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André Breton (Cadáver Exquisito)

Fuentes: Rebelión - barriodelcarmen.net

«Je Cherche l´or du temps1«, Esto no es una elegía2   «No he conocido a ningún hombre que tuviera mayor capacidad de amor, mayor poder de amar la grandeza de la vida, y no se entenderían sus odios si no fuera porque con ellos protegía la cualidad misma de su amor por la vida, por […]

«Je Cherche l´or du temps1«,

Esto no es una elegía2

 

«No he conocido a ningún hombre que tuviera mayor capacidad de amor, mayor poder de amar la grandeza de la vida, y no se entenderían sus odios si no fuera porque con ellos protegía la cualidad misma de su amor por la vida, por lo maravilloso de la vida. Breton amaba igual que late un corazón. Era el amante del amor en un mundo que cree en la prostitución. Ese es su signo» Marcel Duchamp

El Surrealismo al servicio de la Revolución

Quizá el «oro del tiempo» que busca Andre Breton es ese mundo extraordinario, maravilloso, plenitud de la imaginación, de la felicidad, de la creatividad… mundo sin explotación, sin alienación que está ahí al alcance de la humanidad revolucionada. Oro del tiempo con los precipitados más hermosos del espíritu3 humano. Breton revolucionario y poeta abre algunas puertas hacia ese mundo.

Con la liberación creadora del inconsciente, a la manera en que lo propone Breton, es decir el ascenso de la conciencia, se puede provocar también el derrumbe del capitalismo. De ahí la necesidad de Breton por diluir toda separación entre arte y política. Ya los surrealistas animados por un programa revolucionario se afiliaron en enero de 1927 al Partido Comunista, que alguna vez expresó los ideales de la Revolución bolchevique, para sumar las potencialidades revolucionarias del surrealismo incluso contra la política autoritaria del stalinismo y sus crímenes.

Breton fue un militante de la subjetividad revolucionaria también, de la conciencia en ascenso espiral con sus urgencias lúdicas, de amores, pasiones y sueños. Militante de la conciencia creadora que aniquilará las pesadillas más atroces. Breton militante de la Poesía hacia el comunismo (que es forma superior de la expresión colectiva y personal)… belleza convulsiva si las hay… militancia desde la conciencia más profunda y promisoria, militante en los territorios de la interioridad más colectiva que son los de una especie impelida a construir su liberación definitiva contra capitalismo. Militancia premonitora y contagiosa para que la humanidad, que busca pertenecerse para siempre, ande con las vestiduras de fuego iluminado en su corazón revolucionario. «Corresponderá al surrealismo tomar conciencia de la naturaleza exacta de esas fuerzas y, superando las vacilaciones que aún podían frenar a determinados grandes poetas que lo precedieron, exigir, tanto para la Poesía como para cualquier otra actividad verdaderamente desinteresada del espíritu, esa libertad total, incondicional, comprometiéndose a no desmerecerla jamás»4.

Breton, al identificar a la Revolución como motor y destino de la Poesía crea una alquimia nueva capaz de transformar, con las armas de la crítica la critica de las armas poéticas y la idea misma de «Poesía»… transformar en fuerza revolucionaria los estados de depresión o melancolía impregnados de guerras mundiales, la lógica de las guerras ideológicas y muchas payasadas del arte burgués… convertirlos y combatirlos pues, con movilización rebelde, sensibilidad insubordinada colectiva y liberadora… con escritura automática. Contra la miseria psicológica, empobrecida y estereotipada, la escritura automática busca revelar lo más hondo de la conciencia, o, mejor, del inconsciente, de eso que aun no emerge ni se conoce en el estado actual del desarrollo humano… busca hacer ver lo invisible, la conciencia olvidada. Sintaxis del pensamiento libre. «Se ha podido pensar -señaló Eluard- que la escritura automática hacía inútiles los poemas. ¡No!: aumenta, desarrolla únicamente el campo de examen de la conciencia poética, enriqueciéndola. Si la conciencia es perfecta, los elementos que la escritura automática extrae del mundo interior se equilibran con los del mundo exterior. Reducidos entonces a una igualdad, se entremezclan, se confunden, para formar la unidad poética»

