La administración norteamericana anunció de modo sorpresivo el fin de los intentos para convencer al gobierno de Israel para frenar los planes de expansión de los asentamientos en los territorios palestinos ocupados a raíz de la guerra de 1967. ¿Cuáles son las consecuencias de este anuncio?, ¿cuáles son los motivos que llevaron a tomar esta […]
La administración norteamericana anunció de modo sorpresivo el fin de los intentos para convencer al gobierno de Israel para frenar los planes de expansión de los asentamientos en los territorios palestinos ocupados a raíz de la guerra de 1967. ¿Cuáles son las consecuencias de este anuncio?, ¿cuáles son los motivos que llevaron a tomar esta grave decisión para el futuro del proceso de paz en el Oriente Medio? ¿Qué efectos tendrá sobre los equilibrios en esta región tan inestable?.
Para responder a estos interrogantes habrá que empezar por analizar los motivos de esta decisión, para ello se contemplan varias hipótesis:
Primera hipótesis y la más verosímil, es que la decisión se tomó cediendo a la presión del lobby israelí muy influyente en el ejecutivo y el legislativo norteamericano.
La segunda hipótesis consiste en que los republicanos y los demócratas en los EE.UU, habrían llegado a un acuerdo de trueque, en el que la administración de Obama, haría mayores concesiones a los republicanos- que apoyan con ahincó a Israel- en la planificación de la política exterior, a cambio de esto concederían a los demócratas más facilidades para aprobar leyes que afectan a la situación interna del país. Dicho de otro modo permutar concesiones a nivel exterior a cambio de otras a nivel de política interior.
Tercera hipótesis, se basa en el descalabro de los demócratas en las últimas elecciones legislativas norteamericanas, como consecuencia de la derrota, la administración asumió que parte de este resultado se debió a la postura en relación con Israel. Con el fin de evitar más desgaste habría que evitar el enfrentamiento con los poderosos aliados de la derecha israelí en la sociedad americana, por lo tanto la decisión de dejar de presionar a Israel sería la primera medida en este sentido.
Cuarta hipótesis consiste en que la decisión norteamericana se acordó previamente con Israel en el marco de una maniobra preestablecida, en la que EE.UU. aparenta ejercer cierta presión sobre Israel, que resistiría esta presión. Con el fin de vencer esta resistencia, Estados Unidos ofrece unos incentivos, dinero y armas sofisticadas. El fin de la escena es que Israel consigue las ayudas, y EE.UU, no tiene porqué justificar ante la opinión pública una ayuda extra en tiempos de crisis.
Quinta hipótesis, que la decisión es fruto de un acuerdo entre Washington y Tel-Aviv, en virtud del cual EE. UU, deja de ejercer las presiones, a cambio Israel renuncia a atacar a Irán.
Sexta hipótesis, consiste en que EE.UU, ha llegado a la conclusión de que las presiones no surtirán efecto alguno, por lo tanto es más efectivo renunciar a ellas y buscar otras alternativas, que podrían obtener mejores resultados.
La séptima y última hipótesis, consiste que Israel está detrás de las filtraciones de los documentos de la diplomacia norteamericana a Wikileaks, con lo cual Estados Unidos se ha visto obligado a renunciar a sus intentos de obligar a Israel a cumplir con sus obligaciones con el proceso de paz, ante el temor del daño que Israel puede causar a sus intereses en la región.
Nosotros nos inclinamos por la suma de las distintas teorías interpretativas de la decisión norteamericana, puesto que no son excluyentes entres sí, de modo que todos ellas juntas, pueden ser el motivo por el cual la administración norteamericana se ha visto forzada a renunciar a sus pretensiones, después de sopesar los pros y contras de su estrategia.
Consecuencias políticas de la decisión
Todo indica que los efectos de la decisión serán muy positivos para Israel, a corto plazo y muy negativos para Palestina. A continuación contemplamos las posibles consecuencias:
1- A partir de este momento, las autoridades israelíes actuarán con total libertad, sin temor de ningún tipo, en cambio la Autoridad Nacional Palestina ANP, se verá sometida a mayores presiones, sabiendo que su apuesta por el papel mediador honesto de los EE.UU, ya no tiene sentido ni credibilidad.
2- La renuncia de Estados Unidos a ejercer una mediación creíble, ha provocado un enorme daño a los planteamientos del presidente Abbas, y sus partidarios de Al-Fatah. En cambio ha dado alas a la derecha israelí, que ha apostado por el poder de Israel de imponer sus criterios políticos sobre los criterios de la administración norteamericana.
La coincidencia, en el tiempo entre la medida norteamericana y el reconocimiento de Brasil y Argentina del estado palestino dentro de las fronteras anteriores al 1967, puede suponer que Estados Unidos ha querido lanzar un mensaje a todos los países del mundo de que no va admitir presiones sobre Israel, en este sentido. Con ello inyecta a Israel mas dosis de resistencia ante las posibles presiones a las que puede verse sometido, si los palestinos apoyados por los países árabes, recurren al Consejo de Seguridad o la Asamblea General para obtener el reconocimiento mundial del estado palestino independiente. En este mensaje Estados Unidos, quiere afirmar que no permitirá a nadie sobrepasar los límites marcados.
Las consecuencias de la decisión norteamericana reducen las opciones de la ANP, al mínimo, para evitar el derrumbe total.
Creemos que los norteamericanos, en la nueva fase, maniobrarán de la siguiente forma:
Recurrirán a tácticas dilatorias mediante negociaciones indirectas. Para ello han empezado los trámites para nombrar a un nuevo representante en sustitución de George Mitchell, incluso se habla de nombrar al ex embajador de EE.UU en Israel Matin Indick que preside en la actualidad el instituto de Estudios de Oriente medio, para desempeñar esta misión.
Los analistas no ocultan sus temores sobre las consecuencias de la decisión americana, y creen que no se limitarán al proceso de paz del Oriente Medio, sino que repercutirán negativamente sobre la cohesión interna del movimiento al Fatah, que sostiene al presidente Abbas y la ANP, todo ello puede fortalecer a la corriente opuesta a las fracasados negociaciones, incluso piensan que esta decisión sería la primera sacudida que derribará la ANP. Para evitar esta eventualidad, Israel se dispone a tomar sus pantomimas como ofrecer ciertas concesiones a Abu Mazen, para salvar la cara, como reducir el número controles en Cisjordania una posible retirada de ciertos puntos del Cisjordania que p
Jalil Sadaka, Sección de Estudios y Análisis, Centro al. Zaytuna/ Libano.
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