Hamas intenta «retirar los obstáculos» que Israel plantea en la negociación desde que cambió el plan original de Donald Trump. Reclama la retirada israelí de Gaza y rechaza entregar la gestión de la Franja a un comité extranjero. La postura de la delegación de EEUU que llega hoy a Egipto será clave.
Hamás busca «retirar todos los obstáculos» para lograr un acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, después del inicio de contactos indirectos con Israel en Egipto al hilo de la propuesta presentada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Frente al foco mediático centrado en el intercambio de prisioneros, el desarme de la resistencia palestina y los compromisos de Hamás –que deja al margen las responsabilidades de la parte responsable de dos años de genocidio–, la delegación palestina destacó ayer sus claves para una solución definitiva, subrayando la retirada del Ejército israelí.
Fauzi Barhum, alto cargo del brazo político del grupo, detalló sus demandas: un alto el fuego permanente y completo; la retirada total de las fuerzas israelíes de Gaza; la entrada sin restricciones de ayuda humanitaria; el regreso de las personas desplazadas a sus hogares; el inicio inmediato de un proceso completo de reconstrucción, supervisado por un cuerpo nacional palestino de tecnócratas; y un acuerdo de intercambio de prisioneros justo.
Barhum alertó contra los intentos del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, para «obstruir y socavar la actual ronda de negociaciones, igual que hizo con las anteriores», y dijo confiar en la capacidad de Hamás para impedir «sus planes para liquidar la causa» palestina.
En la cuestión del desarme, Hamás aceptó entregar sus armas a un comité egipcio-palestino en el marco de una solución global, pero rechazó categóricamente entregar la gestión de la Franja de Gaza a un comité de transición extranjero.
Según señalaron fuentes palestinas bajo anonimato, el movimiento aceptó la entrada en la Franja de fuerzas de seguridad palestinas que están siendo entrenadas en Egipto y Jordania, un extremo sin confirmar oficialmente.
Sin embargo, el grupo «rechaza la presencia de (el ex primer ministro británico) Tony Blair como gobernador de Gaza», aunque aceptaría «que asuma una función de supervisión remota». En lugar del «comité internacional de transición», propuso que una delegación de Hamás encabezada por su jefe negociador, Jalil al-Haya, dirija las negociaciones con Israel a través de mediadores, mientras que un segundo equipo del movimiento negocie con la Autoridad Palestina la cesión de la administración de la Franja a un comité palestino.
El ministro de Exteriores de Egipto, Badr Abdelaty, anunció que «a finales de esta semana» habrá una reunión en un país europeo, que no especificó, sobre la fuerza multinacional que sería desplegada en Gaza según el plan de Trump.
La fuente añadió que Hamás exigió un alto el fuego y el cese de los vuelos israelíes sobre el espacio aéreo de Gaza para recoger a los prisioneros israelíes de sus lugares de retención, que se daría en el plazo de una semana. Asimismo, el movimiento también plantea que se permita a cualquiera de sus líderes abandonar Gaza y exigió garantías a EEUU de que no serán perseguidos.
La llegada hoy de los principales negociadores estadounidenses e israelíes a Egipto, entre ellos el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, puede dar un impulso a la negociación… o crear nuevos obstáculos.
Barhum subrayó que tanto Israel como EEUU tienen «toda la responsabilidad política, legal, moral e histórica por los crímenes de guerra y el genocidio cometido en Gaza», antes de reseñar que los ataques del 7 de octubre de 2023 fueron «una respuesta histórica a las conspiraciones para liquidar la causa palestina» y comenzaron «una verdadera cuenta atrás para poner fin a la ocupación sobre el terreno.
Poco antes de las palabras de Barhum, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Qatar, Mayed al-Ansari, había confirmado que aún faltan acuerdos sobre muchos detalles de la propuesta de Trump.

Fuentes egipcias señalaron el lunes que la delegación israelí no está cooperando, con representantes de bajo nivel que no dieron respuesta a las preguntas planteadas.
El Ministerio qatarí añadió que Israel ya debería haber cesado las operaciones en Gaza, cosa que no ha hecho.
Además, advirtió de que, en contra de lo planteado por Trump, que prevé un Gobierno de transición con representantes extranjeros, el futuro de Gaza debe permanecer en manos palestinas y ninguna parte externa debe determinar el destino del territorio.
Al-Ansari confirmó que Israel modificó la propuesta originalmente hecha por líderes árabes y musulmanes a EEUU antes de que fuera presentada públicamente por el presidente Trump para acercarla a su interés en consolidar la ocupación del territorio.
Ahora Hamás trata de corregir las desviaciones y asegurar el fin de la guerra de exterminio en la Franja de Gaza y los derechos nacionales palestinos.
Según el analista del diario “Haaretz” Gideon Levy, cualquier progreso para poner fin a la ocupación o lograr un Estado palestino viable «dependerá de la intervención decisiva de Estados Unidos», aunque dudó de que Trump tenga esta voluntad, e insistió en que «sin la presión estadounidense nada se moverá».