Breton impulsa una corriente de inteligencia no alienada contra ciertos eruditos profesionales, apasionados de sí mismos y también contra algunos pontífices privilegiados con licencias de impudicia y pedantería. Propone liberar la conciencia de las determinaciones y exigencias del mercado y de la ideología de las élites burguesas: que no se aliene la conciencia con mercancías artísticas o de la industria de la cultura y el espectáculo, ni con la promoción de subjetividades adaptadas a la explotación. Muera el arte… ese arte. Muera el Estado burgués y sus valores todos que son negación misma de la creatividad y del desarrollo, muera el Estado, que goza con la opresión y el terror, la servidumbre y el despotismo, lo feo y lo hostil a la libertad de expresión, haciéndolos incluso «bellos» para afianzar sus dominios de explotación. Muera el capitalismo. «Si la miseria puede ser tan hermosa para qué acabar con ella» decía Buñuel.

Breton es militante contra las alucinaciones que sepultan al espíritu y es guerrero que busca alcanzar el mejor sentido de la vida. Anda con su militancia de Poesía encabritada llena de placer que enardece las horas rebeldes con aliento de envergadura revolucionaria e ideas altamente combustibles. Es decir alquimista de fulgores condensados en los deseos del amor y de la encantación surrealista. Breton militante armado con Poesía revolucionaria encarna su disciplina en ese tipo de pensamiento que denuncia a todo nihilismo para resolverse en el otro… los otros: «Nosotros reducimos el arte a su más simple expresión, que es el amor» A. B.

Breton desarrolla su militancia teórico-práctica con «Independencia Relativa». Su obra contiene la convicción de que será nada si deja al margen las condiciones concretas, objetivas y subjetivas, que frenan el desarrollo de la humanidad. Su obra es lucha de ideas activas que penetran la ideología y la superestructura del capitalismo… en fin, toda forma de expresión para desnudarla y mostrar su papel histórico y de clase… Radiografía con el poderío de su trabajo poético los tinglados alienantes mejor camuflados y pelea contra todo escapismo del «artista» frente a su responsabilidad social, histórica, contra toda sublimación de la miseria y la explotación, por imaginativas que se presenten y lucha contra el «realismo socialista» contenido en esa literatura y ese arte panfletarios y burocratizados. No dejó títere con cabeza.

«Nuestra adhesión al principio del materialismo histórico… Verdaderamente no se puede jugar con estas palabras. Si dependiera únicamente de nosotros -con eso quiero decir si el partido comunista no nos tratara tan sólo como bichos raros destinados a cumplir en sus filas la función de badulaques y provocadores, nos mostraríamos plenamente capaces de cumplir, desde el punto de vista revolucionario, con nuestro deber. Desgraciadamente, en este aspecto imperan unas opiniones muy especiales con respecto a nosotros; por ejemplo, en cuanto a mí concierne, puedo decir que hace dos años no pude, tal como hubiera querido, cruzar libre y anónimamente el umbral de la sede del partido comunista francés, en la que tantos individuos poco recomendables, policías y demás, parecen tener permiso para moverse como don Pedro por su casa. En el curso de tres entrevistas, que duraron varias horas, me vi obligado a defender al surrealismo de la pueril acusación de ser esencialmente un movimiento político de orientación claramente anticomunista y contrarrevolucionaria. Huelga decir que no tenía derecho a esperar que quienes me juzgaban hicieran un análisis fundamental de mis ideas. Aproximadamente en esta época, Michel Marty vociferaba, refiriéndose a uno de los nuestros: «Si es marxista, no tiene ninguna necesidad de ser surrealista.» Ciertamente, en estos casos, no fuimos nosotros quienes alegamos nuestro surrealismo; este calificativo nos había precedido, a nuestro pesar, tal como a los seguidores de Einstein les hubiera precedido el de relativistas, o a los de Freud el de psicoanalistas. ¿Cómo no inquietarse ante el nivel ideológico de un partido que nació, tan bien armado, con la praxis de dos de las más sólidas mentes del siglo XIX? Desgraciadamente, los motivos de inquietud son más que abundantes; lo poco que he podido deducir de mi experiencia personal coincide plenamente con las experiencias ajenas, Me pidieron que presentara a la célula «del gas» un informe sobre la situación dominante en Italia, y especificaron que únicamente podía basarme en realidades estadísticas (producción de acero, etc.), y que debía evitar ante todo las cuestiones ideológicas. No pude hacerlo.5»

