Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
(Foto: Participante en la marcha de las mujeres en Yemen del 16 de abril de 2011) Imagen de youtube.com
El presidente de Yemen Ali Abdullah Saleh utilizó recientemente otro instrumento político para tratar de reprimir las manifestaciones a favor del cambio. Como muchos dirigentes de todo el mundo, utilizó a «las mujeres» como instrumento contra sus oponentes. Su breve declaración sobre la prohibición de «la mezcla» entre mujeres y hombres, junto con las campañas de calumnias en la televisión nacional contra ellas, implica que las mujeres en la plaza por el cambio son mujeres «perdidas». Es un gran insulto a todas las activistas. Es una deshonra para todas las mujeres, sus familias y tribus.
Su discurso tiene numerosas implicaciones. Trata obviamente de apelar a los salafistas, como ha hecho en el pasado, sea para ganar su apoyo o para tornarlos potencialmente contra los manifestantes. Como dijo un analista político: «esto podría llevar a la formación de un futuro grupo de presión dirigido por los salafistas para limitar la participación de las mujeres en la sociedad». Un ejemplo preocupante es que algunos manifestantes se sintieron molestos por la «acusación de mezcla», y como reacción exigieron la separación de hombres y mujeres para «demostrar que se equivoca». Es lo que causó los choques de ayer entre algunos miembros de la 1ª brigada junto con miembros del comité de organización y una cantidad de mujeres activistas. Es un precedente peligroso sobre todo a la luz del hecho de que hombres y mujeres trabajaron codo con codo desde el comienzo.
El discurso es también un esfuerzo de dividir a los manifestantes. Al tratar de denunciar la hipocresía de algunos salafistas que se pronunciaron anteriormente contra «la mezcla» en numerosas ocasiones, pero que recientemente la «permitieron» por el bien de la revolución, Saleh espera volver a los liberales contra los conservadores dentro del movimiento por el cambio.
Este intento, sin embargo, salió al revés, por lo menos por el momento, porque más mujeres se sumaron al movimiento. Como respuesta a su discurso, miles de mujeres salieron a la calle el 16 de abril de 2011. Tenemos que encarar el impacto potencial de esto elevando la conciencia sobre los derechos de las mujeres, y realizando una discusión abierta y honesta. Al mismo tiempo, todavía no podemos darnos por satisfechas. La segunda fase de la revolución no hace que empezar.
A continuación, hay algunos enlaces a vídeos de la marcha, dos breves secuencias de reacciones de las mujeres, y vídeos de consignas y cantos.
Secuencia de la marcha de las mujeres del 16 de abril:
http://www.youtube.com/watch?
Más secuencias de la marcha de las mujeres del 16 de abril.
http://www.youtube.com/watch?
Entrevista con una de las participantes en la marcha:
http://www.youtube.com/watch?
Otra entrevista con una de las participantes:
http://www.youtube.com/watch?
[Este artículo fue enviado a Jadaliyya por Woman from Yemen.]
Fuente: http://www.jadaliyya.com/
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