¿Hace cuánto tiempo EE.UU. siembra democracia en Afganistán, Libia e Irak? El mismo que el Estado Islámico, EI, ha necesitado para echar raíces y florecer en esos países. No se exagera, el EI, pese a los intensos bombardeos rusos a sus posiciones, ha aumentado su zona de influencia. «Los guerrilleros han capturado ya casi el […]
¿Hace cuánto tiempo EE.UU. siembra democracia en Afganistán, Libia e Irak? El mismo que el Estado Islámico, EI, ha necesitado para echar raíces y florecer en esos países. No se exagera, el EI, pese a los intensos bombardeos rusos a sus posiciones, ha aumentado su zona de influencia. «Los guerrilleros han capturado ya casi el 70% del territorio de Siria y la mayoría de regiones de Irak», dijo el ministro Sergéi Shoigú, en una reunión de la plana mayor del Ministerio de Defensa ruso, y cifró en más de 60.000 los efectivos de esta organización terrorista, que cuenta con miles de combatientes extranjeros de más de 80 países. El EI apareció en Afganistán hace apenas un año y ahora entrena a guerrilleros que lucharán contra Rusia en el Asia Central. Los servicios de inteligencia rusos estiman en 3.500 el número de militantes que en Afganistán han jurado lealtad al EI.
El presidente Putin ordenó actuar «de manera muy dura» y «destruir cualquier blanco que amenace a las Fuerzas Armadas de Rusia en Siria»; asimismo, afirmó que la operación rusa en Siria «no está dictada por intereses geopolíticos y el deseo de experimentar con nuevo armamento», sino porque el EI amenaza a directamente a Rusia. Este tumor maligno debe ser extirpado antes de que conquiste la Tierra en su lucha final contra la civilización. Para evitarlo, el mundo debe unificar sus fuerzas.
Al Qaeda, la organización terrorista que aparentemente derribó las torres gemelas el 9/11 y el contacto con cuyas redes está estrictamente prohibido en EE.UU. y debe ser reprimido, combate en Siria bajo el nombre de Al Nusra, parte de la llamada «oposición moderada que lucha contra la feroz dictadura de Al Assad». A estas organizaciones terroristas se las puede encontrar cómodamente instaladas cerca de las principales bases militares norteamericanas en Turquía. No es un pelo de cochino trasladar a tanto «luchador por la libertad» hasta Siria a través de Turquía, algo que debería ser fácilmente detectado por los que tienen la obligación de combatirlos.
A partir del 9/11, EE.UU. anda patas arriba y la arbitrariedad nubla la razón de sus mandatarios. El Presidente Obama lidera la coalición internacional para destruir al EI, algo imposible de lograr mientras dé sustento a Al Nusra, la organización terrorista más importante del EI en Siria, la mejor pertrechada y organizada, la que más éxitos ha logrado en los ataques a las instalaciones militares, a las bases de misiles antiaéreos y a los radares de defensa siria, para lo cual requería de información precisa de inteligencia foránea, entregada por los que se benefician si las áreas de defensa de Siria son debilitadas. Para combatir a Siria, EE.UU. se ha involucrado en el entrenamiento de terroristas del EI y les suministra armas y decenas de miles de camiones Toyota.
Para que la lucha contra el terrorismo sea eficaz, EE.UU. debe cortar la financiación del EI. No lo puede hacer porque la CIA creó al EI como un instrumento para desestabilizar países, aumentar las ganancias del complejo militar industrial, crear las condiciones para fortificar la hegemonía de EE.UU. y conquistar Rusia. Sus combatientes han recibido instrucción en los campos de entrenamiento de Turquía, país que también ha permitido a través de su frontera terrestre el flujo constante de combatientes europeos, magrebíes, uzbecos, tayikos, georgianos, chechenos y daguestanos de las repúblicas de la ex Unión Soviética; económicamente les ha provisto de fondos Arabia Saudita, Kuwait, Qatar y Jordania.
El Departamento de Estado de EE.UU. expresó su preocupación por el destino en Siria de sus «opositores moderados», los que existen sólo en la mente calenturienta del Presidente Obama. Lo que sí existe es el poderoso y sanginario EI: un moderno Frankenstein, que decapita y asesina en masa, destruye la cultura y la historia de cada pueblo por el que pasa, tal como sucedió recientemente en Palmira. En realidad se debe creer en pajaritos preñados para aceptar la idea de que hay «moderados» que luchan contra el EI. Este término incluye a los yihadistas de Al Qaeda y a los terroristas al Nusra, ambos estrechamente ligados al EI, lo que contradice la afirmación oficial de que la CIA solamente armó y entrenó a «opositores moderados». Exigirle a Rusia que no ataque las posiciones de estos «moderados» es un acto de hipocresía de los responsables del drama sirio.
EE.UU. no lucha contra el EI, su objetivo consiste no en eliminarlo sino en reforzar su presencia en Irak y Siria; por eso sus ataques aéreos están destinados a destruir las defensas de esos países. Este contrasentido tiene nombre, se llama Caos Organizado y su propósito es desmembrar Iraq en tres países: el norte para los kurdos, el centro para el EI y el sur para los chiitas; fomentar y exacerbar las diferencias culturales y religiosas y luego armar a los contrincantes para que se exterminen entre sí. Algo parecido piensan hacer con el resto del Medio Oriente. Divide y vencerás, mejor dicho, divide para obtener el petróleo. Rusia es el único país que actúa con sindéresis al oponerse a la política de caos impuesta por EE.UU. en el Medio Oriente.
María Zajárova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, ha declarado que Moscú considera que la posición de la coalición liderada por EE.UU. está politizada. Durante un año han sobrevolado Siria y nunca han visto camiones cisterna del EI contrabandeando petróleo. «Por desgracia, nuestras estimaciones siguen siendo las mismas, lo cual es decepcionante. Podemos constatar que, tal vez, la coalición liderada por EE.UU. simula que está luchando contra el EI en Siria», se lamentó y advirtió: «Es necesario evitar la proliferación de la amenaza terrorista hacia nuestros vecinos en Asia Central debido a que sus territorios son un ‘auténtico manjar’para el EI», y concluyó: «Es importante que Francia, Reino Unido y Alemania sean capaces de llevar a cabo una contribución real en la lucha contra el EI».
Para discutir sobre este galimatías, Kerry, secretario de Estado de EE.UU., será recibido por el presidente Putin, con quien cruzará ideas sobre la crisis siria y la lucha contra EI. «Ambos discutirán sobre los esfuerzos que están en curso para lograr una transición política en Siria y para destruir al EI», declaró Mark Toner, portavoz de la diplomacia estadounidense.
Amanecerá y veremos.
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