Irak está actualmente decidiendo si seguir adelante con un acuerdo petrolífero multimillonario con China que rescatará al país, como parte del esfuerzo para resolver la crisis económica creciente de Bagdad. El acuerdo viene después de que SOMO, la agencia estatal iraquí a cargo de las exportaciones de petróleo, acogió las ofertas de varios comerciantes y compañías petroleras en una carta emitida el mes pasado.
Eso resultó en «varias ofertas» hechas por varias compañías. Estas fueron evaluadas por el Primer Ministro Mustafa Al-Kadhimi, informó Bloomberg, que citó al portavoz del gabinete Hassan Nadhim.
En las condiciones de la oferta del gobierno iraquí, SOMO dijo que la empresa ganadora compraría cuatro millones de barriles de petróleo por mes, o alrededor de 130.000 por día, con el suministro del primer año pagado por adelantado. El acuerdo está previsto que dure cinco años.
A cambio de suministrar petróleo al ganador, Irak recibirá 2.000 millones de dólares por una fracción de la cantidad prometida de petróleo y el resto se pagará más tarde. Los barriles de petróleo son efectivamente una garantía para un préstamo.
El ganador resultó ser ZhenHua Oil Co., una importante empresa estatal de China con vínculos con el ejército chino. Es el último ejemplo de la estrategia de préstamos internacionales de China, en la que los bancos controlados por el Estado y las organizaciones comerciales prestan dinero a los países ricos en petróleo que luchan por mantenerse a flote financieramente, como Venezuela, Ecuador, Angola y ahora potencialmente Irak.
Si el primer ministro Al-Kadhimi firma el acuerdo, entonces no sería la primera vez que la compañía trata con Irak. ZhenHua Oil, que comercializa alrededor de 1,3 millones de barriles diarios de petróleo y otros productos, creó una empresa conjunta con SOMO en 2018 para ayudar a comercializar el petróleo iraquí en China y aumentar las exportaciones. Esa empresa fue posteriormente abandonada.
La economía y la industria petrolera de Irak sufrió mucho por la caída del precio del petróleo a principios de este año, después de que Rusia y Arabia Saudita desencadenaran una guerra de precios del petróleo en marzo por una disputa sobre la producción de petróleo.
En septiembre las exportaciones de crudo de Irak cayeron un 6 % y la semana pasada su ministro de petróleo reconoció que la industria está en una condición crítica debido a la pandemia de coronavirus.