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Mesotelioma: un drama humano real -y también aparente- “in crescendo”

Fuentes: Rebelión

Paradójicamente, los avances de progreso en el diagnóstico del mesotelioma, pueden contribuir, y de hecho así lo hacen, a la apariencia de un progresivo incremento en el número de casos sucesivamente registrados.

¿Cómo puede suceder esto?

Muy sencillamente: los casos más antiguos, por deficiencia en el diagnóstico, entonces más imperfecto, quedaban fuera de registro, mientras que, por el contrario, con los casos más recientes, eso no sucede así, por lo que, al comparar ambas cifras, las añejas con las recientes, la diferencia aparente entre ambas, resulta indebidamente incrementada, como si en realidad fuese mayor de lo que realmente sí lo es.

Pero, al propio tiempo, también hay otras causas, que igualmente vienen a concurrir también a lo mismo o a similar resultado.

Los “Registros del Mesotelioma”, implementados en diversos emplazamientos geográficos, experimentan su propio perfeccionamiento, en función, tanto de la mejora en las herramientas metodológicas de carácter epidemiológico, como del propio progreso en la especificidad y certeza de la identificación de los casos.

De ello nos ocuparemos oportunamente, acudiendo a un ejemplo concreto, pero antes, atenderemos a otros factores, que también vienen a contribuir a lo mismo.

Allí donde el amianto quedó prohibido desde hace ya un apreciable intervalo temporal, es obvio que tal circunstancia, a largo plazo (dado el dilatado tiempo de latencia del mesotelioma), ha de terminar por reflejarse en las estadísticas.

Pero hay otro factor a considerar: allí donde tal prohibición se produjo, aparte del cese de su manejo laboral, también se ha venido a asistir a una progresiva eliminación del amianto instalado, lo cual, a su vez, ha de influir necesariamente en la tasa de contaminación medioambiental derivada de la susodicha demolición progresiva del asbesto instalado.

Así tendremos, paradójicamente, que cuanto más intenso sea ese ritmo de demolición, tanto más intensa vendrá a ser esa tasa de afectación, atribuible al amianto removido hasta “el presente” respectivo, tomado en consideración en cada oportunidad.

Dicho todo lo anterior, pasemos seguidamente a analizar uno de los casos de “Registro de mesoteliomas”, el de Emilia Romagna, en Italia, para que podamos apreciar, tomándolos en consideración, todos los factores que ciertamente han venido a influir, en el devenir de los tiempos, en los resultados decantados desde dicho “Registro”.

En el último informe del susodicho “Registro”, han sido 161 casos los registrados en el año 2.021, el número más alto, de toda la historia de tal “Registro”, con territorios como Bolonia, que con 41 casos alcanza un nivel nunca antes conocido, o, igualmente, los 23 casos de Módena.

Tendencia promedio de cinco años: (1997-2001), promedio de 81,8 casos por año; (2002-2006), promedio de 113 casos por año; (2007-2011), promedio de 130,8 casos por año; (2012-2016), promedio de 150,2 casos por año; (2017-2021), promedio de 151,2 casos por año. Siempre, por tanto, tendremos una tendencia invariablemente creciente.

Algunas consideraciones sobre la tendencia de los casos de Mesotelioma detectados en Emilia Romagna, que son hoy, desde 1996, 3.274:

1 – Los datos se pueden considerar casi completos para los años 1996-2020, mientras que para el período posterior está en curso el relevamiento de casos (también los datos de 2021 podrían sufrir algunos cambios).

Habrá que esperar unos años, para entender si el aumento de casos nos está llevando al llamado “pico” de casos de mesotelioma.

De momento, parece que la situación sigue siendo crítica, asentada en valores muy altos, la disminución de los casos, que se está esperando,se demora, y puede ser muy lenta.

2 – Los años 2020-2021, fueron los años de la EPIDEMIA de COVID-19, y el impacto en los establecimientos de salud, pudo haber resultado tanto en una ralentización en los procesos de diagnóstico, como en su reporte al Registro de Mesoteliomas de Emilia Romagna, la COR-RENAM.

Las muertes por COVID-19 podrían haber implicado situaciones de patologías por amianto, aún no diagnosticadas, pero determinantes para marcar el curso desfavorable de la patología ligada al COVID-19.

Por el momento, el informe indica que los estudios específicos, realizados por Cor-Renam, no reportarían los impactos de la pandemia de Covid-19 en la tendencia de los casos de Mesotelioma, pero se propone impulsar más estudios al respecto.

3 – Cabe señalar, que la tasa de incidencia de casos de mesotelioma (x 100.000, población estadística en Italia 2000) considerando los últimos cinco años 2016-2020, se mantiene en niveles altos, de 3,8 para hombres, 1,1 para mujeres.

4 – En particular, en áreas como Reggio Emilia (hombres 5,7 +0,4), Parma (hombres 4,5 +0,4), Forlì-Cesena (hombres 3,4 +0,1), tasas de incidencia más altas (1996-2022) que en la encuesta anterior (1996- 2021).

Fuente considerada:

A. Romanelli, C. Storchi, L. MangoneIl MESOTELIOMA MALIGNO IN EMILIA-ROMAGNA: incidenzaedesposizione ad amianto
aggiornata al 30 giugno 2022 https://afevaemiliaromagna.files.wordpress.com/2022/09/20220901-reportrem_i-sem2022.pdf

En dicha “Fuente”, en su “Tabla nº. 1” (“Distribución de casos, por Definición Diagnóstica, casos de 1.996-2.021 (actualizada al 30/06/2022),se reseñan:

MESOTELIOMA CIERTO: 2.792 CASOS

MESOTELIOMA PROBABLE: 170 CASOS

MESOTELIOMA POSIBLE: 312 CASOS

NO MESOTELIOMA: 173 CASOS

TOTAL: 3.447 CASOS

Ahora bien, desde el 1 de enero de 1.996, hasta el 31 de diciembre de 2.021, transcurrieron un total de 6 años, y en dicho intervalo temporal, es razonable suponer, en primer lugar, que los avances habidos, presumiblemente, en el difícil diagnóstico del mesotelioma, en sus diversos asentamientos anatómicos (pleural, abdominal, pericárdico y peri-testicular), han debido de experimentar una substancial mejora, que inevitablemente se ha debido de reflejar en tales resultados anuales, distorsionándolos con un efecto de ampliación de los mismos.

Al propio tiempo, el conjunto de desamiantados habidos durante dicho intervalo temporal, con la consiguiente incidencia en la contaminación medioambiental por amianto así generada, ha debido de tener también, a su vez, otro efecto distorsionador, de ampliación, esta vez por lo que atañe a los casos de mesotelioma originados por la susodicha contaminación medioambiental por asbesto.

Vemos, por consiguiente, que, por más de un motivo, los datos en bruto, emanados de tales “Registros”, cada uno en su respectiva y concreta especificidad, no pueden -no deben- ser considerados directamente, sin ninguna suerte de reserva metodológica.

Hay, ciertamente, un fondo de verdad auténtica en el incremento de casos, que reflejan tales “Registros”, pero, al propio tiempo, también se tendrá un inevitable efecto distorsionador, de incremento, que no es real, y que obedece a los varios elementos de corrección involuntaria, de los que hemos hecho aquí cumplida mención. 

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