Dos semanas después que un equipo de políticos especialmente elegidos por la Secretaria General de la ONU declarara legal al bloque israelí contra la Franja Gaza y legítimo al ataque a la primera Flotilla de la Libertad, un equipo de expertos que trabajan de forma independiente para la ONU llegó a la conclusión contraria. «Al […]
Dos semanas después que un equipo de políticos especialmente elegidos por la Secretaria General de la ONU declarara legal al bloque israelí contra la Franja Gaza y legítimo al ataque a la primera Flotilla de la Libertad, un equipo de expertos que trabajan de forma independiente para la ONU llegó a la conclusión contraria. «Al pronunciarse sobre la legalidad del bloqueo naval, el Informe Palmer no reconoce a ese bloqueo como parte integral de la política de blindaje de Israel sobre Gaza, que ha tenido un impacto desproporcionado sobre los derechos humanos de los civiles», explicaron los cinco relatores especiales en una declaración conjunta para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Mientras que el Informe Palmer fue redactado enteramente por políticos -el ex primer ministro neozelandés, Geoffrey Palmer, el ex presidente colombiano, Álvaro Uribe, y un representante de Israel y otro de Turquía-, el informe publicado esta semana es el resultado del trabajo de campo de los relatores especiales de la ONU para los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, el derecho a la alimentación, a la salud mental y física, contra la extrema pobreza y por el derecho al acceso al agua y saneamiento.
«El Informe Palmer tenía como objetivo la reconciliación política entre Israel y Turquía. Es desafortunado que la política haya triunfado sobre la ley en el informe», se lamentó Richard Falk, el relator especial para los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados. Según explicó su compañero Olivier De Schutter, relator especial para el derecho a la alimentación, alrededor de un tercio de la tierra cultivable en Gaza y el 85 por ciento de las aguas en las que se puede pescar están total o parcialmente inaccesibles para los palestinos debido al bloqueo militar israelí.
Esto, sumado al cierre, a veces total y a veces parcial, de los puestos fronterizos por donde entran alimentos, provoca que al menos dos tercios de los hogares de la Franja de Gaza no tengan asegurado su acceso básico a la alimentación. «La gente está obligada a hacer elecciones inaceptables, a veces entre comida y medicina, o entre comida y agua», advirtió De Schutter.
El equipo de expertos no es la única voz que disiente con las conclusiones del comité ad hoc de políticos elegidos por el secretario general de la ONU Ban Ki Moon tras el ataque israelí al Mavi Marmara que dejó nueve ciudadanos turcos muertos, varios heridos y decenas de detenidos. Una misión investigadora anterior creada por el mismo Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas informó en septiembre del año pasado que el bloqueo violaba el derecho internacional. El Comité Internacional de la Cruz Roja llegó a la misma conclusión y denunció al gobierno israelí de violar las Convenciones de Ginebra.
Sin embargo, esa denuncia, al igual que el resto de las críticas y acusaciones internacionales, no han tenido eco en el Consejo de Seguridad, donde Estados Unidos mantiene su apoyo incondicional al bloqueo y el resto de las políticas de ocupación militar de Israel sobre los territorios internacionalmente reconocidos como palestinos.