¿Alguien puede negar los mejores saltos cualitativos y las transiciones que Breton dio sobre el crisol de la praxis revolucionaria6, alguien puede negarle fragor al trámite de sus contradicciones y la fuerza de sus superaciones dialécticas como aporte a la lucha por la liberación objetiva de la subjetividad?

Aun muerto Breton ha sido maltratado por toda clase de simplismos facturados desde la imbecilidad más acaudalada. Redomados señoritos (y señorones) beneficiaros de alguna renta burocrática, babean con ilusiones masturbatorias cuando sueñan erigirse en enterradores definitivos de la praxis revolucionaria de Breton y su Poesía. Muchos pontífices de la cultura, algunos cancerberos de cánones y letras muertas, vampirizan la memoria de Breton y se le cuelgan para dictar cátedras de olvido y negación rabiosa. Pretenden castigar, con adjetivos ensalivados mediáticamente, la Revolución poética del surrealismo que sigue viva. Breton es blanco también de no poca presión y chantaje económico, social, ideológico y moral que suele ejercerse contra personas que no quiebran sus convicciones. «Muchos sueñan trepar tranquilamente la escalera, pasar la soga por el cuello de Andre Breton… sin el menor remordimiento. Pero, entre la multitud indignada que asiste a las ejecuciones, se encuentran muchos que llevan años ahorcando privadamente a Breton… lo han descuartizado y quemado a fuego lento en incontables mesas de café, en tertulias valencianas o parisinas o bonaerenses, pero que se mandarían a guardar apenas alguien les pidiera que firmaran sus opiniones.» Julio Cortazar

 

Sólo lo maravilloso es bello

«Cambiar la vida dijo Rimbaud, transformar el mundo exigió Marx.

Para los surrealistas estas dos consignas son una sola». Breton

 

La definición de Poesía7 aportada por Breton ha desempeñado un papel altamente revolucionario. Dondequiera que se presenta ha contribuido a destruir las relaciones de explotación, humillación y alienación sin piedad para dejar nacer otros medios y modos de producción poética, otras relaciones de producción poética… otros vínculos entre los seres humanos8. Esa Poesía ha contribuido a ahogar el sagrado éxtasis del fervor religioso y el sentimentalismo burgués en las aguas maravillosas de la Revolución surrealista Permanente. Ha luchado contra todo lo que suprime la dignidad y ha luchado contra las ilusiones religiosas y políticas de los patrones, contra la explotación abierta, descarada, directa y brutal. Para esa Poesía bretoniana la infancia histórica de la humanidad no debe ejercer encantos eternos pero tampoco debe perder sus mejores conquistas.

«Puede afirmarse sin exageración que jamás la civilización humana estuvo amenazada por tantos peligros como lo está hoy. Los vándalos con la ayuda de sus medios bárbaros, es decir, harto precarios, destruyeron la civilización antigua en un limitado rincón de Europa. Actualmente es la civilización mundial completa, en la unidad de su destino histórico, la que se tambalea bajo amenaza de unas fuerzas reaccionarias armadas con toda la técnica moderna. No sólo pensamos en la guerra que se avecina. Ya, desde ahora, en tiempos de paz, la situación de la ciencia y del arte se ha vuelto absolutamente intolerable» 9.

