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Los campos de refugiados como zonas de guerra

Cómo están siendo arrastrados a la guerra en Siria los palestinos del Líbano

Fuentes: Counterpunch

Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

Campo de refugiados de palestinos Homs, Siria. Históricamente dondequiera que los refugiados palestinos hayan buscado refugio temporal después de la limpieza étnica de su país por parte de la empresa sionista colonial del siglo XIX y mientras esperan regresar a Palestina, han insistido en evitar los conflictos locales e internacionales, al tiempo que buscaban un mínimo de derechos civiles en los países de acogida.

Ocurrió así tanto al comienzo de la guerra civil libanesa, en Jordania durante el período previo a Septiembre Negro, durante la crisis de Kuwait en 1991, como en la invasión estadounidense de Irak en 2003 y, sobre todo, hoy en la crisis actual en Siria. Por una serie de razones, entre ellas las malas decisiones tácticas de sus dirigentes, no siempre han tenido éxito, y en consecuencia, han pagado un alto precio en vidas, trabajos, vivienda y expulsiones de los países anfitriones.

En Siria, el mayor campo de refugiados palestinos, Yarmuk (aproximadamente 125.000 habitantes), y el segundo más grande de los 14 campos, Khan al-Sheeh (aproximadamente 45.000 antes de la crisis, que ha aumentado su población en 26.000 habitantes principalmente venidos del campo de Yarmuk) se han convertido prácticamente en zonas de guerra en las que gran parte del campo está invadida de hombres armados que luchan en apoyo del «Ejército Libre de Siria». Todos menos dos de los campos en Siria han sido infiltrados por las fuerzas de la oposición y por lo tanto han sido blanco de las fuerzas del gobierno que tratan de destruir a los rebeldes. En su momento, los residentes de los campos se resistieron a ambos bandos y exigieron que se respetara la estricta neutralidad de los campos. Aunque al principio participaron en protestas pacíficas, cuando los intrusos invadieron algunas protestas se volvieron violentas al ser rechazadas sus demandas de neutralidad del campo.

Khan al-Sheeh, cuyos residentes son de tribus y clanes del norte de Palestina, y que perdió 22 habitantes del campo por disparos de los ocupantes sionistas durante los eventos de mayo de 2011 en conmemoración del Día de la Nakba en los Altos del Golán, será un enemigo formidable si toman las armas, algo que no han hecho durante los últimos 33 años. En enero de 2013 el conflicto de Siria entró en el campo cuando llegaron las fuerzas de la oposición (una combinación del Ejército Sirio Libre (FSA) y combatientes del Frente al-Nusra) e insistieron en el reclutamiento, ofreciendo 200 dólares al mes en efectivo, cigarrillos gratis, un uniforme más botas y un AK-47.

Durante los últimos cinco meses, como Yarmuk, Khan al-Sheeh y los otros campos en Siria se han visto atrapados en el fuego cruzado cuando los combatientes de la oposición tratan de avanzar hacia la capital mientras las fuerzas del régimen utilizaban cañones y el fuego de cohetes para bloquear su avance, lo que tuvo como consecuencia cientos de civiles muertos y heridos. Esta semana los comités populares del campo volvieron a hacer un llamamiento, hasta ahora en vano, a que ambas partes acepten un alto el fuego dentro de cualquier campo palestino en Siria y Líbano, este último actualmente experimentando retos cada vez mayores para que los 12 campos de este país se mantengan al margen del conflicto.

Presionar a los campos del Líbano para unirse a la guerra civil en Siria

El muy respetado periódico independiente izquierdista As-Safir de Líbano ha informado de que oficiales veteranos del servicio de seguridad e inteligencia libaneses reclaman tener información, pero no datos precisos sobre el número y la ubicación de las «redes organizadas (sunitas) Takfiris» en el Líbano. El jefe de un servicio de seguridad dijo a As Safir que «la vigilancia de las redes terroristas no puede ser muy detallada ya que se encuentran únicamente en los campos de refugiados palestinos, principalmente en Ain el Helweh» .

En esta declaración, al igual que otras en estos días en los medios de comunicación sectarios libaneses, aparece la intención de incitar a la población contra los refugiados obligándolos a unirse a la lucha. Otro oficial que trabaja cerca del gobierno libanés en los «archivos sobre el terrorismo» declara una vez más, sin ofrecer ninguna evidencia o materiales probatorios, que la «única facción seria de la derecha en el Líbano en estos momentos son las unidades de Ziad al-Jarrah afiliadas a los batallones Abdullah Azzam». Ambos tienen algunos pistoleros palestinos. Abdullah Azzam es el grupo más experimentado y está presente en Ain el Helweh… «. El funcionario indicó que está de acuerdo con la teoría general que dice que siempre que la situación militar en Siria es inestable, los campos de refugiados palestinos del Líbano están abiertos a todo tipo de posibilidades, incluida la participación armada palestina.

