La disidencia cubana está cada día más fragmentada y enfrentada. Pareciera que el destino se ensaña en hacerla fracasar. Pero la causa de ello está en su propia esencia al ser una oposición fabricada, dirigida y financiada por los Estados Unidos. Y como dice un conocido refrán: «Árbol que nace torcido su tronco jamás endereza». […]
La disidencia cubana está cada día más fragmentada y enfrentada. Pareciera que el destino se ensaña en hacerla fracasar. Pero la causa de ello está en su propia esencia al ser una oposición fabricada, dirigida y financiada por los Estados Unidos. Y como dice un conocido refrán: «Árbol que nace torcido su tronco jamás endereza».
El nuevo conflicto sucedió en esta ocasión en la zona oriental del país al producirse la deserción en masa de unas 30 mujeres del movimiento contrarrevolucionario conocido como Damas de Blanco, las que decidieron pasarse a otro grupo opositor llamado Unión Patriótica Cubana (UNPACU), cuyo líder es el también periodista independiente José Daniel Ferrer García.
De inmediato no se hizo esperar la reacción de la principal cabecilla de las Damas de Blanco, Berta Soler Fernández, quién calificó a las desertoras de traidoras y bloqueó en la Sección de Intereses Norteamericano (SINA) las pretensiones migratorias de esas mujeres. También, en franca alusión a Ferrer García, arremetió contra aquellas personas que pretenden inmiscuirse en los asuntos internos de su movimiento.
En efecto, el estallido del conflicto obedece a contradicciones que venían agudizándose por presiones de Ferrer García para mantener bajo su control a las llamadas Damas de Blanco de la zona oriental de la isla a lo que se opuso firmemente Soler Fernández consciente de que ello implicaría, además de la fragmentación de su movimiento, una importante laceración a su liderazgo.
Según una fuente que prefirió el anonimato, el líder de la UNPACU fue creando condiciones con personas de su absoluta confianza como las hermanas Aymé y Yelena Garcés para generar el problema, incluso presionó individualmente a cada una de las 30 mujeres para que desertaran en grupo. Su objetivo, crearle un caos a Soler Fernández y lanzar el mensaje de que las Damas de Blanco es un grupo en decadencia por lo que todos los opositores prefieren unirse a UNPACU.
Aunque algunos miembros de la derecha radical cubana al otro lado del estrecho de la Florida pretendan tapar el sol con un dedo, la causa de fondo de este nuevo episodio de enfrentamientos entre grupos opositores controlados por individuos con marcadas ambiciones de poder y fuerte egocentrismo es la misma de siempre lograr más protagonismo y poder, además de mayor control sobre las fuentes de financiamiento en el exterior.
«La búsqueda de fondos, es su principal preocupación, su segunda prioridad parece que es criticar o marginalizar las actividades de sus competidores, para preservar su poder y el acceso a los recursos», escribió Jonathan D. Farrar, ex Jefe de la SINA, en un memorando confidencial titulado: «Estados Unidos y el papel de la oposición cubana», que fue revelado por Wikileaks.
En realidad esos líderes solo son conocidos fuera de Cuba. Nunca han logrado tener credibilidad y cada vez se hunden más en el desprestigio por frecuentes escándalos de corrupción en el manejo de los fondos financieros y otros recursos materiales que reciben del exterior.
Así quedo registrado recientemente en un video publicado en www.cubainformacion.tv , en el que siete miembros y ex miembros del grupo denunciaron sin cortapisas a Berta Soler por el desvió de los fondos económicos que reciben del exterior, particularmente de Estados Unidos, así como por prácticas dictatoriales.
Tampoco Ferrer García ha estado ajeno a hechos de corrupción. Hace poco Reumel Vinageras, un fundador de UNPACU y estrecho colaborador de este cabecilla, denunció en Miami las prácticas corruptas de este individuo al que califico de gánster, acusándolo de robarse la mayor parte del dinero que se envía del exterior para la llamada disidencia en la zona oriental del país. Además de vender a opositores avales como refugiados políticos para emigrar a los Estados Unidos.
Ambos cabecillas han declarado abiertamente sus pretensiones de hacer crecer la membresía de sus respectivos grupos. Por ello esta nueva contienda entre Damas de Blanco y UNPACU promete alcanzar mayor intensidad, pues en esta guerra vale todo porque en definitiva eso significa lograr mayor protagonismo y, sobre todo, más dinero.
*Editor del blog www.cinereverso.org
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