La definición de Poesía que Breton produjo es lucha contra la razón que barbariza y contra la ciencia que no piensa más que en sus silogismos comerciales. Contra «el arte por el arte», la filosofía contemplativa o desinteresada, contra la mercantilización universal, el reaccionarismo obstinado e intempestivo. Contra los usureros: Poesía Surrealista directa, sin ambages y revolucionaria con una mayor autoconciencia y auto conocimiento para la Revolución que es una de sus pulsiones, que desea los encuentros y el descubrimiento de lo desconocido y el azar, el encuentro, el amor, la naturaleza enlazados a la idea de orden mundial donde la humanidad no sea explotada. Belleza convulsiva.

Poesía en verdad convulsiva que ha de nacer del estallido conciente con predisposición a ganar la superficie de la luna incluso. No falta mucho. Sus sábanas revueltas son la aurora de las cosas. Poesía que va algo más lejos y que tiene sentido porque no se trata de escribir sino de intervenir los medios concientes ye inconscientes para revelar el contenido de los sueños, las fantasías y los proyectos más ambiciosos de la humanidad liberada por sí. Poesía que no es cosa de interpretar. Poesía color humano que volará en estallidos con impulsos de corazón, tiempo y acción insurrectos. «la producción capitalista es hostil a ciertas ramas de la producción intelectual, como el arte y la Poesía» Marx

Breton identifica a la Poesía surrealista con la moral revolucionaria para fortalecer la dignidad del que lucha contra la hipocresía sádica del verdugo cotidiano. Exige entonces a la Poesía fragor de originalidad y espontaneidad implacables. Sin arbitrariedad en sus silogismos y con la versatilidad de su fuerza como tonificante de rebeldías. Poesía con talento para transgredir todos los prejuicios estéticos y todos lugares comunes en los cuales ha desembocado arte. «La Poesía se hace en un lecho como el amor»A.B.

Esa idea de Poesía primero ética que estética opera como los relámpagos cuyo resplandor azul prohíben toda escapatoria frente a la miseria del mundo. Es la noche de los relámpagos cargados de imágenes, genialidad de latigazos eléctricos en la agudeza surrealista. Poesía para construir eso maravilloso que revelará el amor loco como absoluto relativo. Magia objetiva entregada al descubrimiento de la verdad y la fuerza entre todos y para todos en la pelea contra la carnicería de la guerra y de la explotación. Poesía contra la neurosis bélica y para la beligerancia revolucionaria… Poesía mayor que los poemas, resultado de todas las tensiones entre el mundo interior y el mundo exterior. Poesía que a punta a un orden más profundo y más preciso e imposible de dilucidar si estamos hundidos en la miseria. Apunta a que ya no podamos comprender la vida bajo las maneras ordinarias o vulgares… apunta a explorar lenguajes nuevos, que no sean exclusivos ni excluyentes, apunta a que con el filo de nuestra obstinación revolucionaria encarnizada, conmocionemos, desequilibraremos y derrotemos el pensamiento hegemónico. Y, sin negar los mejores logros, avanzar desde donde estamos.

Poesía que es trabajo contra la barbarie, que instruye juicio al pensamiento hegemónico alienante. Poesía programa rector imantado por la idea de reducir el arte a su más importante expresión, que es el amor loco. Mejor la vida. Poesía incluso para poder reír con sensibilidad honesta y contra los excesos de la vulgaridad reinante… para gozar plenamente de la vida y oponerse a la desolación, tan bien orquestada, por la farándula burguesa, siempre innoblemente dispuesta a asesinar… «El surrealismo vivirá incluso cuando no quede ni uno solo de aquellos que fueron los primeros en percatarse de las oportunidades de expresión y de hallazgo de verdad que les ofrecía. Es demasiado tarde ya para que la semilla no germine infinitamente en el campo humano, pese al miedo y a las restantes variedades de hierbas de insensatez que aspiran a dominarlo todo» […]

