A mediados de los 70, en las postrimerías de la muerte del dictador, tuvieron lugar una serie de luchas contra proyectos de infraestructuras hidráulicas y nucleares como cabo Cope [1] (Murcia), Valencia de Don Juan (León)[2], San Vicente de la Barquera (Cantabria) [3], que supusieron el inicio de la lucha ecologista radical en el Estado español e inauguraron, junto con las luchas sindicales, un ciclo de luchas autónomas que se extendió hasta mediados de los 80, cuando el PSOE ya en el Gobierno, comenzó a desmantelar los movimientos sindicales y sociales que no habían entrado por el aro de los Pactos de la Moncloa y que suponían un obstáculo para poder llevar a cabo el desmantelamiento industrial y los procesos de modernización que el capital exigía. En lugar de presentar alegaciones jurídicas, los colectivos ecologistas utilizaron la acción directa y la calle, que fueron respondidas por el poder con la máxima violencia como se pudo ver en los casos Lemoniz [4][5], San Vicente de la Barquera [6][7] Riaño [8][9][10], Valencia de Don Juan [11], Tudela con el asesinato de Gladys Del Estal [12], etc.
Con los años, y con la entrada en la UE, los diferentes gobiernos fueron integrando a gran parte de los movimientos sociales dentro del proceso desarrollista, que implicaba la aceptación del modelo subsidiario definido para el Estado español desde Bruselas. De esta forma, tanto el movimiento sindical como el ecologismo transitaron hacia el reformismo, lo que implicaba la plena colaboración con los poderes fácticos y la profesionalización de sus dirigentes, algo que ya había ocurrido en otros países de nuestro entorno. Así, en EEUU ya existía el Grupo de los Diez o Pandilla Verde, términos utilizados de forma crítica para describir a las mayores organizaciones medioambientalistas. [13] En el Estado español no hacen falta tantos, son cinco. El G5, compuesto por Ecologistas en Acción, Greenpeace, WWF, Amigos de la Tierra y SEO, que, junto con grupos satélites de creación más reciente, llevan a cabo las mismas dinámicas que sus hermanos mayores en EEUU. Su línea ambientalista, en oposición al ecologismo radical, fue definida por Bookchin en La ecología de la libertad:
«Por ambientalismo propongo designar una perspectiva mecanicista e instrumental que ve la naturaleza como un hábitat pasivo compuesto por ‘objetos’ como animales, plantas, minerales y similares que simplemente deben ser más útiles para el uso humano…». En este contexto, el vocabulario de los ambientalistas apenas se salva de la naturaleza social: las ciudades se convierten en «recursos urbanos» y sus habitantes en «recursos humanos» … El ambientalismo tiende a considerar el proyecto ecológico de alcanzar una relación armoniosa entre la humanidad y la naturaleza como una tregua y no como un equilibrio duradero. La «armonía» de los ambientalistas se centra en el desarrollo de nuevas técnicas para saquear el mundo natural con la mínima alteración del «hábitat» humano. El ambientalismo no cuestiona la premisa más básica de la sociedad actual, a saber, que la humanidad debe dominar la naturaleza; más bien, trata de facilitar esa noción desarrollando técnicas para disminuir los peligros causados por el expolio imprudente del medio ambiente». Bookchin, M.La ecología de la libertad, 1982.
Este modelo ambientalista busca reformar el capitalismo y hacerlo más verde y aceptable. Es cierto que denuncian algunos síntomas menores, pero pasan de puntillas por encima de las causas y los responsables. Se trata de resolver los desajustes ecológicos, gestionar el desastre para hacerlo más llevadero. Como mucho convertirse (en algunos casos), en dosis perfectamente ajustadas, en ciberecologistas fabricantes de alegaciones [14], evitando por lo general la movilización, el debate y la implicación de la población. Y mucho menos promover la acción directa, ni en absoluto proponer cambios sociales radicales, o el propio cuestionamiento de nuestra relación extractiva con la naturaleza. No se cuestiona al capitalismo, ni la jerarquía, de forma que se acepta la predominancia de los intereses privados y sobre el bienestar general.
Interesado en mantener ciertas formas, el ecologismo de Estado utiliza históricamente una táctica dual para engañar a incautos: reivindicaciones lógicas que todos podríamos apoyar… y también lo contrario. Así, son capaces de protestar contra Arcelor-Mittal en una localidad, mientras se defiende la misma empresa unos cientos de km más allá, llegando a defender que la lucha contra los despidos en industrias contaminantes es una lucha ecologista. O cuando manifiestan su apoyo a luchas antiextractivistas en el Sur Global pero sus cargos directivos forman parte de fundaciones que apoyan el extractivismo en el Norte, como Transport and Environment, auténtico lobby del coche eléctrico (por tanto, de la minería del litio) en Europa. O cuando por las mañanas se es ecologista de pro, pero luego se defienden con uñas y dientes los macroparques fotovoltaicos como remanso de biodiversidad en tu papel de consultor privado. También, en su afán de transversalidad, llegan a compartir pancarta y movilizaciones con los mismos partidos que a nivel estatal aprueban las leyes que permiten la destrucción medioambiental, empresarios cuya huella ecológica sería interesante conocer, o incluso con la extrema derecha.
