Traducido para Rebelión por César Suárez Noriega
Los «papeles palestinos» publicados esta semana por Al-Jazeera confirman hasta el más mínimo detalle lo que muchos palestinos sospechaban desde hace mucho tiempo: sus líderes han estado colaborando del modo más vergonzoso con Israel y Estados Unidos. Su servilismo se describe con gran detalle. El proceso, aunque pocos lo aceptaban en ese momento, comenzó con los muy preconizados Acuerdos de Oslo, descritos por Edward Said en LRB en su momento como una «Versalles palestina». Incluso él se habría sorprendido por la magnitud de lo que los líderes de la OLP estaban dispuestos a entregar: virtualmente todo, excepto sus propios sueldos. Su debilidad, su incompetencia y su cobardía son ahora de dominio público.
Ahora sabemos que la capitulación fue total, pero aún así los señores de Israel se negaron a firmar un acuerdo y sus amigos de la prensa culparon a los palestinos de ser demasiado difíciles. Querían machacar a Palestina antes de comprometerse a firmar un rancio protectorado que ellos supervisarían indefinidamente. Querían que Hamás fuera destruida. La OLP estaba de acuerdo. El reciente asalto a Gaza se llevó cabo con la aprobación de Abbas y Hosni Mubarak en Egipto, por no mencionar a Washington y su Unión Europea. La OLP se vendió en sentido literal. Los compraron con dinero y los trataron como a siervos. Hay un montaje de televisión de Ehud Barak y Bill Clinton en Camp David tirándole en broma del pañuelo de la cabeza a Arafat para impedir que se fuera. Los tres están riendo. A muchos de los seguidores de la OLP en Palestina deben de saltarles las lágrimas cuando ven Al-Jazeera y comprueban la magnitud de la traición y el absoluto cinismo de sus líderes. Ahora sabemos por qué el nexo entre Israel, Estados Unidos y la Unión Europea era tan dado a ignorar los resultados de las elecciones palestinas y a intentar destruir a Hamás con las armas.
La solución de los dos estados está ahora muerta y enterrada por Israel y la OLP. Nadie puede pretender (ni siquiera la BBC) que pueda haber un Estado palestino independiente. Una horrible depresión que la envuelva es el destino de la Palestina ocupada, pero tanto si a Israel le gusta como si no, algún día habrá un solo Estado en la región, probablemente hacia el final de este siglo. Es la única solución posible, aparte del genocidio.
Fuente: http://www.lrb.co.uk/blog/
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