Breton busca con la Poesía la vida maravillosa que las sociedades aún no conocen y que se puede imaginar con la Poesía revolucionaria. Vida de aurora boreal disponible desesperadamente si de una vez por todas nos organizamos y dejamos de parecer una multitud perdida. Esa Poesía se convertirá en poder visible y, con su mayor apuesta ganada, profundizará la Revolución Permanente. Poesía contra toda tardanza de la conciencia que se puso amorosamente a luchar por la Revolución desde la víspera. Poesía contra la bajeza de ésta farsa siniestra, éste tren que se descarrila Permanentemente, esa pulsación criminal, ese nudo de bestias reventantes y reventadas, ¿cómo puede pretenderse que seamos tolerantes, reformistas, conniventes con alguna estratagema de conservación y convivencia social con el capitalismo, sea el que sea, lo proponga quien lo proponga?

La Revolución está por hacerse, todos los medios son buenos (si no injustos) para aniquilar las ideas burguesas de familia, patria y religión. Sin concesiones. Poesía contra toda clase de conformismo, Poesía política del surrealismo. Imperiosamente, Breton nos reclama compromisos con el espíritu y sus horizontes para ganar todas las armas que puedan inyectar electricidad revolucionaria en la creación de una realidad, al fin, para todos, maravillosa: «Solamente lo maravilloso es bello»A.B.

 

Tomar el cielo por asalto 10.

 

«Nuestra concepción marxista del condicionamiento objetivo del arte y de su utilidad social no significa en absoluto, cuando ésta se traduce en el lenguaje de la política, que queramos dirigir el arte mediante decretos y prescripciones. Es falso decir que para nosotros, únicamente es nuevo y revolucionario un arte que hable del obrero; en cuanto a pretender que exigimos de los poetas que describan exclusivamente las chimeneas de las fábricas o una insurrección contra el capital, es absurdo. Por supuesto, por su misma naturaleza, el arte nuevo no podrá dejar de ubicar a la lucha del proletariado en el centro de su atención. Pero el arado del arte nuevo no está limitado a un cierto número de surcos numerados: por el contrario, debe labrar y roturar todo el terreno, a lo largo y a lo ancho. Por pequeño que sea, el círculo del lirismo personal tiene, indiscutiblemente, el derecho de existir en el arte nuevo. Más aún, el hombre nuevo no podrá formarse sin un nuevo lirismo».11

El espíritu puede narrar sus luchas y ascensos también con poemas. En su búsqueda de la Poesía revolucionaria, es decir, del salto cualitativo de la conciencia surrealista se ocupará constantemente, ante todo, de fortalecer el momento en que la humanidad queda movilizada por su propia fuerza, que es tan grande como ella y la empujará hacia los ámbitos de la Revolución Permanente con una nueva clasificación general de los valores líricos y una llave que puede abrir para siempre esta caja de mil fondos que es la humanidad.

Así se finca la expectativa de que el Movimiento Surrealista, especie de partido poético revolucionario, abrirá zonas, hasta hoy tabú, de la naturaleza y de la sociedad, «No veo, en realidad, muy que les pese a algunos revolucionarios de espíritu limitado, por qué es que habríamos de abstenernos de levantar, siempre que los encaremos desde el mismo punto de vista que ellos encaran, la Revolución – y nosotros también -, los problemas del amor, del sueño, de la locura, del arte y de la religión.[…] nuestro [destino] es dar, como damos, totalmente, sin reservas, nuestra adhesión al principio del materialismo histórico, y el de ellos es refregar en la cara del mundo intelectual deslumbrado idea de que «el hombre es aquello que come» y que una Revolución futura tendría más posibilidades de éxito si el pueblo recibiese mejor alimentación, en este caso, arvejas en vez de papas.»A.B

Breton insistió en que el surrealismo tiene por base una capacidad natural de revuelta inspirada en contribuir al desmantelamiento del capitalismo que es un conjunto intrincado de «principios, instituciones, leyes, costumbres, hábitos, prohibiciones, mitos, dogmas, ideas, símbolos, que separan al hombre de su propio pensamiento, que tratan de retardar por todos los medios el movimiento emancipador, cualquiera sea el dominio en que se ejerza, que falsean la relación dialéctica entre las libertades prácticas y la libertad metafísica»12. Derrotar con un poder nuevo grande bien fresco y solidario, o sea de todos, al capitalismo multiforme que invade alienándolo al espíritu individual y colectivo en las relaciones incluso más íntimas y sensibles.

