La UNRWA aporta nuevos detalles sobre el ataque de tanques y francotiradores a la multitud que esperaba alimentos en Gaza el domingo. Una de cada tres personas lleva días sin comer.
Marwan Al-Hams —director del Hospital Abu Youssef Al-Najjar, responsable de los hospitales de campaña y portavoz del Ministerio de Salud de Gaza—, ha sido detenido por las Fuerzas Armadas de Israel (FDI) en la tarde del lunes 21 de julio. “Este acto cobarde se dirigió contra una de las voces humanitarias y médicas más prominentes, que ha transmitido al mundo la agonía de los niños hambrientos, el dolor de los heridos privados de medicamentos y el llanto de las madres a las puertas de los hospitales”, señala en un comunicado el equipo de Ministerio de Salud de Gaza.
Unas horas antes de que se conociera la desaparición de Al-Hams, el Ministerio de Salud publicaba sus estadísticas diarias. Sin contar los asesinatos del 21 de julio, desde el 7 de octubre de 2023, 59.029 han resultado muertas y 142.135 heridas como consecuencias de los ataques de Israel.
La detención de Al-Hams alcanza en trascendencia la que tuvo lugar el 27 de diciembre de 2024 en el Hospital Kamal Adwan. El pediatra Hussam Abu Safiya, director de ese centro, fue detenido después del bombardeo del último hospital del norte de Gaza y su foto dio la vuelta al mundo. Posteriormente, Abu Safiya fue encarcelado en el campo de concentración de Sde Teiman, donde permanece encarcelado.

El 15 de julio, Amnistía Internacional publicaba una actualización sobre las condiciones de cautiverio de Abu Safiya, quien refería torturas: “Hace dos semanas lo golpearon durante casi 30 minutos sin descanso en la espalda, la cara y el cuello. Abu Safiya y otros presos viven en condiciones extremadamente precarias”, explicaba esta organización, “están recluidos en una celda subterránea sin ver la luz del sol, no reciben atención médica y apenas les dan comida. Hussam ha perdido casi 40 kilos”.
“Todo lo que rodea a la gente es muerte”, dice la UNRWA
A 21 de julio [de 2025] la situación en Gaza es dantesca. “Todo lo que rodea a la gente en este momento es muerte, ya sean bombas o ataques, niños que se consumen ante sus ojos por desnutrición, deshidratación y muerte”, resume en un reporte del 21 de julio la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).
Esta agencia de la ONU ha dado más detalles sobre la denuncia de los hechos acaecidos el domingo 20 de julio, cuando un convoy de 25 camiones del Programa Mundial de Alimentos que transportaba ayuda alimentaria vital cruzó el punto fronterizo de Zikim fue testigo del ataque de tanques y francotiradores contra una multitud de gazatíes que buscaba comida.
Según el PMA, la desnutrición en Gaza aumenta con 90.000 mujeres y niños que necesitan tratamiento urgente y “casi una de cada tres personas lleva días sin comer”. Más de mil personas han sido asesinadas en las colas del hambre.
El Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS) ha declarado que “tiene suficientes alimentos para toda la población de Gaza durante más de tres meses almacenados en almacenes, incluido uno en El Arish, Egipto, [a 47 kilómetros de Rafah] a la espera de entrar”.
A los problemas por el hambre se le suman los de la sed. La UNRWA asegura que la falta de combustible —cuyo acceso a Gaza es bloqueado por Israel— está impidiendo el bombeo de los pozos, imprescindible para el agua de boca y el saneamiento. A esto se ha unido hoy, 21 de julio, el ataque a una planta desalinizadora de agua en el barrio de Remal, en la ciudad de Gaza.