Recomiendo:
0

Proyecto para un nuevo marco político

Batasuna propone una autonomía que incluya el País Vasco y Navarra

Fuentes: Gara

Autonomía y derecho a decidir para una paz definitiva, «Base suficiente para superar el conflicto»

La izquierda abertzale ha fijado las bases que considera «suficientes» para «superar el conflicto político con el Estado español». Propone un acuerdo que partiendo de la realidad actual dé lugar a un nuevo marco para Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa. En términos jurídicos se basaría en la autonomía política, debería aprobarse por mayoría en la CAV y en Nafarroa, y garantizaría poder alcanzar en el futuro cualquier proyecto político, incluido el independentista.

La izquierda abertzale fijó ayer las bases de un acuerdo político que considera «suficiente para resolver» los dos grandes nudos que hasta la fecha e históricamente han impedido la resolución del conflicto político entre Euskal Herria y el Estado español: la cuestión de la vertebración territorial y el derecho a decidir de la ciudadanía vasca.

Arnaldo Otegi, Rufi Etxeberria, Arantza Santesteban y Xabi Larralde, integrantes de la comisión negociadora de la izquierda abertzale, comparecieron ante los medios de comunicación para «transmitir al conjunto de la ciudadanía vasca y a la opinión pública del Estado español» cuáles son estas bases. Lo definieron como un ejercicio de transparencia porque muchas veces se presentan sus posiciones como «maximalistas».

La izquierda abertzale considera que la propuesta hecha pública ayer no sólo es «escrupulosamente democrática», sino que también resulta «razonable» y perfectamente realizable si existe voluntad política para ello. Además, entiende que «esta propuesta hace la paz».

Por encima de los obstáculos

Arnaldo Otegi, que ejerció como único portavoz del grupo, comenzó señalando cuáles han sido en los últimos meses, y siguen siéndolo todavía, los dos factores principales que blo-quean el proceso. Por un lado, «la persistencia de una estrategia de acoso judicial y policial contra la izquierda abertzale», punto sobre el que, a la vista de los acontecimientos de los últimos días, consideró que no era preciso extenderse más. El segundo factor es «la falta de madurez y de responsabilidad que han mostrado -`hemos mostrado’, se corrigió después Otegi- las fuerzas políticas para alcanzar una aproximación suficiente sobre los contenidos políticos a recoger en la agenda de diálogo multilateral».

Pero según expuso ayer su comisión negociadora, la izquierda abertzale considera que «independientemente de estos obstáculos evidentes», e incluso «por encima de ellos, se debe acreditar la suficiente voluntad y la necesaria ambición histórica para sentarse a dialogar y alcanzar un acuerdo político resolutivo que dé paso a un nuevo escenario en Euskal Herria».

Desatar dos nudos

Arnaldo Otegi invitó en este punto a hacer un análisis objetivo de cuáles son los dos grandes nudos con los que históricamente ha tropezado cualquier intento de dar una solución al conflicto.

A su entender, cualquier historiador o analista imparcial observaría que uno de los nudos es «la vertebración territorial; cómo nos relacionamos los ciudadanos de los distintos herrialdes de Euskal Herria». Y, según subraya la izquierda abertzale, «cada vez que se ha abierto el debate, cada vez que se ha vislumbrado la posibilidad de resolverlo desde la decisión democrática de la ciudadanía, la partición territorial ha sido impuesta mediante mecanismos de coacción y violencia».

En cuanto al derecho a decidir del pueblo vasco, la comisión constata que éste «refleja hoy el sentir ampliamente mayoritario de nuestra sociedad. Poder decidir sin más límite que el propio de la voluntad popular es un ejercicio de naturaleza democrática. Es, además, la única posibilidad de construir unas reglas de juego con las que toda la ciudadanía esté en igualdad de condiciones. Construir unas reglas de juego que permitan la materialización de todos los proyectos políticos significa ensanchar los límites de la democracia y la libertad».

Partir de la realidad actual

Con todas estas premisas, la izquierda abertzale propone alcanzar un acuerdo que, partiendo de la realidad actual, que sabe que es impuesta, dé como resultado un marco político nuevo para Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa Garaia.