Derrotar al capitalismo que ha vuelto al mundo un amasijo de cadáveres equilibristas bajo graznidos de revólveres. Capitalismo que nos taladra con angustias aun cuando muchos resisten y luchan. Poesía contra el capitalismo ahora porque cuando estemos del todo muertos no tendremos honores en los supermercados. Poesía ahora contra el capitalismo porque esta miseria es estanque de muerte que secuestra al cielo con su modorra de camposanto y anuncia sus deseos de violencia más obscenos. Poesía para construir poder inquebrantable que derrote al capitalismo bestia que nos da por muertos y se prepara para la autopsia. Ha sido muy costoso.

El surrealismo bretoniano no es una doctrina de secta, ni una filosofía de sabios, ni una escuela de sabihondos, ni un dogma de iluminados. No pretende detentar verdad absoluta alguna. Sus principios fundamentales son confrontados día a día con la realidad, con la vida, con la evolución del mundo y los progresos del conocimiento. Es por ello que sus principios no dogmáticos: determinan un conjunto de constantes y variables que protegen al surrealismo contra toda esclerosis. Es fascinación por el amor, la Poesía y la libertad necesarias para destruir al capitalismo. Surrealismo y Poesía que ha de contribuir a la construcción de otro poder. «es una cuestión de vida o muerte para el surrealismo continuar reivindicando la plena libertad de investigación artística… en los términos del manifiesto por un arte Revolucionario Independiente»A.B

Esta sociedad enferma produce enfermos, hambre y angustia que nos enloquecen, nos condena al patíbulo del silencio… se nos va la vida. A estas horas la Revolución surrealista abre sus cajones llenos de pájaros tiernos, prepara su garganta y su voz de tempestad para insuflarnos bullicios de insurrección bien pensada. Chapotea en todas nuestras palabras.

Urgen más brisas, más luchas rebeldes, más almas y también más fuerzas para reunir al viento, para zarandear el trapo de las banderas dormidas y levantar como soles nuestros brazos entumidos. Es necesario terminar con el espíritu blandengue. Hay que comenzar una guerra nueva armados con Poesía que trasforme a los hombres, los enamore y sea una puerta abierta que nos conduzca donde no hemos llegado… una puerta para entrar a la vida verdadera. Al cielo que nos pertenece.

¿Será pedir mucho que todos nuestros poemas giren por la palabra Revolución. Por una Revolución que impulse para salir de los marcos desesperantes de la vida miserable, la debilidad y la impotencia? «El método de elevarse de lo abstracto a lo concreto sólo es la manera que tiene el pensamiento de apropiarse lo concreto, de reproducirlo como un concreto espiritual. Pero en modo alguno se trata del proceso de génesis de lo concreto mismo. Por ejemplo, la categoría económica más simple, como, por ejemplo, el valor de cambio, presupone la población, y la población que produce dentro de determinadas relaciones; presupone también un cierto tipo de sistema familiar, o comunitario o político, etc. El valor de cambio no puede existir más que como relación abstracta y unilateral de un todo vivo, concreto, ya dado. Por el contrario, en cuanto categoría el valor de cambio tiene una existencia antediluviana13»   En nuestros días la lucha que inició Breton por sembrar la Poesía revolucionaria por todas partes; la lucha por impulsar la unidad, no uniforme, de todas las categorías poéticas revolucionarias, está en pie y no se ve forma alguna de ignorarla. Esta Revolución poética debe ser hecha por todos, no por uno y para eso lo mejor es agruparse, no amontonarse, pero no para hacer triunfar pequeños intereses individuales, sino para cambiar la vida, las estructuras sociales y la realidad del individuo. Aprender mucho de la beligerancia poética y revolucionaria de Breton con la certeza de que es posible cambiar al mundo sobre la base de un plan mundial construido por el espíritu de una humanidad organizada dispuesta a sacudirse la explotación, de una vez por todas. «Combatimos contra la indiferencia poética, la limitación del arte, la investigación erudita y la especulación pura, bajo todas sus formas y no queremos tener nada en común con los que pretenden debilitar el espíritu, sean de poca o de mucha importancia. Todas las cobardías, las abdicaciones, las traiciones que quepa imaginar no bastarán para impedirnos que terminemos con semejantes bagatelas.» A.B.

