El segundo escribe en el diario «El país» desde Tel Aviv, y el primero recibe sus halagos. Además el cronista nos cuenta la fiesta que su admirado patrón pagó para 6000 sionazis en Tel Aviv. Adelson, el de Eurovegas, el que no va a pagar impuestos en España, al que el gobierno de ultraderecha de […]
El segundo escribe en el diario «El país» desde Tel Aviv, y el primero recibe sus halagos. Además el cronista nos cuenta la fiesta que su admirado patrón pagó para 6000 sionazis en Tel Aviv. Adelson, el de Eurovegas, el que no va a pagar impuestos en España, al que el gobierno de ultraderecha de Madrid le regala los terrenos para sus casinos, que estarán libres de impuestos, el que quiere trabajadores sin regulación laboral, el que financia la ocupación de Palestina, el que financia campañas electorales del nazi Romney, que sostenía que los sionazis eran superiores como raza a los palestinos, (David Landete le llama «superioridad cultural», le gusta Adelson y lo que hace para afirmar al ocupante del territorio palestino.)
Según escribe David, lo más importante que ha ocurrido en el territorio ocupado que gobiernan los sionazis es que Adelson cumplió 80 años un día de estos, y que Simón Peres cumplió dos días antes 90, y cómo éste desde el estrado que montaron para la ocasión, dijo al de las tragaperras y familia «os queremos», muy emotivo.
El problema no es la falta de conciencia de David, el problema es que un periódico conviva con el sionazismo, su dirección la forman, entre otros, conocidos personajes de tal afiliación, de ahí que sean continuos los artículos, las crónicas, que esculpen una imagen idílica de un aparato de colonización financiado por los grandes ricos sionazis, un aparato de colonización que ha incumplido todas y cada una de las resoluciones de la ONU, que es tercera potencia atómica del mundo, con condenas por genocidio, del que algunos mandatarios no pueden salir al extranjero por estar en busca y captura por los Tribunales Internacionales.
Les invito a conocer lo referido al sionismo y su ocupación de Palestina, además de tener presentes las palabras de apoyo al pueblo palestino de artistas y gentes de la cultura de todo el mundo, sus denuncias de la ocupación y el apartheid en Palestina, en las siguientes direcciones: www.causapalestina.net; www.boicotisrael.net/blog; www.bdsmovemente.net; y www.pacbi.org; son organismos que junto a la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina, que agrupa en el estado español a otras cuarenta organizaciones, pueden surtir de información precisa de lo que están haciendo con el pueblo palestino. En el documento de la Red Solidaria titulado «BDS Cultural. Ayer Sudáfrica, Hoy Palestina. Guía de boicot cultural contra el apartheid israelí», se da a conocer la campaña global de Boicot, Desinversión y Sanciones apoyando el llamamiento de las organizaciones sociales, sindicales, profesionales y culturales palestinas.
El racismo sionazi es la marca de Israel, desde negar la mismísima existencia del pueblo palestino, pasando por la expulsión de más de 5 millones de palestinos de su territorio a otros países, negándoles el derecho a volver a sus casas y a su tierra, ocupando ilegalmente Cisjordania, Jerusalén Oriental y cercando Gaza, así como la ocupación del territorio sirio de los Altos del Golán; los sionazis han acompañado esto con la implantación de los puestos de control para el pueblo palestino por toda Palestina Ocupada, la construcción del Muro del Apartheid, las colonias, las carreteras de uso exclusivo para colonos israelíes, las infraestructuras civiles y militares, las detenciones arbitrarias de palestinos, centenares de niños y niñas, mujeres y hombres, hasta juntar más de 5.000 personas encarceladas muchas de ellas sin acusación ninguna, todas y cada una de estas cosas tan terribles han sido declaradas ilegales por el Tribunal Internacional de Justicia de la Haya. ¿Qué clase de «país» es ese que crean los sionazis y sus colaboradores como el periódico en el que escribe su corresponsal en Tel Aviv?
Las acciones de los sionazis y su ejército han sido calificadas por los órganos de justicia internacional como «crímenes de Lesa Humanidad y crímenes de guerra», son crímenes que no prescriben. La falta de humanidad, de ética, de moral, sobrepasa los límites mayores conocidos, y sin embargo el gobierno europeo admite el comercio con semejante banda. No sólo eso, el gobierno español, éste y los anteriores, le vende armas y otros elementos, y permite que haya empresas sionazis comerciando en el estado español, además de aceptar que empresas de aquí colaboren en las construcciones que llevan a cabo en territorio palestino. Con su pasividad ante los crímenes trabaja en la ocultación de lo que ocurre tanto en los territorios ocupados como en la Franja de Gaza, donde el pueblo sufre la falta de agua, la falta de alimentos, de medicinas, hasta sus 20 millas de aguas marinas son ocupadas por los sionazis impidiendo la pesca al pueblo palestino de Gaza.
En el documento de la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina, «BDS Cultural. Ayer Sudáfrica, Hoy Palestina…» encontramos otro dato más: Israel es uno de los pocos países que no han firmado la Convención de Naciones contra la Tortura. No esperen a enterarse por los empleados de ese diario sionazi que se titula «El país», no esperen enterarse por el tal Adelson, no esperen, busquen información y divulguen entre sus amigos los datos obtenidos en la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina.
Ramón Pedregal Casanova es miembro del Frente Cívico Somos Mayoría, y autor de «Dietario de crisis», edita Libros libres, en rebelion.org, y «Siete Novelas de la Memoria histórica. Posfacios», edita Fundación Domingo Malagón.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.