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¿Ahora Andalucía?

Fuentes: Rebelión

Parece que por fin acabó lo esencial de la tramitación del proc Parece que, por fin, acabó lo esencial de la tramitación del proceso de reforma de estatuto de autonomía catalán. Tras el referéndum celebrado el pasado domingo 18 de junio, como suele ocurrir en casi todas las consultas, todos han ganado. Los que defendían […]

Parece que por fin acabó lo esencial de la tramitación del proc

Parece que, por fin, acabó lo esencial de la tramitación del proceso de reforma de estatuto de autonomía catalán.

Tras el referéndum celebrado el pasado domingo 18 de junio, como suele ocurrir en casi todas las consultas, todos han ganado. Los que defendían el sí, el no, y hasta el voto en blanco. Pero los que sí han «ganado», han sido quienes se han abstenido. Algo más del cincuenta por ciento. Con ello, el nuevo Estatuto Catalán sale refrendado tan solo por una tercera parte de la ciudadanía catalana con derecho a voto. Lamentable.

Pero no será aleccionador. Los políticos profesionales, seguirán divorciados del electorado, sin importarles que la suma de los votos en blanco, más los del no, más la abstención, tiene otra lectura muy distinta que el triunfalismo de los que han defendido el sí, como ya ocurriera en el referéndum europeo.

A ver si ahora, ya podemos comenzar el debate andaluz sobre la propuesta de reforma auspiciada por el eterno Presidente de la Junta de Andalucía, Don Manuel Chávez, con el inexplicable apoyo de IU.

De entrada, si para la reforma del actual Estatuto Andaluz, se nos exigiera el mismo nivel de apoyo popular que en 1981, estábamos apañaos. Por aquel entonces, se nos exigió a los andaluces lo que, ni antes ni después, se le exigió a ninguna otra comunidad autónoma. Esto es. Que acudiéramos a votar más del cincuenta por ciento del censo y además, que la propuesta de Estatuto de Autonomía fuera aprobada por más del cincuenta por ciento de dicho censo. No de los que fuésemos a votar, sino del censo.

Aun así, lo logramos. Eran otros tiempos, otras ilusiones, otras esperanzas. Éramos más jóvenes y más utópicos, como diría el compañero Juan Manuel Sánchez Gordillo, ¡viva la utopía!, pues la utopía es posible.

Estamos a tiempo. Rehagamos una propuesta de reforma de Estatuto Andaluz, que recoja las aspiraciones legítimas del pueblo andaluz, no este «ladrillazo» de doscientos cuarenta y seis artículos que nos proponen POSE e IU. El vigente Estatuto Andaluz tiene setenta y cinco artículos, por lo que al proyecto de reforma casi quintuplica el número de artículos. Y no precisamente para dotarlo de más derechos, antes bien al contrario, para meterle más «paja».

Los artífices del engendro, saben de sobra que, lamentablemente, la inmensa mayoría de los andaluces no lo leerán, lo mismo que la inmensa mayoría de los catalanes, especialmente los que han votado sí, reconocen, sin sonrojo, no haberlo leído.

Cuando se quieren hacer las cosas, se hacen, sin tanta palabrería y tanto texto confuso y difuso. Por ejemplo, se puede escribir: Todos los andaluces tienen derecho a un trabajo digno y estable y a una vivienda digna. A la salud integral y la educación laica, científica y de calidad. Se pondrá en marcha, de manera inmediata, la reforma agraria. Andalucía renuncia expresamente a la guerra, por lo que serán desmanteladas las bases extranjeras de Rota y Morón.

No es tan complicado escribir corto y claro ¿verdad?. Bueno, pues quien tenga paciencia, que lea el proyecto de reforma andaluz que nos propone el PSOE-A, con el apoyo de IULV-CA.

De entrada, para empezar, en el preámbulo, (Artículo 1º), se dice textualmente: «El Estatuto de Autonomía propugna como valores superiores la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político para todos los andaluces». Pues bien, en el Artículo 10º, al referirse a los objetivos básicos, se dice textualmente: «La Comunidad Autónoma de Andalucía promoverá las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas». ¡Caramba!. Pronto se olvidan de la Justicia. Hablan de la libertad y la igualdad, pero no mencionan para nada la Justicia. Y sin Justicia, no puede haber libertad e igualdad.

¿Que tal, Andalucía es una Comunidad Autónoma de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y de Justicia?

Continuaremos en otros artículos.

Libertad, Igualdad y Fraternidad.

* Francisco Vega, es miembro de la Comisión Ejecutiva Federal de Izquierda Republicana y de la CE de IR-Andalucía, el histórico partido fundado por Manuel Azaña, Presidente de la II República española.