Cualquier parecido con las coincidencias es pura realidad.

(Dedicado a Alicia, desde el País de mis maravillas).

1 André Breton. Crítico, poeta, revolucionario, inspirador y militante principal del movimiento surrealista. Coherente hasta su muerte. Nació en Tinchebray (Orne), el 18 de febrero de 1896, a las 22,30 horas. Murió en la mañana del 28 de septiembre de 1966, en el hospital Lariboisière (París) fue enterrado en el cementerio de Batignolles. Sobre su lápida hay una estrella de piedra y, en francés, se lee: «Je Cherche l’or du temps» («yo busco el oro del tiempo»)

2 Esto es una especie de dedicatoria-homenaje a Mark Polizzotti por su magnifica obra Revolution of the Mind: The life of Andre Breton.

3 Se entiende «espíritu» como esa energía material y concreta, fuerza transformadora, fortaleza de la subjetividad que implica deseo de lucha, movilización de la voluntad, urgencia solidaria recíproca… amor en todas sus variedades.

4 Jean-Luis Bedouin: «Introducción a La Poesía surrealista»

5 Andre Breton, Segundo Manifiesto del Surrealismo (1930)

6 «… no se puede ser sectario sobre las cuestiones ideológicas cuando era tan difícil encontrar aliados: ya que los surrealistas aceptaban la unidad de acción, no veía por qué debería rechazar una alianza con ellos» Trotsky . Referido en El encuentro del Águila y el León TROTSKY, BRETON Y EL MANIFIESTO DE MEXICO por Gérard Roche (Segunda Parte) Traducido por Rossana Farías y Silvia Novak

7 «En lo que conserva de individual en su génesis, en tanto pone en marcha cualidades subjetivas para despejar cierto hecho que ocasiona un enriquecimiento objetivo, un descubrimiento filosófico, científico o artístico aparece como el fruto de un azar precioso, es decir, como una manifestación más o menos espontánea de la necesidad. No se podría ignorar tal aporte, tanto desde el punto de vista del conocimiento en general (que tiende a que se continúe la interpretación del mundo) como desde el punto de vista revolucionario (que, para llegar a la transformación del mundo, exige hacerse una idea exacta de las leyes que rigen su movimiento)». «Pour un art révolutionnaire indépendant «

8 «importa esencialmente que la imaginación escape a toda coacción, que no permita, bajo ningún pretexto, que se le impongan escalafones» A. Breton-L.Trotsky

9 Manifiesto por un Arte Revolucionario e Independiente.

10 «El eje invisible (el eje de la tierra también es invisible) debería ser la Revolución misma, alrededor de la que debería girar toda la vida agitada, caótica y en vías de reconstrucción. Para que el lector descubra este eje, el autor debería haberse preocupado por ello, y al mismo tiempo, haber reflexionado seriamente sobre ello».L. Trotsky. Literatura y Revolución

11 «Pour un art révolutionnaire indépendant « referido en El encuentro del Águila y el León TROTSKY, BRETON Y EL MANIFIESTO DE MEXICO por Gérard Roche (Segunda Parte) Traducido por Rossana Farías y Silvia Novak

12 Jean Shuster Conferencia pronunciada en La Habana el 11 de agosto de 1967. Publicada en Archives 37/68, Batailles pour le surréalisme, Ed. Erie Losfeld, París, 1969 (Págs. 143/160). «Les bases théoriques du surréalisme». http://www.academiadelapipa.org.ar/schuster1.htm

13 (Karl Marx, Grundrisse).