Se trata de apaciguar, no inquietar a la población, algo similar al papel que están jugando la gran mayoría de los científicos (excepto unas honrosas excepciones), que son plenamente conscientes de la grave situación que atravesamos, pero que en su inmensa mayoría optan por no poner a disposición de la población sus conocimientos como acertadamente denuncia un científico del clima:
«Conozco a muchas personas que trabajan en ciencias del clima que dicen una cosa en público, pero otra muy diferente en privado. En confianza, todos tienen mucho más miedo por el futuro que enfrentamos, pero no lo admitirán en público. A esto lo llamo apaciguamiento climático y creo que sólo empeora las cosas. El mundo necesita saber qué tan mal se van a poner las cosas antes de que podamos empezar a abordar la crisis» [15]
La profesionalización de los grupos medioambientalistas, ya anunciada por Arundhati Roy hace décadas como mecanismo para despolitizar las luchas, ha jugado un papel fundamental en la desmovilización social y es paralela a la pérdida de masa social y activismo de dichos grupos, así como al avance de las medidas de los gobiernos para alimentar al capitalismo verde. Prueba de ello es su desaparición en estos últimos años en los centenares de luchas que las plataformas llevan a cabo en solitario por todo el Estado.
Pero no solo es su puesta de perfil, sino que colaboran con el Gobierno para la formulación de las normas que se han ido aprobando para acelerar la implantación de las Renovables Eléctricas Industriales mediante la rebaja de los criterios de evaluación ambiental [16] [17], de las que han tenido pleno conocimiento por su participación en órganos estatales y autonómicos. Ante esto, han guardado silencio, o como mucho, han balbuceado suaves críticas.
Con la disculpa de poder incidir en las políticas públicas, se prestan a participar en todo consejo o comisión que se les ponga a tiro. En el caso del impuso a la minería a cielo abierto, aún más destructiva que las REI, el Gobierno acaba de lanzar su estrategia de desarrollo, cuya elaboración, según reconoce el propio Gobierno, se llevará a cabo en el marco de un grupo de trabajo con participación de los ámbitos científico y académico, ecologista, empresarial, sindical…[18]. En el caso de la invasión de proyectos de biogás, claramente apuestan por una gestión correcta y sostenible [19] de estos proyectos, no con su prohibición y el cuestionamiento del modelo de ganadería intensiva que lo alimenta.
La colaboración a nivel estatal se produce a través de la participación de las ONG ambientalistas, más bien organizaciones sí gubernamentales, en diversos órganos estatales, como son el Consejo Asesor de Medio Ambiente (CAMA) [20], El Consejo Estatal del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad [21], el Consejo Nacional del Clima [22], el Consejo de la Red de Parques Nacionales [23], o el Consejo de Desarrollo Sostenible [24]. Organismos en los que se ventilan los asuntos más importantes de la protección medioambiental, despliegue de las REI, cambio climático, etc.
Esta contribución, exactamente igual que ocurre en el ámbito laboral con CCOO y UGT, se produce con todo tipo de gobiernos, independientemente de su color. Existe un Convenio Gobierno-G5 [25], en el que se recoge que desde 2011 se han venido sucediendo instrumentos de colaboración entre el Estado y estos grupos, que se ha prorrogado en 2013 y 2017. Es decir, desde hace la friolera de 15 años, como mínimo, el ecologismo institucional ha sido partícipe, tanto con el PP como con los gobiernos de izquierdas de la elaboración de las políticas de destrucción medioambientales y de despoblación.
En las luchas concretas es donde saltan las costuras. Igual que en el caso de la sanidad y la educación, donde la mayoría de las luchas se dirigen contra los síntomas y los gobiernos del PP (cuando las normas que han permitido privatizar y deteriorar estos dos sectores son estatales y han sido aprobadas por todos los grandes partidos) y se guarda silencio cuando gobierna la izquierda del capital, en el caso de la contaminación, por ejemplo, sigue un esquema similar. Durante el gobierno del cambio en el ayuntamiento de Madrid, encabezado a partir de 2015 por Manuela Carmena, se puso en marcha una lucha para la no renovación de la concesión de la incineradora de residuos de Valdemingómez (finalizaba en 2020) y forzar su cierre, incineradora que riega de tóxicos a más de un millón de personas en un radio de 5 km. Tras el éxito de las movilizaciones en las zonas más cercanas a la instalación, ante los intentos de dirigir la lucha contra los responsables reales, el Ayuntamiento de Madrid, para que se comprometiera a no renovar la concesión mediante la puesta en marcha de un sistema de separación de basuras en origen, que hiciera innecesaria la incineradora, estos grupos torpedearon la lucha, ya que apuntar como responsables a los suyos, era traspasar un límite inaceptable. La enseñanza es clara: si te envenenan los tuyos no hay problema.