Desde Beirut, Sidón, Tiro y en el norte de Trípoli se están oyendo otros llamamientos a que los palestinos cumplan con las fatwas [obligaciones, N. del T.] hechos a todos sunitas a que luchen contra el régimen de Bashar Assad y construir un «ejército suní» cuyo modelo sea la era de la guerra civil de las fuerzas de la OLP. Realmente no se conoce prácticamente un sentimiento significativo que favorezca esta peligrosa convocatoria. Sin embargo, en todas las áreas indicadas anteriormente, algunos palestinos, sobre todo jóvenes desempleados, se han visto atraídos por las ofertas de dinero en efectivo para participar en el entrenamiento, como ocurrió antes del conflicto de Siria, que ya dura 26 meses.

Algunos salafistas-yihadistas en el Líbano, especialmente en los campos de Bedawi y Nahr al Bared cerca de Trípoli, así como Ein el Helwe el sur de Saida, están esgrimiendo entre los jóvenes palestinos el argumento de que si los palestinos se unen a la guerra en Siria tendrán el poder para obtener sus derechos civiles internacionalmente reconocidos a todos los refugiados en la tierra, excepto a los palestinos en el Líbano. Parte del argumento es que no van a conseguir siquiera derechos civiles elementales aquí en el Líbano de los israelíes, de la ONU o de la comunidad internacional, y desde luego tampoco de la UE o los estadounidenses. Se está informando a los palestinos en los campos de Líbano de que solo obtendrán los derechos civiles aquí cuando ellos los tomen, lo que es su derecho y su deber religioso yihadista.

Con pocas excepciones, tal como ha sucedido en el pasado estos argumentos fracasarán entre el cuarto de millón de refugiados palestinos que todavía hay en Líbano. Pero es preocupante la caída de los palestinos decentes de Líbano en las cada vez más profundas divisiones sectarias y religiosas. Estudiosos y analistas políticos e incluso integrantes de la Resistencia Nacional Libanesa están aconsejando que una medida eficaz, moral, religiosa y política que podría juntar a sunitas y chiítas en Líbano mientras se combaten los planes que se están ideando para hacer que los palestinos se impliquen en la crisis siria podría consistir en lo siguiente: que el Parlamento libanés emplee 90 minutos de su amplia cantidad de tiempo libre, tanto más cuanto que las elecciones parlamentarias no se llevarán a cabo el próximo mes tal como estaba previsto, y el actual gobierno de resistencia se mantenga en el poder tanto en el Parlamento como efectivamente en el Grand Serail [sede del gobierno libanés, N. del t.].

Utilizando 20 minutos de los 90 propuestos, lo que recomienda la Campaña por los Derechos Civiles de los Palestinos de este país, el Parlamento del Líbano puede llegar rápidamente a la comunidad suní y a la comunidad cristiana (el 90% de los palestinos en el Líbano son sunitas y aproximadamente el 10%, cristianos) para derogar, empleando una rápida y ordenada votación, la ley racista de 2001 que prohíbe a los refugiados palestinos en Líbano poseer en propiedad una vivienda. Según lo expresado a este observador por los dos patrocinadores iniciales [de la ley] que aún están en el Parlamento, el único objetivo de esta ley que prohíbe el derecho civil a la propiedad de la vivienda únicamente a los palestinos era un ardid para las elecciones del año 2001 destinado a ganar votos anti-palestinos y nunca se tuvo la intención de que se implementara.

La historia nos enseña que de hecho la ley de 2001 fue parte de la vasta y continua «venganza» contra los palestinos por la implicación durante siete años de los dirigentes de la OLP en la guerra civil libanesa de quince años (1975-1990) hasta que sus dirigentes, en lo que muchas personas en los campos de Líbano objetaron y sigue considerando como un error catastrófico, se retiraron ignominiosamente de Líbano a finales del verano de 1982 bajo la presión sionista y de la administración Reagan y con falsas promesas de una patria palestina inmediata.

Con los 70 minutos restantes, el Parlamento dominado por la resistencia podría llegar a las comunidades sunitas y cristianas como se señaló anteriormente, y conceder a los refugiados palestinos en el Líbano el mismo derecho al trabajo que tiene todo refugiado en cualquier parte, incluidos los que viven bajo el Estado de apartheid de la ocupada Palestina. El mismo derecho que tiene cualquier persona cuando en su pasaporte se visa en cualquier punto de inmigración libanesa o puesto fronterizo.

Este solo acto del Parlamento del Líbano podría ayudar a mejorar las relaciones chiíes y suníes a nivel global, y enfriaría y expondría a la luz la incitación extremista salafista, yihadista y wahhabista al odio religioso entre musulmanes y cristianos. También mantendrían a los palestinos fuera del conflicto sirio según varias organizaciones no gubernamentales palestinas de Líbano.

Según estudios realizados por la Organización Internacional del Trabajo de las Naciones Unidas y otros estudios académicos, otorgar a los palestinos en Líbano el internacionalmente reconocido derecho al trabajo también permitiría construir sustancialmente la frágil economía del Líbano mediante la creación de más del doble de puestos de trabajo en los que los palestinos podrían trabajar, incluyendo las 32 profesiones actualmente prohibidas.

Franklin Lamb está investigando en el Líbano y Siria, y se puede contactar con él en [email protected]

Fuente original: http://www.counterpunch.org/2013/05/22/how-lebanons-palestinians-are-being-pulled-into-syrian-war/

rBMB