Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
Con motivo del reciente anuncio de la inauguración de un cetro cultural en Ariel, la cuarta mayor colonia judía en territorio palestino ocupado, 150 destacados académicos, escritores y figuras de la cultura israelíes han declarado que «no participarán en ningún tipo de acto cultural más allá de la Línea Verde, ni participarán en discusiones ni seminarios o conferencias de ningún tipo que se celebren en estas colonias» [1]. Unos pocos de ellos llegaron incluso a reiterar el hecho de que todas las colonias israelíes construidas en tierra palestina suponen una violación de la Cuarta Convención de Ginebra y constituyen por ello un crimen de guerra.
Esta postura de decenas de académicos y artistas israelíes ha generado una enorme controversia dentro de la esfera pública israelí y ha provocado la reprimenda de todo el espectro político y especialmente de la clase dirigente académica y cultural israelí. Inmediatamente todos los teatros principales declararon su negativa a boicotear a Ariel con el pretexto de que están al servicio «de todos los israelíes», las administraciones académicas se hicieron eco de esta postura o bien recurrieron al silencio y siguieron, como siempre, con sus negocios con Ariel y otras colonias. Con todo, los términos del discurso han suscitado muchas preguntas a quienes apoyan los derechos de los palestinos. Aunque damos la bienvenida a actos de protesta en contra de cualquier manifestación del régimen israelí de colonialismo y apartheid, creemos que estos actos deben ser moralmente consecuentes y al mismo tiempo estar anclados en el derecho internacional y en los derechos humanos universales.
En primer lugar, creemos que centrarse exclusivamente en instituciones de las colonias ignora y oculta la complicidad de todas las instituciones académicas y culturales israelíes en mantener el sistema de control y apartheid coloniales bajo el que padecen los palestinos. La PACBI cree que hay pruebas firmes de la connivencia de la clase dirigente académica y cultural israelí con los principales órganos represivos del Estado israelí. Centrarse exclusivamente en instituciones obviamente cómplices, como los centros culturales en una colonia de Cisjordania, sirve para proteger a las instituciones israelíes dominates del oprobio o, en última instancia, del cada vez mayor movimiento de boicot global que se centra sistemáticamente en todas las instituciones cómplices.
Además, el enfoque selectivo que hay detrás de atacar a un conocido asentamiento colonial en el centro de la Cisjordania ocupada desvía la atención de otras instituciones construidas en territorio ocupado. Se debe preguntar a quienes apoyan este peculiar boicot selectivo si es aceptable dar conferencias o actuar en la Universidad Hebrea, cuyo campus de Monte Scopus se sitúa en tierra palestina ocupada en Jerusalén Oriental.
Si lo que guía a este movimiento es la oposición a la ocupación militar de Israel, entonces, ¿por qué se ignoró, por ejemplo, la intolerable represión de las instituciones culturales en el ocupado Jerusalén? En 2009 la Liga Árabe con apoyo de la UNESCO declaró Jerusalén Capital Cultural Árabe. Se cancelaron las celebraciones que iban a tener lugar en toda la ciudad a lo largo del año para poner de relieve el papel histórico y cultural de Jerusalén en la sociedad palestina y más allá, y en ocasiones las fuerzas de seguridad israelíes llegaron a atacar físicamente en su continuo intento de ahogar toda expresión de identidad palestina en la ciudad ocupada. En escenas que recordaban a las novelas de Kafka, se cancelaron sumariamente las actividades organizadas por todo Jerusalén Oriental mientras que los artistas, escritores y figuras culturales palestinos recurrían a técnicas clandestinas para celebrar su ciudad cultural y su herencia popular [2].
Si el papel de los artistas e intelectuales como voces de la razón moral esta detrás de este reciente llamamiento a boicotear Ariel, ¿dónde estaban estas voces cuando instituciones académicas y culturales fueron destruidas gratuitamente durante la guerra de agresión contra Gaza en 2008-2009?
En Israel no ha pasado desapercibido que la campaña de BDS [boicot, desinversión y sanciones a Israel] está ganando impulso internacionalmente como un medio eficaz de resistir a la opresión colonial israelí. Dado este contexto, se le podría perdonar a uno que afirmara que estos esfuerzos recientes de reducir el centro de atención del boicot a Israel pueden ser árboles que deliberadamente ocultan el bosque … Es importante reiterar la base y los principios moralmente consecuentes de la campaña palestina de boicot a Israel.
Los principios del movimiento de BDS derivan tanto de las demandas del Llamamiento de BDS Oalestino, firmado por más de 170 organizaciones palestinas de la sociedad civil en julio de 2005 [3] y en el campo académico del Llamamiento Palestino al Boicot Académico y Cultural a Israel (PACBI, en sus siglas en inglés) hecho público a principios de julio de 2004 [4]. Juntos, el llamamiento de BDS y el de la PACBI representan los movimientos estratégicos más autorizados y más ampliamente apoyados que han emergido en Palestina en décadas: han apoyado y suscrito estos llamamientos todas las facciones políticas, sindicatos organizaciones de estudiantes y mujeres, y campos de refugiados de todo el mundo árabe. Ambos llamamientos ponen de relieve la creencia palestina preponderante de que la forma más eficaz de solidaridad internacional con el pueblo palestino es la acción directa y la presión constante con el objetivo de acabar con el régimen colonial y de apartheid de Israel de la misma manera que se abolió el régimen en Sudáfrica, aislando a Israel internacionalmente por medio de boicots y sanciones, y obligándole a acatar el derecho internacional y a respetar los derechos palestinos.
Se urge a quienes afirman estar preocupados por la aplicación de forma coherente del derecho internacional y por la primacía de los derechos humanos a reconocer el «bosque» de la complicidad académica y cultural más allá de los «árboles» de Ariel , y a actuar en consecuencia y de forma consecuente.
Notas:
[2] http://news.bbc.co.uk/2/hi/
[3] http://bdsmovement.net/?q=
[4] http://www.pacbi.org/
* Este artículo se publicó como columna de la PACBI en el número de septiembre de 2010 del the Newsletter de BRICUP.