Traducido del inglés para Rebelión y Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística, por Carlos Sanchis
El líder del Frente Nacional Judío, Baruch Marzel, actualmente en campaña electoral para los comicios a la Knesset del 28 de marzo, dijo el lunes que los líderes del partido Kadima son «traidores» y «criminales» e hizo un llamamiento al ejército israelí para que asesinara al líder del movimiento de extrema izquierda Gush Shalom, Uri Avnery.
El lunes, haciendo uso de la palabra, en Jerusalén y Ramle, Marzel dijo que los activistas de izquierda están trayendo la destrucción sobre ellos mismos y que a veces dañan los intereses de Israel no menos de lo que lo hacen los enemigos externos del país.
En respuesta a los comentarios de Avnery calificando el asesinato del ministro del gobierno Rehavam Ze’evi en el 2001, como un «asesinato selectivo» palestino – un término generalmente reservado por el ejército israelí para golpear a los líderes terroristas – Marzel dijo que el ejército israelí necesita eliminar a Avnery.
Marzel también dijo, «Los traidores se sientan en el Kadima. Ellos traicionan nuestros principios, el judaísmo y el sionismo.»
El lunes por la tarde, Paz Ahora apeló al Fiscal General, Menajem Mazuz para que investigara las declaraciones de Marcel por sospechosas de incitación ilegal.
«Marzel ha olvidado que solamente será investido de inmunidad siempre y cuando sea elegido a la Knesset; no antes. Marzel está haciendo todo la que puede para estar en los titulares y conmover a la gente,» dijo Paz Ahora.
Además de los ataques a sus oponentes políticos, Marzel también lanzó una ofensiva contra el sistema legal y de gobierno de Israel.
«Israel está gobernado por la junta. En el ejército, en los tribunales, en el gobierno piensan juntos, votan juntos, y toman decisiones juntos,» dijo Marzel. Dijo que la fiscalía del estado y que el Tribunal Supremo de Justicia toman decisiones que causan » derramamiento de sangre judía.» También dijo que «si los colegios electorales fueran instalados en el Tribunal Supremo, sería razonable asumir que una coalición entre el miembro de la Kenesset, Ahmed Tibi y el Meretz ganarían.»
La extrema izquierda también expresó su enojo por los ataques de la Unión Nacional y del Partido Nacional religioso que dijo que aumenta las oportunidades de que obtengan los votos mínimos que les permita entrar en la Knesset.
Marzel sostuvo el martes que las encuestas encargadas en nombre de su partido indican que el Frente Nacional Judío se aseguraría cinco escaños en las cercanas elecciones.
Encuestas no partidistas vaticinan que el partido de Marzel no obtendrá ningún escaño.
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