Una de las más importantes radios cubanas calificó a la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton de ser «cínica» por afirmar que las autoridades isleñas no desean el fin de las sanciones para tener «excusas» por su inmovilismo político. «Si el cinismo necesitase una expresión que lo inmortalizara, la secretaria norteamericana de Estado acaba de […]
Una de las más importantes radios cubanas calificó a la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton de ser «cínica» por afirmar que las autoridades isleñas no desean el fin de las sanciones para tener «excusas» por su inmovilismo político.
«Si el cinismo necesitase una expresión que lo inmortalizara, la secretaria norteamericana de Estado acaba de expresarla», dijo Radio Reloj el lunes.
Clinton expresó recientemente su opinión durante una conferencia en la Universidad de Louisville, estado de Kentucky. Fue difundida por agencias de prensa y portales de Internet.
Según Radio Reloj, la secretaria «mezcló ignorancia y falsedades a granel» en sus comentarios sobre el desinterés de los hermanos Fidel y Raúl Castro en que Estados Unidos cambie su política exterior y levante las medidas contra Cuba.
Las sanciones fueron impuestas a comienzo de la década de los 60 para presionar un cambio en el sistema político comunista de la isla y desde entonces salvo excepciones y por temporadas el embargo no fue desmontado por Washington.
Paralelamente el gobierno cubano suele acusar de algunas de sus falencias más notorias como falta de viviendas o acceso a las redes de internet a las sanciones de Washington.
Otros medios de prensa cubanos publicaron la noticia de las declaraciones de la funcionaria pero sin editorializar y dejaron a los lectores opinar.
Radio Reloj por su parte recordó que «la Asamblea General de la ONU ha exigido el fin de esa política de aislamiento, pero, a la inversa, varias administraciones de la Casa Blanca la mantuvieron e intensificaron».
Según cifras cubanas las pérdidas por el embargo desde 1962 alcanzaron a mediados de noviembre unos 96.000 millones de dólares; pero en términos reales y al costo actual el monto se elevarían a 236.000 millones de dólares.
Unos 3.000 millones a largo del último reporte entre 2008 y 2009.
Anualmente La Habana pone en consideración de los estados miembros de la ONU una resolución de condena al embargo y que es sistemáticamente aprobada, con el voto en contra de Estados Unidos.