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Cuatro nucleares españolas paradas

Fuentes: Rebelión

Ecologistas en Acción pone de manifiesto que casi la mitad de la potencia nuclear instalada en España no estará disponible durante un mes, lo que muestra que se puede prescindir de gran parte de las nucleares españolas a corto plazo y que las centrales no son una garantía de suministro, en contra de lo que […]

Ecologistas en Acción pone de manifiesto que casi la mitad de la potencia nuclear instalada en España no estará disponible durante un mes, lo que muestra que se puede prescindir de gran parte de las nucleares españolas a corto plazo y que las centrales no son una garantía de suministro, en contra de lo que la industria nuclear proclama.

Más aún, el 28 de mayo comenzó la secuencia de parada la central de Ascó II, tras una inspección del Consejo de Seguridad Nuclear que detectó anomalías en el caudal de dos de las tres bombas de alimentación auxiliar de los generadores de vapor. El suceso ha sido calificado en la Escala INES como de nivel 1, es decir, implica errores que deben ser corregidos. La deficiente cultura de seguridad de las centrales catalanas (Ascó y Vandellós) viene de lejos y ha sido advertida incluso desde el propio CSN. Con ella son ya cuatro las nucleares paradas, que suponen casi el 60% de la potencia nuclear instalada.

Desde el pasado viernes 25 de mayo, cuando entró en parada de recarga la central de Trillo, se encuentran paradas por recarga tres de las ocho centrales nucleares del parque español, que suman unos 3200 Mw de potencia instalada. Esta parada simultánea se mantendrá aproximadamente un mes, lo que está previsto que dure la recarga de la central alcarreña.

Las centrales nucleares de Cofrentes y Vandellós II estarán paradas por recarga durante todo el mes de mayo (Vandellós II ha parado el día 5 de mayo y Cofrentes el 29 de abril) y también en Junio, ya que está previsto que ambas paradas ronden los dos meses.

No es la primera vez que este año paran simultáneamente tres centrales, ya que durante otros 10 días de mayo, 7 de ellos consecutivos del 8 al 14, estuvo parada Ascó II por avería reincidente (la misma avería se produjo tres veces en cuatro días) debido al cierre de la válvula de aislamiento de agua de alimentación del generador de vapor B, un tipo de avería bastante frecuente en ésta central, que es, junto con Vandellós II, la que más averías de origen hidráulico tiene, con una media de tres al año.

Esta avería tuvo como consecuencia la respuesta del Consejo de Seguridad Nuclear en el sentido de mantenerla cerrada mientras se realizaba un estudio en profundidad del problema.

La pretendida garantía de suministro eléctrico, vendida por la Industria Nuclear como una de las grandes virtudes de las centrales nucleares, está siendo puesta en entredicho aún más durante los meses de mayo y junio, en los cuales han coincidido y seguirán coincidiendo al menos tres centrales paradas, bien por paradas programadas para recarga, bien por paradas no programadas por averías.

Al peligro que suponen y a la generación irresponsable de residuos radiactivos de alta actividad para los que no existe solución, hay que añadir que las centrales nucleares ni siquiera son garantía de suministro. Así pues, se hace evidente la necesidad de plantearse cuanto antes la elaboración de un plan de cierre de las centrales nucleares españolas y sustituirlas por fuentes renovables.

Además, estas tres nucleares suponen más de la mitad de la potencial nuclear total instalada en España. El hecho de que el suministro de electricidad en nuestro país no sufra merma significa ni más ni menos que estas centrales son prescindibles a corto plazo. Con un pequeño esfuerzo adicional se podría prescindir de las nucleares en España a medio plazo sin que el suministro de electricidad quede comprometido.