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Ayudas a la Autoridad palestina

Comentario: Un parche, por el momento

Fuentes: Palestine Monitor

Traducido del inglés para Palestine Monitor, Rebelión y Tlaxcala por Carlos Sanchis

Hace dos días los miembros del Cuarteto- los Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia, y la ONU- se reunieron en Nueva York para discutir sobre la crisis económica en la Palestina ocupada. Desde que Hamas accedió al gobierno los EE.UU., la UE, Canadá, y otros países han cesado toda ayuda a Palestina. Al tiempo que han deteniendo todo apoyo y cortado los lazos económicos- dejando a los bancos palestinos demasiado amedrentados para manejar los fondos de donantes provenientes de otras naciones—, estos países dominantes del mundo, insisten en separar lo humanitario de lo político. En la cumbre del martes decidieron canalizar la financiación a través de la oficina del presidente Abbas.

Así el castigo colectivo queda rebajado, de momento. La ayuda entrará ahora en los territorios, para pagar a los 160.000 trabajadores de la Autoridad Palestina que se han quedado sin sueldos durante dos meses. El 25% de palestinos que dependen de estos trabajadores tendrán ahora dinero para comprar comida.

Pero Israel todavía retiene el importe de los impuestos palestinos que los Protocolos de París de 1994 exigen que transfiera a sus legítimos dueños. Israel todavía opera los cruces fronterizos de Karni y de Erez a través de los cuales deben pasar alimentos y medicinas, a una capacidad increíblemente limitada en contravención del Acuerdo sobre Acceso y Movimiento. Israel todavía impide que la agricultura palestina de Cisjordania llegue a los palestinos mediante su Muro, declarado ilegal por la Corte Internacional de Justicia, así como por puntos de control militar, permisos, cierres, cierres y más cierres.

El 4 de mayo treinta y cinco organizaciones de ayuda humanitaria se unieron en una conferencia de prensa para dar énfasis a las horribles condiciones en la Franja de Gaza, seis meses después de la retirada israelí. La situación en Gaza sólo ha empeorado desde que Israel replegó sus tropas (o más bien las reubicó en la periferia). Las estadísticas son desbordantes:

Se perdieron 10,5 millones de dólares entre el 15 de enero al 5 de febrero, y 500.000 dólares más cada día que Karni está cerrado. La Compañía de Desarrollo Económico Palestino, establecida para usar los invernaderos abandonados por Israel, ha perdido 6.900 toneladas métricas de producción, y 8,5 millones de dólares.

-La desnutrición crónica ha alcanzado al 10% de los niños de Gaza.

– Se consideran al 39% de los gacenses en «riesgo alimentario»: es decir, no tienen acceso regular a alimentos básicos, dejándoles exclusivamente a merced de la ayuda alimentaria.

Estos grupos humanitarios se reunieron para recordarle al mundo que no trabajan en Palestina para reemplazar la infraestructura construida y operada por los palestinos. La Autoridad Palestina proporciona el 80% de los servicios en Cisjordania y en la Franja de Gaza. Los cierres israelíes y el control sobre los fondos de los impuestos palestinos, así como la falta de ayuda internacional hacen imposible el funcionamiento de esta infraestructura, y las organizaciones de ayuda no pueden – y además, lo más importante; no deben – reemplazar un sistema que puede funcionar.

La infraestructura palestina existe por una razón: porque los palestinos pueden depender de sí mismos en vez de depender de los otros.

Ante una numerosa cantidad de reporteros internacionales y humanitarios interesados, los grupos exigieron que los líderes mundiales cesen su asedio económico. Los reporteros formularon clarificantes preguntas , y otros miembros del público repitieron el llamamiento. Finalmente un activista planteó si estos grupos harían algo más que recomendaciones. David Shearer de la Oficina de ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios dijo valientemente, » voy a soslayar su pregunta.»

Pero parece que el mundo ha escuchado la recomendación. El Cuarteto ha esperado hasta el inicio de una crisis humanitaria, pero la ayuda llegará. Y todavía, mientras hacen buenas sus viejas promesas de ayuda, los donantes insistieron en separar al gobierno del pueblo palestino; negando la vinculación que existe entre el gobierno palestino y el pueblo que lo eligió. Se repiten las viejas exigencias contra Hamas, respaldadas por amenazas de futuros ceses de ayuda. El descorazonador vacío de los cierres israelíes fue repetido, apoyado con una historia de ninguna sanción en absoluto.

Y así la economía Palestina, y la situación humana que depende de ella, recibirán su parche por el momento. Pero la economía y todos los seres humanos que viven en ella, permanecen ocupados sin la voluntad política de la arena internacional de liberarla.

Carlos Sanchis es miembro de los colectivos de Rebelión y Tlaxcala (www.tlaxcala.es), la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción es copyleft.