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Editorial Catarata publica Sagunto 1984, sobre la lucha obrera y el cierre de la siderurgia saguntina

Huelgas, manifestaciones y cortes de ruta: la resistencia en Altos Hornos del Mediterráneo

Fuentes: Rebelión [Imagen: Universitat València]

En 1984 se produjo el cierre de los Altos Hornos del Mediterráneo (AHM), en Sagunto; la empresa se había constituido en 1971; al cumplirse el 40 aniversario de la clausura, la Universitat de València (UV) y el Ayuntamiento de Sagunto organizaron la exposición La batalla de Sagunt, comisariada -entre otros- por el periodista José Manuel Rambla.

La muestra recogía la pugna que durante 430 días sostuvieron los obreros de AHM –respaldados por la población de Puerto de Sagunto- contra el cierre de la siderurgia; se destacaba la gravedad de un conflicto social -entre los principales de cuantos sucedieron tras la dictadura- que además inauguraba el ciclo de las denominadas reconversiones industriales (años 80 y 90 del siglo XX); las transformaciones se concretaron en ciudades como Gijón, Avilés, Cádiz, Vigo, Cartagena o Bilbao.    

Según la nota informativa de la UV, “los acontecimientos resultan inseparables del proceso de integración (del estado español) en Europa y los inicios de la globalización neoliberal”.

En 1984 gobernaba el PSOE -con la presidencia de Felipe González- en el estado español; precisamente fue el líder socialista quien suscribió en Madrid, en junio de 1985, el Tratado de Adhesión a la Comunidad Económica Europea (CEE); y cuando se produjo la liquidación de los Altos Hornos saguntinos, la Generalitat Valenciana estaba en manos, también, del PSPV-PSOE (presidencia de Joan Lerma).

El 5 de octubre de 1984 tuvo lugar el cese de operaciones; se calcula que AHM generaba empleo para más de 6.000 personas en el Camp de Morvedre (comarca de la que forma parte Sagunto); el contexto de agitación social -15 huelgas generales en un año- ocupaba un lugar destacado en el documental Informe Kawasaki, emitido por el canal (público) autonómico À Punt en 2023.

“Kawasaki Steel Corporation fue la consultora de prestigio japonesa que elaboró un informe en 1980 para analizar la situación de la siderurgia integral española; las conclusiones del informe no coincidían con ninguna de las otras tres empresas siderúrgicas (Ensidesa, Altos Hornos de Vizcaya -AHV- y AHM), y recomendaban continuar con el proyecto de la IV Planta de Sagunto”, subrayaba el audiovisual.

El Gobierno de España aprobó, en febrero de 1983, la clausura de la IV Planta y el desmantelamiento de los altos hornos saguntinos.

Los procesos de mutación y lucha en AHM se abordan en profundidad en el libro Sagunto 1984. Reconversión industrial y cambio social, coordinado por el periodista José Manuel Rambla y editado en 2024 por Catarata; el texto recorre 14 meses de huelgas, grandes movilizaciones, encierros y caceroladas hasta que, el 5 de octubre de 1984, “el horno alto número 2 se apagó”.

José Manuel Rambla menciona los nombres de dos ministros, asociados a la ortodoxia económica, que desempeñaron una función relevante en la reconversión; el titular de Economía entre 1982 y 1985, Miguel Boyer; y el ministro de Industria y Energía durante el mismo periodo, Carlos Solchaga.

La fábrica siderúrgica está en la esencia de Puerto de Sagunto, de ahí que su cierre implicara “la muerte del pueblo”; esto explica la dureza de la lucha obrera en forma de enfrentamientos con la policía, barricadas y heridos, añade el periodista, historiador y documentalista.

Además Rambla recuerda que el 10 de abril de 1984 “los trabajadores de AHM aceptaron en referéndum el cierre de su fábrica a cambio de unas condiciones lo menos traumáticas posibles para los miles de afectados por los despidos”.

No sólo el ejecutivo de Felipe González (de la mano de Solchaga), sino que también el último gobierno de UCD tuvieron entre sus prioridades la reestructuración del sector siderúrgico, a lo que se destinaron importantes inversiones.

“A pesar de que el Real Decreto (1853/1983) no mencionaba el cierre de las instalaciones de cabecera de AHM en Sagunto, las acciones llevadas a cabo desde principios de 1983 dejaban claro que su cierre ya había sido decidido”, explican el economista Pablo Díaz Morlán y el historiador Miguel Ángel Sáez García; con el cerramiento de AHM, 1.794 obreros perdieron el empleo.

Asimismo en el libro de Catarata, el historiador Sergio Gálvez Biesca considera la reconversión industrial en Sagunto como un laboratorio de pruebas en el proyecto de “modernización” del PSOE; de modo que en un contexto de internacionalización económica, se anteponía el objetivo de saneamiento financiero al diseño de una política industrial eficiente.

Finalmente, el Estado español desistió de mantener un sector estratégico: la siderurgia integral (la empresa  Altos Hornos del Mediterráneo estaba integrada en el Instituto Nacional de Industria –INI-, de carácter estatal); el 4 de febrero de 1983 el presidente de AHM, José María Lucía, ordenó la clausura del Alto Horno número 2 de la factoría (12 días después tuvo lugar la primera huelga general y manifestación en Sagunto).

¿De qué modo se justificó la liquidación de la industria saguntina? “El argumento cuando no pretexto fue la crisis económica, la teórica inviabilidad financiera de dicha empresa pública -al  contrario de lo que sucedía con Hunosa de capital privado- sumada a una amalgama de razonamientos políticos endebles”, afirma Sergio Gálvez.

En otro de los artículos –Los 430 días que movilizaron a un pueblo– el sociólogo Pere J. Beneyto hace balance del conflicto que sucedió a la estrategia gubernamental y la decisión de Lucía: 24 huelgas en la fábrica y 9 en el Camp de Morvedre; 11 manifestaciones destacadas en Valencia y 7 marchas a Madrid.

Además de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que contó con el aval de 700.000 firmas, Beneyto subraya la celebración de grandes asambleas en el estadio El Fornás de Puerto de Sagunto, “retenciones de directivos de la empresa y de parlamentarios autonómicos, cortes de carreteras y vías férreas o un violento asalto a la comisaría”.      

En torno a la lucha de las mujeres contra el cierre de la acería, escribe en Sagunto 1984 la historiadora Maria Hebenstreit; marca entre otros hitos la manifestación del 28 de febrero de 1983 en Valencia, encabezada por mujeres y en la que participaron más de 5.000 personas (una delegación de mujeres se entrevistó con el entonces presidente de la Generalitat, Joan Lerma).

Maria Hebenstreit resalta, además, el rol destacado de las mujeres en la movilización organizada -el 18 de marzo- contra el presidente de AHM, José María Lucía, quien estaba reunido en Sagunto con el comité de empresa.  

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.