Jugando el mismo papel que el sindicalismo institucional de CCOO, UGT y los sindicatos corporativos, las asociaciones de pacientes [26] [27]o las de vecinos, las ONG medioambientales reciben fondos del Gobierno por su participación en estos órganos de domesticación, por ejemplo, recientemente, la friolera de 2.350.000 € para premiar su participación en dicha CAMA durante 2024 [28], así como de empresas privadas [29], lo que lógicamente condiciona todo su funcionamiento.
De cualquier forma, el oscurantismo de estas organizaciones es todo lo contrario de lo que dicen defender. Recientemente han salido a la luz pública noticias de prensa respecto a unos supuestos abusos sexuales, en teoría ocurridos desde hace años, del primer coordinador y uno de los hombres fuertes de EeA [30], hechos que al parecer eran ampliamente conocidos en la organización. Respetando la presunción de inocencia, la pregunta es, ¿por qué se silenció el asunto?, ¿cómo es posible que en una organización que se vanagloria de ser la introductora, a través de otra de sus dirigentes históricas, del ecofeminismo en el Estado español, no hayan detectado estos supuestos comportamientos? ¿o eran conocidos y se permitían debido a quién los realizaba? [31].
Los grupos medioambientalistas han hecho la paz en gran medida con el capitalismo. Como tal, han abrazado el adaptacionismo, aceptando la imposibilidad de transformaciones sociales de calado, por lo que aceptan participar en la gestión del desastre como mal menor. Así se promocionan hipotéticas soluciones, que a veces son más dañinas que los combustibles fósiles (como biomasa o el etanol), requieren cantidades increíbles de recursos/espacio si se implantan a escala masiva (como la solar y la eólica), o destruyen los ecosistemas (eólica marina o minería).
Los hay también muy optimistas, recién llegados a las luchas, con una supremacía moral respecto al resto de colectivos que llevan décadas luchando en diferentes frentes, que modifican su estrategia de lucha, apenas tres años después de iniciada, con mensajes de objetivos cumplidos que rayan en la irrealidad más absoluta, puesto que aunque los gobiernos de países del Norte han ido cerrando centrales de carbón (en muchos casos sustituidas por madera), o limitando la extracción de petróleo en sus zonas, no han dejado de emitir GEI puesto que como es conocido, las emisiones se externalizan a los países del Sur para que la contabilidad y la buena conciencia cuadren. [32]
En definitiva, son indispensables para el mantenimiento del sistema, del que forman parte. Su trabajo se centra en crear escenarios y encuentros para mantener un relato optimista a la vez que dual, por supuesto no cuestionando ni al capitalismo, ni al modelo de representación democrática actual, y alimentar tanto la ilusión de una supuesta transición energética, que solo existe en la propaganda gubernamental, como una supuesta transición ecosocial, lo más parecido a un cuento de hadas.
Frente a la gravedad de la situación, es más urgente que nunca la coordinación entre todos aquellos colectivos e individualidades que, reconociendo que las políticas verdes solo aceleran el camino hacia el desastre, reconozcan la necesidad de radicalizar las luchas, romper con el localismo, construir vías al margen de las instituciones y apoyar la organización de pequeñas experiencias que busquen resolver parte de las necesidades básicas de forma autónoma. Cualquier avance en este sentido es una pequeña victoria.
