Israel y las organizaciones sionistas a lo largo del mundo, pretenden acallar las críticas que este país recibe a raíz de sus violaciones a los Derechos Humanos y la legislación Internacional. ¿Qué mejor argumento que la utilización de un vocablo: Antisemita?. Éste se ha convertido en una verdadera espada que se levanta cada vez que […]
Israel y las organizaciones sionistas a lo largo del mundo, pretenden acallar las críticas que este país recibe a raíz de sus violaciones a los Derechos Humanos y la legislación Internacional. ¿Qué mejor argumento que la utilización de un vocablo: Antisemita?. Éste se ha convertido en una verdadera espada que se levanta cada vez que alguien critica a Israel y una pócima milagrosa que anula condenas, protestas y opiniones negativas. Nadie tiene el derecho a reprochar los actos violatorios que comete ese estado ya que Israel está por encima de todo y de todos. ¡La pésima imagen que tiene Israel en todo el mundo no se debe a sus actos si no a «antisemitismo»!. No es posible que acusaciones de organizaciones serias sean simplemente respondidas tan livianamente como actos de «antisemitismo».
Sin embargo, desde Israel surgen voces «un poco más cuerdas», preocupados tanto por el actuar ilegal de Israel como por las consecuencias, como la fuerte antipatía que estos actos generan y son reflejados en los sondeos de opinión pública y por ningún motivo tienen relación con antisemitismo o judeofobia que aluden las organizaciones sionistas. El Judaísmo es una religión respetable que no debe ser manipulada para defender atrocidades.
La prestigiosa profesora de la Universidad de Tel Aviv, Tanya Reinhart (PhD de MIT), preocupada por los boicots y mala imagen que tiene Israel en el mundo, se pregunta sobre los motivos de estos sentimientos, señalando que «debemos pensar como nos ve el mundo.
En Julio de 2004, la Corte Internacional de Justicia de La Haya, dictaminó que el Muro que Israel construye dentro de tierras palestinas es ilegal, debe ser derribado y los palestinos afectados deben ser indemnizados, sin embargo Israel ignora este dictamen y continua con la construcción. Estamos haciendo de Cisjordania una cárcel para los palestinos, como lo hicimos en Gaza», señala la Dra. Reinhart. A su vez añade «Mientras negociamos con los palestinos, ampliamos los asentamientos ilegales». «La ONU ha recomendado sanciones por los desacatos israelíes, sin embargo Israel responde con arrogancia, ya que contamos con el apoyo de Estados Unidos que es suficiente para evitar cualquiera sanción», señala Tanya Reinhart.
La pregunta que se hace el mundo, ¿Qué se puede hacer cuando las instancias de la legalidad internacional fracasan en hacer cumplir sus propias resoluciones?, la respuesta en obvia: El Régimen sudafricano del Apartheid cuando ignoró las resoluciones de la ONU y cuando no dieron resultados las sanciones impuestas, la reacción llegó desde las organizaciones. Poco a poco, los boicots de los productos, deportes, cultura, turismo y otros, obligó al término del apartheid, señala Reinhart.
Y agrega, la comunidad internacional, ha comenzado a aplicar el mismo criterio a Israel, desde boicotear la empresa Caterpillar (vende bulldozers que demuelen las viviendas palestinas) hasta el deporte y la cultura. Esto está afectando a las universidades israelíes, que se han convertido en victimas de los actos del gobierno. Hay muchos académicos que rechazan la política israelí pero hasta ahora no hay ningún consejo superior de alguna universidad que ha condenado estos actos vergonzosos, como por ejemplo los cierres de las universidades palestinas, o condenar el Muro que impide el acceso de alumnos y profesores palestinos a sus aulas.
Acá en Israel, como ha sido la tónica, se cree que todo se resuelve mediante la fuerza. Por ejemplo, cuando el equipo de Básquetbol de Valencia se negó a jugar en Israel (marzo 2004), a través de presiones, amenazas y chantajes, se logró obligar a este equipo a asistir al torneo de campeones que se llevó a cabo en Israel, lo mismo sucede a nivel académico y de universidades, el lobby israelí a veces, logra revertir acciones de boicot para que Israel respetara el derecho internacional y los Derechos Humanos. La experiencia del profesor Dr. Ilan Pappe de la Universidad de Haifa que fue expulsado el año 2002, debido a sus opiniones.
La Dra. Reinhart señala que lo mejor que pueda suceder que las Universidades hagan ver al gobierno israelí su ira por los abusos y violaciones y exigir parar la construcción del Muro.
(Artículo de la Dra. Tanya Reinhart, publicado en el diario israelí Yedioth Ahronoth, 4 de mayo de 2005).