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El gasto militar real en el estado español sumó 27.617 millones de euros en 2023

Antimilitaristes-MOC presenta en Valencia la Campaña de objeción fiscal al gasto militar

Fuentes: Rebelión [Imagen: Ministerio de Defensa]

La titular de Defensa, Margarita Robles, puso en valor el gasto militar el pasado 17 de abril, en el IV Foro Económico Wake up spain; “durante muchos años no se invirtió en defensa y esto ahora ha cambiado porque contamos con una industria de altísimo nivel”, valoró la ministra del PSOE (el comunicado oficial detallaba que el registro de industria de Defensa del Ministerio cuenta con 685 empresas).

Entre los ejemplos del “esfuerzo inversor”, figuran los astilleros de Navantia en la ciudad de Ferrol, donde se construyen las Fragatas F-110; en Cartagena (programas de submarinos S-80) y Asturias (fabricación del vehículo blindado de combate 8×8 Dragón); “estos son algunos de los 33 programas de modernización que en el Ministerio de Defensa se llevan a cabo”, agregó Robles.

El periodista Óscar F. Civieta publicó el 5 de mayo en el periódico La Marea la respuesta del Gobierno de España a la pregunta de dos diputados del PP, sobre 11 contratos de armamento, material y recurso estratégico; se cita -entre otros- el programa Halcón, cuyo objetivo es la fabricación de 20 aviones de combate EF-2000 por valor de 2.637 millones de euros (pagos con plazo hasta 2035); hasta 2023 los pagos realizados sumaban 544 millones de euros.

En el caso de las aeronaves de patrulla marítima y lucha antisubmarina (MPA), y aeronaves de vigilancia marítima (VIGMA), la documentación detalla que se adjudicó la construcción a la multinacional Airbus, por un importe de 1.695 millones de euros y un plazo de pagos y entrega hasta 2031; los pagos realizados hasta 2023 ascendieron a 50 millones de euros.

¿Qué relación tienen estos datos con el periodo habilitado (por la Agencia Tributaria española) para la presentación digital -entre el 3 de abril y el próximo 1 de Julio- de las declaraciones de Renta y Patrimonio de 2023?

Antimilitaristes-MOC presentó el 19 de abril -en el Centre Social Terra del barrio de Benimaclet, en Valencia- la Campaña-2024 Jo no pague la guerra. Objecció fiscal a la despesa militar.

En el acto participaron activistas de las iniciativas locales –sugeridas a las personas objetoras- para ser las destinatarias del dinero desviado en las declaraciones de la renta; las iniciativas propuestas en 2024 son el movimiento BDS-País Valencià; la Comissió Ciutat-Port; la Campaña CIE No; Radio Klara y Radio Malva.

La presentación se insertaba en los Días Globales de Acción Mundial sobre Gasto militar (GDAMS)-2024, que tiene lugar entre el 12 de abril y el 15 de mayo con el lema La guerra nos cuesta un mundo. Desarme ya para salvar a las personas y al planeta.

La Declaración GDAMS comienza del siguiente modo: “El gasto militar mundial ha aumentado un un 19% entre 2013 y 2022, según cifras del (instituto de investigación) SIPRI, y ha aumentado cada año desde 2015. Sin embargo, desde Gaza a Ucrania, la República Democrática del Congo (RDC), Sudán, Myanmar o Manipur (India), esto no ha contribuido a resolver los conflictos mundiales”.

Promovida por colectivos antimilitaristas y pacifistas, la Campaña ciudadana de objeción fiscal comenzó en 1982; caracterizan la iniciativa de desobediencia como “gesto” realizado cada año por centenares de personas, en el momento de realizar su declaración del IRPF; “no está reconocida legalmente, no hay ninguna casilla en el impreso de la renta. Nosotros la creamos y explicamos las razones”.

Al adherirse a la Campaña, la persona contribuyente pone de manifiesto su rechazo al sostenimiento del ejército y otros cuerpos armados; en concreto, se niega a pagar de sus tributos una fracción dineraria comparable a la que se dirige -a los dos fines citados- según los Presupuestos Generales del Estado (el Centre Delàs d’Estudis per la Pau cifra en 27.617 millones de euros el gasto militar real del Estado español en 2023).

La intención es que el dinero se desvíe hacia organizaciones que desarrollan proyectos sociales y ecológicamente beneficiosos; tres de los destinos propuestos en la Campaña de 2024 son los activistas represaliados en el desalojo de la alquería Forn de Barraca, en septiembre de 2019; miembros de Antimilitaristes-MOC, por la acción del denominado tanque rosa en Expojove (diciembre de 2023); y asimismo la Associació Cultural El Ravatxol.

La Campaña detalla cuatro pasos para realizar la objeción fiscal, encabezados por la consigna Ni un cèntim per a l’exércit, y la siguiente reflexión del escritor y filósofo estadounidense Henry David Thoreau, precursor de la desobediencia civil en el siglo XIX:

“Si un millar de personas se negaran a pagar sus impuestos este año, tal medida no sería violenta ni cruel, mientras que si los pagan capacitan al Estado para cometer actos de violencia y verter la sangre de los inocentes”.

El procedimiento de objeción incluye consignar la cantidad decidida por el declarante (entre 1 y 585 euros, cifra aproximada que el Estado español destina en 2024 -per cápita- a fines militares), aunque lo importante no es tanto la suma concreta sino la intención del contribuyente.

En cuanto a casilla de la declaración de la renta, el modelo plantea alguna de las no utilizadas dentro del apartado Retenciones y otros pagos a cuenta; aspectos importantes son el ingreso de la cantidad de la objeción en alguno de los mencionados proyectos alternativos; o que en el concepto del monto transferido al proyecto figure la nota Objeción al gasto militar y una carta al Ministerio de Hacienda.

“Porque las Guerras son un crimen contra la humanidad, no en nuestro nombre ni con mi dinero”, concluye la misiva adjunta para remitir a la titular de Hacienda, María Jesús Montero, del PSOE.

¿Matar es más importante que cuidar? Ésta es una de las preguntas formuladas en los folletos informativos, que recuerdan la posición del estado español como séptimo mayor exportador de armamento del mundo (estadística del SIPRI), incluidas las ventas a países en guerra como Arabia Saudí (desde marzo de 2015 en Yemen).

Las comparaciones presentadas por Antilitaristes-MOC apuntan contrastes significativos; por ejemplo, un militar español emplazado en otro país tiene un coste equivalente al de 11 profesores interinos; un tanque Leopard, al de 300 sanitarios también interinos; y un cazabombardero Eurofighter, al de dos hospitales.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.