La brutal ofensiva militar israelí contra la Franja de Gaza que comenzó ayer, Martes 27 de Junio, fue planificada desde comienzos del mismo mes cuando el 9 de Junio las fuerzas israelíes bombardearon salvajemente sus playas asesinando a once civiles palestinos incluyendo a 7 miembros de una misma familia por lo que no tiene justificación […]
La brutal ofensiva militar israelí contra la Franja de Gaza que comenzó ayer, Martes 27 de Junio, fue planificada desde comienzos del mismo mes cuando el 9 de Junio las fuerzas israelíes bombardearon salvajemente sus playas asesinando a once civiles palestinos incluyendo a 7 miembros de una misma familia por lo que no tiene justificación alguna el pretexto israelí de que la actual ofensiva es para liberar al soldado israelí raptado por milicianos palestinos.
Esta ofensiva es posterior a una serie de operaciones por parte del Estado de Israel durante este mes, donde 48 palestinos fueron asesinados en los últimos 30 días incluyendo a 9 niños y una mujer embarazada. Mas de 174 palestinos han sido heridos de diversa gravedad.
El Presidente palestino Mahmud Abbas calificó el ataque como terrorismo de
estado y llamó al la comunidad internacional a condenarlo sin reservas.
La actual agresión israelí en la Franja de Gaza destruye la infraestructura civil, exacerbando la crisis humanitaria y demuele las esperanzas de terminar con el conflicto sobre la base de la solución de dos estados. Esto sirve para incrementar la impresión de que Israel se encuentra comprometido con la destrucción de las perspectivas de los acuerdos de paz, sin importar los costos humanos.
Ésta última escalada militar israelí, un ilegal acto de castigo colectivo, refuerza la lógica de la violencia y niega la lógica del diálogo.
Se hace necesario una urgente intervención de la comunidad internacional para parar la brutal masacre de civiles palestinos y para garantizar la seguridad y la vida de la población civil poniendo fin a la demolición de la infraestructura civil agravando con ello la crisis humanitaria.
Instamos a los gobiernos y pueblos amigos, a los organismos de derechos humanos, a los partidos políticos y a la Organización de las Naciones Unidas y en especial a su Consejo de Seguridad a intervenir inmediatamente para evitar mas derramamientos de sangre de inocentes y exigir de Israel el término de sus crímenes de guerra y la implementación de las Resoluciones de la ONU base del logro de una paz justa y duradera para Oriente Medio.