El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó como «un error» el proyecto para demandar el reconocimiento de un Estado palestino en la ONU que los palestinos tienen intención de llevar a cabo en setiembre. Durante su visita a Gran Bretaña, Obama declaró en Londres que un acuerdo sobre Oriente Próximo «implicaría compromisos dolorosos» para […]
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó como «un error» el proyecto para demandar el reconocimiento de un Estado palestino en la ONU que los palestinos tienen intención de llevar a cabo en setiembre. Durante su visita a Gran Bretaña, Obama declaró en Londres que un acuerdo sobre Oriente Próximo «implicaría compromisos dolorosos» para ambas partes. «La única manera de llegar a la creación de un Estado palestino es que los israelíes y los palestinos alcancen una paz justa. Estoy convencido de que elegir la vía de la ONU por parte de los palestinos en lugar de sentarse en al mesa de negociaciones con los israelíes es un error», prosiguió Obama.
El 19 de mayo el presidente de EEUU propuso la creación de un Estado palestino tomando como base de las negociaciones las fronteras de 1967, es decir, Cisjordania, el este de Jerusalén y Gaza, con los cambios que puedan negociarse.
Pero la respuesta de Israel fue contundente y expresada en el mismo Congreso de EEUU por el primer ministro, Benjamin Netanyahu. Dijo «no» a todo, desde las fronteras de 1967 a negociar sobre Jerusalén y los refugiados, y aseguró que los asentamientos en Cisjordania continuarían en el interior de un Estado palestino que, además, debería estar desmilitarizado. Obama añadió ayer más afrentas a los palestinos al rechazar la iniciativa de setiembre del reconocimiento de la ONU de un Estado palestino sobre las fronteras de 1967 sin llegar antes a un acuerdo de paz. Esta oposición podría traducirse en un veto en el Consejo de Seguridad.
Los palestinos, a la ONU
Por su parte, los palestinos mantuvieron ayer su intención de acudir a Naciones Unidas al quedar clara la imposibilidad e negociar con Israel tras el discurso de Netanyahu. «Nuestra elección fundamental son las negociaciones, pero si no hay progresos de aquí a setiembre, nos dirigiremos a Naciones Unidas», advirtió el presidente Mahmud Abbas.
Al abrir una reunión del comité ejecutivo de la OLP, que abordó los últimos discursos de Obama y el primer ministro israelí, Abbas denunció que el de Netanyahu «está muy alejado del proceso de paz y contiene numerosos errores y falsedades» .
Por su parte, Netanyahu regresó a Israel muy satisfecho de la acogida que tuvo en EEUU. «Hay un apoyo americano muy fuerte a los principios que defendemos, y sobre todo a la exigencia de que Israel sea reconocido como un Estado, nación del pueblo judío, la necesidad de fronteras defendibles y el rechazo categórico a Hamas», afirmó el primer ministro al descender del avión en el aeropuerto de Tel Aviv.
El presidente de EEUU ratifica la alianza con sus socios europeos
En el marco del Westminster Hall, el edificio más antiguo del Parlamento británico, generalmente reservado a los discursos de la reina Isabel II, y ante las dos cámaras reunidas de forma excepcional, Barack Obama buscó dar seguridad a los países europeos sobre la importancia de los lazos comunes, en momentos en los que éstos temen que Washington vuelque su atención en los países emergentes. Obama aseguró que la alianza con Europa «sigue siendo el catalizador más importante para las acciones globales», y negó que la presencia de potencias como China India y Brasil signifique el declive de la influencia de Europa y EEUU en el mundo. «El argumento de que estos países representan el futuro y nuestro papel dirigente ha terminado es erróneo», afirmó. GARA
incapaz
El anterior jefe de Estado Mayor de la Defensa israelí, general Gabi Ashkenazi, dijo que Israel no puede encontrar al soldado Gilad Shalit, capturado por Hamas hace cinco años, por lo que cree que negociar supone la única opción.
«Las operaciones aéreas sobre Libia tienen límites inherentes»
Durante su comparecencia con el primer ministro británico, David Cameron, el presidente de EEUU, Barack Obama, reconoció que «al excluir el recurso a las fuerzas terrestres, nos enfrentamos a límites inherentes a las operaciones aéreas» de la OTAN sobre Libia. «A fin de cuentas, éste será un proceso lento, continuo, que nos permitirá agotar las fuerzas del régimen y cambiar sus cálculos políticos, llevándolo a que se dé cuenta de que no puede controlar el país», añadió.
Obama aseguró que «siempre que mantengamos el rumbo, él (Gadafi) acabará por dejar el poder». El presidente estadounidense quiso dejar de lado la idea de una intervención rápida sobre la «falsa percepción de que habría un montón de equipamientos aéreos super eficaces almacenados en alguna parte, que bastaría con desplegar para solucionar inmediatamente la situación en Libia. La oposición libia, que está sobre el terreno, deberá asumir sus responsabilidades y deberemos llevar a cabo una coordinación real con ella», añadió. Por su parte, Cameron afirmó que se debe «aumentar la presión» sobre Libia y rehusó confirmar el envío de helicópteros de combate británicos.