Traducido para Rebelión por J. M.
Y en mi sueño, Benjamin Netanyahu ofrece hoy el discurso de su vida, que es el relato de nuestras vidas. Agradece a John Kerry sus esfuerzos y a Mahmoud Abbas su buena disposicion y declara que Israel barajará las cartas de nuevo, contemplará un nuevo enfoque, un nuevo Netanyahu, y sobre todo un nuevo Israel.
El nuevo Israel adoptará Inmediatamente y sin condiciones previas una serie de medidas generosas, construcción de la confianza y demostración de buena voluntad. El nuevo Israel también anunciará de antemano -sí, de antemano-todas las medidas que esta dispuesto a tomar al final de las negociaciones. Este cambio sorprendente tomará de sorpresa a los palestinos y al mundo y ellos aún no están listos. ¿Dónde quedó la resistencia de Israel? ¿Y que ocurrió con su empecinamiento? Este cambio permitió, como por arte de magia, una nueva perspectiva regional e internacional de simpatía hacia Israel. Será muy difícil resistirle.
En su discurso Netanyahu anunciará, antes de todo, la liberación de miles de prisioneros palestinos. No lo hará como si hubiera caído sobre él un demonio, por la captura de un soldado israelí o por la presión estadounidense, sino por la iniciativa del nuevo Israel, que entiende que el camino a la paz pasa por las puertas de la prisión. Miles de presos políticos, encarcelados sin juicio y asesinos que ya pasaron decenas de años de prisión, saldrán en libertad, con la bendición de la nueva actitud de Israel. De esta manera se resaltará la revolución que pretende que ocurra. Así eran antes los regímenes injustos ahora en camino de su reforma reparadora.
Despues Israel abrirá sus puertas al trabajo árabe, a las visitas familiares, al comercio palestino y al turismo. El programa piloto de hace un año lo demostró. Decenas de miles de palestinos que obtuvieron un permiso de una sola vez (demasiado), han experimentado un par de horas de libertad, la recreación y la felicidad y a los israelíes no se les cayó ni un solo cabello. Igual que la reducción de los retenes en la Cisjordania no minó la seguridad de Israel, la apertura controlada de las puertas sirven sólo para metas positivas. El muro de separación caerá o se hará uno semejante en la Línea Verde. El nuevo Israel también anunciará la liberación de las costas de Gaza, incluida la construcción y la apertura del puerto de importación y exportación, con supervisión internacional. Cisjordania y Gaza se reunirán con una vía segura como nunca ha habido. Esta debe ser la nueva vida cotidiana de los palestinos, como un pueblo libre en la Ribera Occidental y la Franja de Gaza. Se beneficiarán ellos y nosotros.
Y ahora llegamos a lo esencial de esta alucinación del verano: el nuevo Israel dará a conocer su disposición a discutir con los palestinos, en igualdad absoluta, el esquema de una solución permanente: dos estados según las fronteras del 67, con los ajustes fronterizos acordados, o igualdad de derechos civiles para todos en un solo estado binacional, lo que ocurra primero, que será acordad por los líderes de las dos naciones. Dos estados sin asentamientos o un estado con ellos. El final de las discusiones interminables sobre los detalles terminará, así como la exigencia de reconocimnientos y todos los anteriores pormenores infames. Sobre las particularidades se discutirá después de llegar al acuerdo final sobre la paz y no antes.
Y no menos importante, Israel reconocerá la injusticia histórica que causó (y causa) al pueblo palestino y pedirá disculpas. El reconocimiento y las disculpas jugarán un papel crucial, como ocurrió en Sudáfrica, con comisiones de investigación de la verdad y la reconciliación, sin la cual no habría podido convertirse en Estado de justicia. Los palestinos, por su parte, se disculparán por las víctimas asesinadas en sus actos terroristas asesinos. El derecho al retorno se reconocerá y su aplicación se auditará y acordará de manera que se crearán nuevas situaciones de refugiados, esta vez de israelíes. Los refugiados palestinos volverán sin limitación al Estado palestino si esta fuera la solución, o al Estado único en una tasa proporcional a la de los judíos que deseen emigrar al mismo Estado. Aún esto puede ser mucho menos peligroso de lo que el viejo Israel imagina.
Es, por lo tanto, la ruptura de la situación actual, pasar de la intimidación a la esperanza, del peligro a la oportunidad. Esto sólo puede ocurrir de un golpe, con estadistas a la altura de la historia. A todo el mundo -israelíes, palestinos y otros países- les caerá este impulso como un rayo en un día claro. Ahora suena como una fantasía de verano. Los días de verano arden, Kerry consiguió otra oportunidad de salir en la foto y la opinión publica se complica. Pero, ¿conoce alguien otra opción mas tentadora?
Fuente: http://www.haaretz.co.il/opinions/.premium-1.2076765
rCR