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¿Tenemos «castas hereditarias» o ascensor social?

Fuentes: Sin Permiso

Si tomamos en serio los resultados de un reciente informe[1] sobre la situación de la enseñanza en los países de la OCDE, relativo al nivel de estudios de los padres de los alumnos universitarios, comprobamos que se generan “castas hereditarias”, en vez de lo que se prometía como “escalera social” en una sociedad decente. Traducido: si muchos de los jóvenes titulados universitarios (entre 25 y 35 años) proceden de padres no necesariamente con estudios superiores habría escalera o ascensor social, pero si sobre todo lo hacen de padres con estudios superiores entonces viviríamos entre castas hereditarias.

Veamos primero que sucede con la panorámica general de la OCDE en este asunto, para luego precisar algo más el caso del reino de España en lo relativo a si las castas hereditarias lo son también de niveles de riqueza e ingresos.

Ya de entrada mientras en el conjunto de la OCDE el 70 % de los jóvenes con titulación universitaria tienen al menos uno de sus padres con titulación superior, en España el porcentaje llegaba en 2023 al 75 %. Como se observa estaríamos ante una media OCDE de muy intensas castas hereditarias en lo educativo, que aún lo sería más en el reino de España. Suecia marca un mínimo de estas castas hereditarias (49 %) y el máximo impulso del ascensor social, mientras Corea sería la sociedad con el porcentaje máximo de castas hereditarias (85 %).

Para el caso de España es creo pertinente hablar de castas hereditarias porque tres cuartas partes de los jóvenes con titulación universitaria proceden de familias que tienen un progenitor al menos universitario, aunque estos supongan menos de la cuarta parte de los hogares[2]. Mientras que, al revés, el resto de los hogares en vez de beneficiarse de una escalera social que conduzca a sus hijos a una titulación universitaria que ellos no tienen, solo lo harán realidad para una cuarta parte de los jóvenes que alcanzan dicho nivel. Esta radical inversión y asimetría la represento a continuación en un recuadro.

ORIGEN DE LOS TITULADOS UNIVERSITARIOS EN ESPAÑA

Fuente: elaboración propia con datos de OECD (2025) y EPA

Una fuente alternativa -para el reino de España- la suministra el INE en su Encuesta sobre la Participación de la Población Adulta en las Actividades de Aprendizaje (2022). Según la misma el 40 % de los ciudadanos entre 18-69 años tienen padres con estudios primarios o inferiores, pero de este muy numeroso colectivo solo consiguen una titulación universitaria el 15 %. Mientras que para el reducido grupo de los que tienen al menos un progenitor universitario (que apenas son el 11 % del total) los que consiguen una titulación universitaria llegan casi al 49 %. Así de averiado se confirma que estaba en dicho año nuestro ascensor social[3].

Fuente: elaboración propia con datos del INE  

Cabe preguntarse finalmente si esta partición entre universitarios y no universitarios se asocia a desigualdades de renta e ingresos y, por lo tanto, si esta dinámica de castas hereditarias educativas lo es de estatus económico y social[4].  Porque si así fuese lo que estos días se airea como un conflicto entre jóvenes y boomers habría en buena medida que traducirlo como el resultado hereditario de boomers[5] con títulos universitarios (y su descendencia), frente a otros (muchos) hoy jóvenes descendientes de boomers no universitarios. Sería apenas cosa de clases sociales.

Para ello me bastará aducir, a la vista de nuestra Encuesta de Presupuestos Familiares del INE, la distribución del gasto por hogar según el nivel educativo del sustentador principal. Porque los últimos datos disponibles nos indican que los que tienen una titulación universitaria se sitúan en un 130 % sobre la media, mientras que los de menor nivel de estudios están en un 78 %. Casi, por tanto, el doble de nivel de gasto. Y son cifras medias. De ahí el interés en mantener este círculo vicioso de castas hereditarias por parte de unos, pero también se explica así la percepción de amplios sectores de que la escalera social (o el llamado ascensor social) no funciona desde hace mucho tiempo.

Con una perspectiva más amplia en otro informe reciente de la OCDE, sobre este asunto del ascensor social en treinta países[6], se confirman para España estas consideraciones, ya que sería uno de los países analizados en los que más peso tiene el origen familiar en las desigualdades sociales de ingresos, así como también uno de los países en los que esas desigualdades se han ido acumulando en las última décadas. Aumentando (ver la figura 4.4. en dicho informe), en consecuencia, el impacto de las desigualdades sociales previas en las posteriores. Una desigual herencia que los boomers estarían trasladando -aumentadas- a las nuevas generaciones.

Con lo que, concluyo, no es que el ascensor social peligre este año 2025 por causa de una burbuja de alquileres inmobiliarios acelerada al extremo por el negocio turístico extra hotelero y por la ausencia de remuneración al ahorro por nuestros bancos. Una burbuja que, entre otros graves problemas, hace muy difícil llegar a estudiar en una universidad fuera de su área de residencia a los que lo venían haciendo en el pasado.

Lo que se producirá es que el círculo vicioso de estas castas hereditarias se reforzará aún más de lo que ya venía estando. Aunque, reitero, no estaríamos ante un conflicto global entre boomers y nuevas generaciones, sino ante una desigualdad previa (entre boomers) que se traslada, a escala ampliada, dentro de las nuevas generaciones.

Notas:

[1]     OECD (2025), Education at a Glance 2025: OECD Indicators, OECD Publishing, Paris, páginas 57 y 61 https://doi.org/10.1787/1c0d9c79-en.

[2]     Según la EPA del INE la población activa con titulo universitario y más de 50 años, ascendía a algo más de tres millones, lo que supone un 12 % de los activos, mientras que en la actualidad todos los activos con titulo universitario ascienden ya al 44 %.  

[3]     Pues aunque entre 2006 y 2024 el porcentaje de titulados universitarios en la población de 25-40 años pasó nada menos que de un 25 % al 50 %, la trastienda familiar de esta mejora sigue un patrón por nivel de estudios muy endogámico o de castas.

[4]     Reciente me ocupaba de visualizar esta asimetría en nuestra representación parlamentaria: https://www.sinpermiso.info/textos/corrosion-meritocratica-y-titulitis

[5]     Todo indica que la única excepción -al menos en el reino de España- a esta lógica de “castas hereditarias” se produjo justo en los años 60-70 en los que esos boomers con padres no universitarios pudieron llegar a serlo y, con ello, activaron en aquellos años el ascensor social.

[6]     OECD (2025), To Have and Have Not – How to Bridge the Gap in Opportunities, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/dec143ad-enAlbino Prada Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Santiago de Compostela, profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Vigo. Colabora habitualmente con Sin Permiso. Su último libro se titula “El regreso de China. La globalización imposible”, Universidade de Vigo (2025)