Este marco se constituiría en términos jurídicos como autonomía política, y depositaría en la ciudadanía de los cuatro territorios la capacidad de decidir libremente su futuro. La izquierda abertzale considera que en este marco debe quedar garantizado que todos los proyectos puedan ser defendidos en igualdad de condiciones y materializados si cuentan con el apoyo expreso de la mayoría de la ciudadanía.

La concreción de este marco se haría desde la suma de voluntades. La izquierda abertzale concreta que «para su entrada en vigor, necesitaría obligatoriamente de la aprobación de la mayoría de la ciudadanía tanto de la Comunidad Autónoma Vasca como de la Comunidad Foral Navarra».

Etapa de paso

La comisión negociadora aclaró que su propuesta afecta a los cuatro territorios de Hego Euskal Herria porque va dirigida al Estado español, y recordó que recientemente, en Uztaritze, hizo una propuesta similar al Estado francés.

Arnaldo Otegi destacó que «nosotros y nosotras somos independentistas y aspiramos a construir un estado de siete territorios. Esta es una etapa que debería permitir construir algún día un escenario donde el conjunto de ciudadanos del conjunto del país podamos votar sí o no a la creación de un estado independiente».

La comisión negociadora concluyó que «en Anoeta la izquierda abertzale levantó la bandera de la paz y propuso un método para alcanzarla, y ahora, con esta propuesta, sale al encuentro del acuerdo político».

«Base suficiente para superar el conflicto»

Esta Comisión Negociadora quiere dar a conocer las posiciones que la Izquierda Abertzale considera como suficientes para resolver estos dos grandes nudos, superando así el conflicto político en el Estado español:

Desde nuestro punto de vista, el diálogo político multilateral y resolutivo debe alcanzar:

– Un Acuerdo Político que partiendo de la actual realidad política e institucional (que no es consecuencia de la voluntad democrática de la ciudadanía) dé lugar a un nuevo marco político (en las condiciones y plazos que acordemos) para los territorios de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa Garaia.

Este marco político:

-Se constituiría en términos jurídicos como Autonomía Política.

-Depositaría en la ciudadanía de los cuatro territorios la capacidad de decidir libremente su futuro político e institucional, quedando así garantizado que todos los proyectos políticos (incluido el independentista), puedan ser no sólo defendidos sino materializados, si ése es el deseo mayoritario de la ciudadanía expresado en términos pacíficos y democráticos.

La elaboración y concreción de este marco político se plantearía y realizaría siguiendo estos criterios:

-Rechazando los viejos esquemas anexionistas, integracionistas o particionistas, y planteando la relación de los territorios vasco-navarros en términos de respeto y suma de voluntades democráticas.

-Necesitando obligatoriamente para su entrada en vigor de la aprobación mayoritaria de la ciudadanía tanto de la Comunidad Autónoma Vasca como de la Comunidad Foral de Navarra.

Reiteramos nuestro llamamiento al conjunto de fuerzas políticas en Euskal Herria para habilitar con urgencia y sin más dilaciones una dinámica de conversaciones políticas sin exclusiones, que sobre bases sólidas garantice la puesta en marcha del proceso de soluciones democráticas para Euskal Herria.

«Los obstáculos que hay para unos y otros los debemos superar dialogando»

En cuanto hizo pública su propuesta, a Arnaldo Otegi le cuestionaron por su viabilidad dado que hay partidos que insisten en que mientras haya atentados y ETA no dé un nuevo paso, no hablarán con Batasuna. El portavoz independentista respondió que «ésa es una posición legítima en el orden interno, pero muy poco constructiva». Según Otegi, todo el mundo puede poner encima de la mesa una lista de agravios para no hablar. Nosotros los primeros y, probablemente, la más extensa. Pero no lo queremos hacer. Porque de lo que se trata ahora es de dialogar, debatir y acordar». Añadió que «los obstáculos que hay para unos y para otros deben ser superados por medio del diálogo político. Si uno no habla, no soluciona las cosas. Nuestra posición ha sido y sigue siendo que hay que hablar más cuantos más problemas hay» A su entender, el debate debe ser si ésta es una base razonable para resolver el conflicto. Si se ve que sí, la izquierda abertzale anima a sentarse a buscar la solución lo antes posible. Si la respuesta es no, invita a que se hagan otras propuestas.