Traducido para Rebelión por Guillermo F. Parodi y revisado por Caty R.
La mañana del 8 de diciembre, intenté arrestar un estratega militar israelí culpable de desarrollar armas destinadas a matar palestinos.
Cuando llegué, Yitzhak Ben-Israel [1], ex investigador de las fuerzas armadas israelíes y del Ministerio de Defensa, estaba frente a la sala de reunión de un lujoso hotel de Bruselas. Pasé delante de él y me dirigí hacia la oficina para registrarme con el fin de asistir a una conferencia que llevaba el título de «Tecnología y terrorismo», que ese personaje debía pronunciar.
Hola, dije a la dama que se encontraba detrás de la mesa de despacho, mi nombre es Cronin.
– ¿Cronin?, dijo un hombre de traje oscuro que acababa de acercarse, ¿usted es David? (Yo no había proporcionado mi nombre).
– Exactamente, respondí
La mujer y el recién llegado echaron una mirada rápida a la lista y me informaron de que mi nombre no figuraba. Cuando expliqué que había enviado un correo electrónico expresando mi interés por asistir a la conferencia, me respondieron que se trataba de un evento privado.
– Pero se trata de un evento financiado por la Unión Europea. Y ha sido anunciado públicamente en Internet, insistí.
La conversación continuó inútilmente durante un momento hasta que el hombre me dijo:
– Quiere que llame a la policía? La policía está allí. (Yo no había pedido la policía de ninguna manera). Me volví y vi a dos hombres que acababan de llegar.
– ¿Son parte de la seguridad del hotel ?, pregunté.
– No, somos de los servicios de información belga, me respondió uno de los ellos.
– Ese hombre, ese que está allí, es Ben-Israel, exclamé señalándolo con el dedo, vine para realizar un arresto ciudadano de este hombre. Señor Ben-Israel, usted está acusado de crímenes contra la humanidad. Le pido que se entregue a estos dos oficiales de policía acá presentes.
Uno de los oficiales me pide que me identifique. «Mi nombre es David Cronin, soy periodista independiente, dije, creo sinceramente que Ben-Israel ha desarrollado armas con el objeto de matar palestinos.»
Traté de entrar en detalles, pero los dos policías ya me estaban haciendo bajar la escalera. En el hall del hotel, me pidieron los documentos y anotaron mis datos. Les pedí que registren una declaración de mi parte donde pudiese explicar por qué debían arrestar a Ben-Israel. Aunque aceptaron escuchar mis argumentos, se negaron a tomar una denuncia formal y en vez de ello querían llevarme a la comisaría.
¿Quién es Ben-Israel?
El general retirado, Ben-Israel, está implicado en el desarrollo de las armas más espantosas del arsenal israelí: Hay pruebas flagrantes de que aportó sus conocimientos a un equipo israelí que adaptó las armas estadounidenses DIME (Dense Inert Metal Explosive, explosivos con metales densos inertes) para su utilización en Gaza. En 2006, Ben-Israel indicó que estaba al tanto de los ensayos del DIME, un arma que arranca los miembros y causa severas quemaduras. Elogió dicha arma en una entrevista en la televisión italiana, declarando: «una de las ideas es permitir alcanzar al blanco sin implicar daño a otras personas».
Los testimonios, recogidos en los hospitales de Gaza que Israel atacó a finales de 2008-principios de 2009, confirman la presencia de metales inusuales en los cuerpos de las víctimas de los bombardeos. Esto indica que el DIME pudo utilizarse durante ese ataque que duró tres semanas, la «Operación Plomo Fundido».
Ben-Israel ha recibido tres premios en Israel por colaborar en la invención de armas. En 1972 fue premiado por su participación en el desarrollo del sistema de bombardeo del avión F-4E suministrado a Israel por la empresa McDonnel Douglas. Cuatro después ganó un premio similar por su contribución a la elaboración de una nueva tecnología para las fuerzas armadas israelíes: el sistema C4 concebido para permitir al comando militar dirigir varias operaciones al mismo tiempo. Y en 2002, ganó Premio de la Defensa por un «proyecto que introduce un nuevo concepto de conflicto armado».
El placer de asesinar
Miembro de la Knesset (Parlamento israelí) entre 2007 y 2009, fue un ferviente partidario de la Operación Plomo Fundido. En un artículo de opinión aparecido en 2009 en el sitio Ynet, se regocijaba de que Israel había sobrepasado las reglas de combate que tenía la costumbre de respetar (según él): «Antes, era como si la parte débil (Hamás, Hizbulá) pudiesen atacar a los ciudadanos de manera ininterrumpida, mientras que Israel dudaba en usar su potencia militar sustancial (aviones de caza, tanques y misiles guiados) por miedo a herir a los civiles. Pero la reciente operación mostró que incluso las mezquitas utilizadas por los grupos terroristas ya no son un obstáculo para Israel».
Es repugnante ver que alguien que se alegra de los asesinatos masivos de civiles pueda ser el huésped de una conferencia patrocinada por la Unión Europea.
Como escribí hace algunos días, otro crimen cometido por Ben-Israel es que tiene un puesto en el consejo de administración de de la Universidad Ariel situada en una colonia en Cisjordania. Los representantes europeos saben que esos establecimientos violan la Cuarta Convención de Ginebra de 1949 que prohíbe a una potencia ocupante transferir población civil a los territorios que ocupa.
Ben-Israel pareció un poco perplejo cuando hoy lo enfrenté. Ciertamente nunca ha tenido que hacer frente anteriormente a una tal tentativa que lo haría responsable de sus crímenes. Entonces bien, ¡que se habitúe a ese tipo de acción! Tanto él como otros miembros de la política de Israel y de su elite militar deben esperar hacer frente a la justicia. En todos los lugares a los que vayan.
Notas:
[1] Yitzhak Ben Yisrael. http://www.jpost.com/topic/
[2] Italian probe: Israel used new weapon prototype in Gaza Strip. http://viarecta.blogspot.com/
[3] Israel Accused of Using White Phosphorus and Experimental Weapons in the Gaza Strip. http://www.vtjp.org/
Texto original en inglés: http://electronicintifada.net/
David Cronin nación en Dublín en 1971. Es autor de «Europe’s Alliance with Israel: Aiding the Occupation» (Pluto Press, 2011). Ha colaborado en numerosos periódicos, entre ellos: The Guardian, The Wall Street Journal Europe, European Voice, Inter Press Service, The Irish Times y The Sunday Tribune. Como militante político, intentó un arresto ciudadano a Tony Blair y a Avigdor Lieberman por crímenes contra la humanidad.
Fuente: http://www.mondialisation.ca/