Notas:
[1] https://press.parentesys.com/16466/hace-50-anos-con-pedro-costa-nacio-el-movimiento-ecologista-no-solo-en-rmurcia-sino-en-espana-al-parar-la-central-nuclear-de-cabo-cope-con370020
[2] https://www.lanuevacronica.com/lnc-culturas/se-buscan-testimonios-del-movimiento-antinuclear-en-1975_109046_102.html
[3] https://es.wikipedia.org/wiki/Central_nuclear_de_Santill%C3%A1n
[4] https://euskaletxeak.org/lemoiz/1987/1987.html
[5] https://elpais.com/diario/1982/05/23/espana/390952808_850215.html
[6] https://desmemoriados.org/una-central-nuclear-cantabrico/
[7] http://www.adic-cantabria.com/centralnuclear.asp
[8] https://elpais.com/diario/1987/07/25/espana/554162423_850215.html
[9] https://ramiropinto.es/hemeroteca/verdes-riano/infame-destruccion-riano/
[10] https://elpais.com/diario/1987/07/12/espana/553039201_850215.html
[11] https://www.leonoticias.com/culturas/presentacion-documental-coyanza-20230124120945-ga.html
[12] https://es.wikipedia.org/wiki/Gladys_del_Estal
[13] Se trata de empresas sin ánimo de lucro muy bien financiadas y con mucho personal, cada una de ellas con presupuestos de decenas de millones de dólares al año, oficinas en Washington DC y otras grandes ciudades, directores ejecutivos muy bien pagados y una plantilla de grupos de presión, analistas y vendedores. Los grandes grupos ecologistas recaudan y gastan cientos de millones de dólares al año, la mayoría aportados por fundaciones sin ánimo de lucro y donantes particulares. Muchos de estos grupos se asocian con empresas y cuentan con representantes de grandes corporaciones en sus consejos de administración. Con la excepción del Sierra Club, estos grupos no rinden cuentas a los miles de pequeños donantes individuales que constituyen sus listas de marketing y a los que etiquetan como «miembros» https://www.sourcewatch.org/index.php?title=Big_Green
[14] https://alteridadperiodicocultural.blogspot.com/2025/03/contra-las-plantas-de-biogas.html
[15] Bill McGuire, científico del clima y profesor emérito de riesgos geofísicos y climáticos del University College de London: https://www.theguardian.com/environment/2022/jul/30/total-climate-meltdown-inevitable-heatwaves-global-catastrophe
[16] Real Decreto-ley 6/2022, por el que se eximen de evaluación ambiental a los proyectos eólicos con una potencia instalada igual o inferior a 75 MW y a los de energía solar fotovoltaica con una potencia instalada igual o inferior a 150 MW.https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2022-4972
[17] Real Decreto Ley 20/2022, mediante el cual se desmanteló el entramado jurídico-normativo que representaba la Evaluación Ambiental. Únicamente no será de aplicación para proyectos ubicados en espacios protegidos, incluida la RN2000, o en medio marino, así como las líneas de evacuación de voltaje igual o superior 220 kV con longitud superior a 15 km https://www.eia.es/nota-de-prensa-rdl-20-2022/
[18] Plan de Acción de las Materias Primas Minerales 2025-2029. https://www.miteco.gob.es/es/prensa/ultimas-noticias/2025/marzo/el-miteco-lanza-el-plan-de-accion-de-las-materias-primas-mineral.html, https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2025-03-11/el-gobierno-lanza-un-plan-de-accion-que-impulsa-la-mineria-de-materiales-estrategicos-en-suelo-espanol.html
[19] https://www.ecologistasenaccion.org/339973/reflexiones-posicionamiento-y-10-propuestas-para-la-implantacion-sostenible-de-las-plantas-de-biogas-y-de-biometano-en-la-provincia-de-valladolid/
[20] https://www.miteco.gob.es/es/ministerio/directorio/cama/composicion.html
[21] https://www.boe.es/eli/es/rd/2009/06/05/948
[22] https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2014-7290
[23] https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2016-12433
[24] https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2020-10270
[25] Convenio entre el Ministerio para la Transición ecológica y el reto demográfico y las organizaciones de ámbito estatal Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, SEO y WWF para la coordinación y el desarrollo de actuaciones conjuntas. Julio de 2022.https://www.boe.es/boe/dias/2022/07/19/pdfs/BOE-A-2022-11996.pdf
[26] https://www.farmaindustria.es/web/prensa/notas-de-prensa/2020/07/23/la-colaboracion-de-la-industria-farmaceutica-con-organizaciones-y-profesionales-sanitarios-y-asociaciones-de-pacientes-es-necesaria-legitima-y-transparente/
[27] https://www.infosalus.com/actualidad/noticia-57-financiacion-organizaciones-pacientes-viene-subvenciones-publicas-informe-pop-20241002135632.html
[28] Real Decreto 1141/2024por el que se regula la concesión directa de determinadas subvenciones en el ámbito de la transición ecológica para el ejercicio presupuestario 2024https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2024-23427
[29] Informe ecologistas indignadas número 1. Transport and environment, la fundación que está fagocitando a EEA, https://mcusercontent.com/949b80e9410eda9cdc659b6f5/files/7b284e18-c1e0-e2d0-5c01-e2acfa784750/Informe_ecologistas_indignadas.pdf
[30] https://www.eldiario.es/sociedad/juzgado-investiga-denuncia-agresion-sexual-fundadores-ecologistas-accion_1_11737310.html
[31] https://www.eldiario.es/sociedad/investigacion-interna-senala-fundador-ecologistas-accion-ejercio-acoso-sexual-laboral-durante-anos_1_11935807.html
[32] https://juststopoil.org/2025/03/27/just-stop-oil-is-hanging-up-the-hi-vis/
Juan Antonio Gómez Liébana, Miguel Santamaría Álvarez y Marcos Cacho Terán. Coordinadora en Defensa del Territorio
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