias, almacenes de medicamentos y laboratorios médicos; en general todas las ocupaciones y profesiones que pueden ser desempeñadas por ciudadanos libaneses y que tienen gremios o sindicatos, cambista de dinero, agente inmobiliario, conductor de taxi o profesor de autoescuela, enfermería o auxiliar de enfermería u otros trabajos en el campo médico sindicados, cualquier trabajo de ingeniería, trabajos relacionados con la industria clínica, técnico de ortopedias, contable, técnico de laboratorios dentales, trabajos relacionados con la nutrición y la comida, topografía, fisioterapia y veterinaria».

Además, otro factor clave será si y cuando se implementan en realidad las nuevas leyes. Los cambios hechos en 2005 en la Ley del Trabajo nunca se implementaron, y Líbano tiene una larga historia de aprobar leyes y no implementarlas. El papel de la comunidad internacional que defiende los derechos humanos es controlar y garantizar que se implementan completamente y sin retrasos interminables las leyes relativas a los refugiados en Líbano.

Ganadores y perdedores

Los grandes ganadores hoy son: Israel y Estados Unidos, el Partido Cristiano de derecha Kateib (Falange), las Fuerzas Libanesas, el Partido Nacional, el patriarca maronita Nasrallah Sfeir, y el aliado de Hizbolá y presidente del Movimiento Patriótico Libre Michel Aoun, todos los cuales se oponen [a conceder a] los palestinos derechos civiles significativos. También la pro saudí Coalición 14 de marzo que está políticamente fracturada, e incluso Siria. Ésta será la probable beneficiaria de cualquier explosión dentro de los campos, ya que los refugiados viven en campos que son ollas a presión a los que se niega la válvula de seguridad de derechos civiles básicos.

Los grandes perdedores hoy son: los refugiados palestinos en Líbano, los que están bajo la ocupación y los de la diáspora. Una victoria significativa les habría dado algo de esperanza mientras continúa su lucha por la justicia.

Y también Líbano, que ahora se enfrenta a una presión internacional cada vez mayor para que cumpla con sus obligaciones legales internacionales, junto con la campaña para cortar la ayuda estadounidenses en base a las exigencias de la Ley estadounidense de Ayuda Exterior de 1961 referente a la privación de derechos civiles para cuyo propósito de está preparando un pleito en Washington DC. Además, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU puede sancionar a Líbano si se considera insuficiente la muy fuera de plazo de la Revisión Periódica Universal (UPR) del trato a los refugiados palestinos programado para ser discutido en Ginebra en diciembre. Líbano planea decir a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU que su situación es correcta ahora ya que ha enmendado su excluyente Ley de Trabajo, lo que no va contribuir ahora a que los refugiados palestinos consigan trabajo. Un alto cargo libanés declaró extraoficialmente que ésa fue una de las principales razones por las que el Parlamento no hizo nada por los palestinos el 17 de agosto de 2010. Queda por ver cómo considera el Consejo este magro logro de Líbano.

Líbano también experimentará un movimiento cada vez mayor e intensificado por los derechos civiles internos y llamamientos a la campaña de BDS [boicot, desinversión y sanciones a Israel] ya que los activistas internacionales son cada vez más conscientes de la degradación en los campos [de refugiados] de Líbano y de la negativa de éste a cumplir con sus obligaciones, y ya que es de esperar que estos activistas se unan al movimiento a favor de los derechos civiles palestinos. Se está planeando formar piquetes ante la embajada libanesa en Washington DC hasta que se reconozcan los derechos de los refugiados palestinos.

¿Dormitará Hizbolá?

Aparte de sus otros problemas actuales, algunos residentes en los campos de refugiados están preguntando a Hizbolá (que normalmente tiene un amplio apoyo palestino) qué ha sido del papel de la resistencia islámica a la ocupación sionista de Palestina.

Un enfadado residente en el campo de Chatila criticaba a la resistencia esta mañana y explicaba: «En 1982 vi a los israelíes mirándonos desde la terraza del edificio administrativo al oeste del campo y a 200 metros de la calle Sabra mientras ocurría la matanza. En 2010 pude ver a la resistencia en su edificio administrativo a 200 metros al este del centro del campo y ellos podían vernos. Cuando el viento sopla del mar pueden oler las aguas residuales de los callejones del campo. Ni en 1982 ni 2010 se puede afirmar que los observadores que miraban a los campos de refugiados no conocían las condiciones que había dentro de Chatila. ¿Qué tipo de resistencia está dirigiendo Hizbolá? ¿Resistencia a que a los palestinos se nos concedan algunos derechos civiles básicos?»

Probablemente fue apropiado que el dirigente de las Fuerzas Libanesas, el diputado Samir Geagea

fuera el primero ante los micrófonos para clamar victoria después de que el Parlamento deliberara unos minutos para denegar a los refugiados palestinos todo derecho civil significativo. Geagea saludó la aprobación por parte del Parlamento de su enmienda al Artículo 50 de Código Laboral para «conceder permisos de trabajo a los refugiados palestinos».

La enmienda del Código Laboral de 1964 era lo menos que podía hacer el Parlamento y se puede decir que no hizo nada al respecto. Como aseguró Geagea a sus seguidores, «no resolverá las cuestiones humanitarias palestinas en Líbano….». Geagea explicó que no se puede conceder a los refugiados palestinos el derecho a tener propiedades. «Líbano no puede resolver la cuestión palestina por sí mismo», la némesis palestina de las cuatro últimas décadas, declaró.

De hecho, Geagea dijo la verdad sin darse cuenta. Los derechos civiles de los refugiados de cualquier parte, incluyendo a los palestinos, son responsabilidad de la comunidad internacional que ha adoptado importantes convenciones internacionales las cuales se han implementado prácticamente en todas partes excepto en Israel y Líbano. La comunidad internacional y las ONG y activistas occidentales y de todas partes que afirman apoyar la justicia para Palestina deben actuar ahora para hacer que Líbano cumpla con sus obligaciones internacionales concediendo derechos civiles significativos [a los refugiados palestinos], incluyendo los derechos sin restricciones al trabajo y a poseer una casa.

El leve gesto que Líbano hizo el 17 de agosto de 2010 no concederá, ni por asomo, a los refugiados palestinos que viven aquí sus derechos civiles reconocidos internacionalmente. Quizá lo más que se pueda decir a favor de Líbano es que dio un primer paso vacilante. Es de esperar que simbólicamente rompa un tanto el estereotipo contra los palestinos y muestre a los libaneses que el cielo no caerá sobre sus cabezas a causa del gesto de ayer [17 de agosto de 2010] y aliviará la tensión en relación a conceder algunos derechos significativos.

Como les gusta decir a los libaneses, «paso a paso».

Para el cuarto de millón de refugiados palestinos que viven en la miseria en los 12 campos de refugiados de Líbano y para los 75.000 que viven en las «reuniones [familiares]» la causa de los derechos civiles en Líbano perdura y el sueño de retornar a Palestina continúa vivo.

Franklin Lamb, campo de refugiados de Chatila, Beirut [email protected]

Para suscribir la Campaña por los Derechos Civiles Palestinos- Líbano:

http://www.petitiononline.com/ssfpcrc/petition.html

www.palestinecivilrightscampaign.org

Franklin P. Lamb es director de Americans Concerned for Middle East Peace, Wash. DC-Beirut; miembro de la junta directiva de la Fundación Sabra y Chatila , y de la Campaña por los Derechos Civiles Palestinos, Beirut-Washington DC

Campo de refugiados de Chatila

Móvil Beirut: +961-70-497-804

Office: +961-01-352-127

fplamb@palestinecivilrightscampaign.org