Foto: Un emblema del STC en la sede del separatista Consejo de Transición del Sur en Ataq, Yemen, 27 de agosto de 2019. Ali Owidha. AP
Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
Con los ojos puestos en la secesión y el control del codiciado estrecho de Bab al-Mandab Israel espera capitalizar las tensiones internas en Yemen, apoyando a un grupo militante respaldado por los Emiratos Árabes Unidos.
A medida que la guerra de Yemen se acerca a su sexto año, la situación en la nación devastada por la guerra se intensifica mientras que Israel entra en la refriega y apoya al grupo militante separatista respaldado por los emiratíes, el Consejo de Transición del Sur (STC). El STC ya ha capturado efectivamente Adén y más recientemente se ha apoderado de la isla de Socotra. Es probable que la entrada de Israel al escenario ya enrevesado y abarrotado abra la puerta a una mayor escalada, particularmente en el Mar Rojo y el estrecho de Bab al-Mandab.
En medio de la creciente normalización de las relaciones entre Tel Aviv y los estados ricos árabes del Golfo, el STC respaldado por los Emiratos, ahora las autoridades de facto en el sur del país, ya ha establecido una relación secreta con Israel alentada por los Emiratos Árabes Unidos (EAU), según fuentes informadas en Adén. A pesar de la fuerte oposición de los líderes dentro del STC y del público del sur de Yemen, el grupo respaldado por los Emiratos Árabes Unidos recibe varias formas de apoyo de Israel, incluidas armas y entrenamiento facilitado por los Emiratos Árabes Unidos luego de conversaciones secretas entre los funcionarios del STC y Tel Aviv patrocinado por los Emiratos Árabes Unidos.
Antes de eso el subdirector del STC, Hanibin Breik, anunció que el grupo tiene la voluntad de establecer relaciones con Israel, diciendo que «la paz con Israel es codiciada y aspirada» por ellos. Agregó que cualquier relación con Israel debería estar en el marco de la iniciativa de paz árabe realizada por el difunto rey saudí Abdullah bin Abdulaziz, pero destacó su voluntad de establecer relaciones con cualquier país que les ayude a «restaurar su Estado».
El avance se produce después de la Conferencia de Varsovia celebrada en febrero de 2019 que, aparentemente, se centró en la seguridad en el Medio Oriente. Allí Khaled al-Yamani, exministro de Relaciones Exteriores de Yemen, llevó a cabo una pública y acalorada demostración de las relaciones con el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu. A continuación el enviado de paz de Estados Unidos, Jason Greenblatt, quien también se desempeñó como abogado personal y asesor de Donald Trump en Israel, comentó que el hecho amistoso podría ser el primer paso para establecer la cooperación entre Yemen e Israel.
Otro episodio relacionado fue que el periódico israelí más leído, Israel Today, afirmó que Tel Aviv ha estado llevando a cabo reuniones secretas con el Consejo de Transición del Sur separatista respaldado por los Emiratos, informando que el STC son «amigos secretos» de Israel. De hecho esa actitud positiva hacia Israel ha sido confirmada por el propio subjefe del STC en un video publicado en YouTube.
En la superficie, el apoyo de Tel Aviv tiene como objetivo ayudar al STC contra las fuerzas locales que se le oponen, pero el hecho es que Israel está tratando de establecer un punto de apoyo en las islas yemeníes en el estrecho de Bab-El-Mandeb. El Mar Rojo y Bab al-Mandab son intereses vitales para Tel Aviv. Por su parte, el STC no solo necesita reforzar su control sobre los distritos del sur de Yemen y perseguir su objetivo a largo plazo de declarar la secesión del norte del país, sino que necesita una puerta de entrada a Estados Unidos y al mundo. Como muchos estados del Golfo Pérsico, el STC ha creído durante mucho tiempo que el camino hacia la validación estadounidense pasa por Israel.
Unos militantes montan guardia frente a la sede de STC en Adén, Yemen, 05 de noviembre de 2019. Fawaz Salman | Reuters
Sin embargo los líderes políticos sureños que hablaron con Mint Press se dan cuenta de que las relaciones con Israel no traerán «un Estado independiente» y que esa relación será un obstáculo para obtener apoyo público. Además, los sureños consideran que la causa palestina es la causa de todos, una situación que STC no logrará cambiar. Dicen que el problema de Palestina concierne a los musulmanes en su conjunto, algo que ninguna fuerza local podría esperar cambiar.
Resistencia hutí
De todas las innumerables fuerzas políticas, tribus y poderes militares de Yemen, el ejército dirigido por Ansar Allah está mejor preparado y probablemente es el más dispuesto para tomar represalias contra el STC e Israel. Ansar Allah, el ala política de los hutíes de Yemen, está comprometido con la integridad territorial de Yemen y anunció que no dudaría en «asestar un agudo golpe» a Israel en el caso de que Tel Aviv decida involucrarse en Yemen.
Un funcionario de alto rango citó las palabras del líder de Ansar Allah, Abdulmalik al-Houthi, cuando amenazó a Israel en noviembre de 2011. “Nuestro pueblo no dudará en declarar la yihad (guerra santa) contra el enemigo israelí ni en lanzar los ataques más duros contra objetivos sensibles en los territorios ocupados si el enemigo comete alguna locura contra nuestro pueblo”. En las guerras de 1956, 1967 y 1973 con Israel, Yemen cerró con éxito el estrecho de Bab Al-Mandab e impidió que los barcos israelíes lo cruzaran.
El Gobierno de Salvación Nacional en Saná, controlado por los hutíes, acusó a los Emiratos Árabes Unidos de proporcionar cobertura a los esfuerzos de Israel en el sur de Yemen. «El enemigo israelí ve a Yemen como una amenaza para él», dijo la ministra de Información Dhaifalla Al-Shami, «especialmente en su ubicación estratégica, por lo que ha trabajado para encontrar un punto de apoyo en Yemen a través del papel de los EAU». Recientemente el embajador de los Emiratos Árabes Unidos en Washington, Yousef Al-Otaiba, dijo en un artículo para el periódico Yediot Aharonot que su país «impulsó iniciativas que habrían otorgado privilegios a Israel».
Dado el hecho de que la fragmentación de Oriente Medio es coherente con la estrategia de Israel en Yemen, la relación de la STC, y por extensión de los Emiratos Árabes Unidos, con Israel no solo viola las constantes religiosas y nacionales yemeníes que mantienen firmes casi todos los yemeníes, sino que también es una amenaza para la perspectiva de un Yemen unificado. Las fuerzas políticas yemeníes, incluido Ansar Allah, ven los esfuerzos de Israel por respaldar el surgimiento de un Estado separatista en el sur como un juego peligroso.
De hecho, informes no confirmados alegan que Israel participó en la guerra contra Yemen junto a la coalición liderada por Arabia Saudita como parte de una serie de intervenciones encubiertas que involucran a fuerzas mercenarias, el lanzamiento de decenas de ataques aéreos en el país e incluso el lanzamiento de una bomba de neutrones en la montaña Nuqm en el centro de la ciudad capital de Saná en mayo de 2015. Pero cualquier presencia israelí en el sur conducirá a un choque inevitable con Israel, según los responsables de la toma de decisiones en Yemen.
Ahmed Abdul Kareem es un periodista yemení. Cubre la guerra en Yemen para Mint Press News, así como para los medios locales de Yemen.
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión.org como fuente de la traducción.