El Gobierno de Cuba aprobó la entrega de créditos para apoyar los negocios privados que surgieron después que el Estado decidió hace seis meses expandir el trabajo por cuenta propia, dijeron el miércoles medios locales. Una reciente reunión del Consejo de Ministros, encabezado por el presidente Raúl Castro, acordó también permitir que los trabajadores por […]
El Gobierno de Cuba aprobó la entrega de créditos para apoyar los negocios privados que surgieron después que el Estado decidió hace seis meses expandir el trabajo por cuenta propia, dijeron el miércoles medios locales.
Una reciente reunión del Consejo de Ministros, encabezado por el presidente Raúl Castro, acordó también permitir que los trabajadores por cuenta propia puedan vender sus productos y servicios a empresas estatales.
Economistas locales dijeron que la medida podría abrir un mercado significativo para las empresas privadas, si las empresas estatales no pueden competir.
Cuba ha arrendado tierras en usufructo a más de 128.000 agricultores en los últimos dos años, y desde octubre ha concedido licencias a más de 170.000 personas interesadas en abrir sus propios negocios.
Las medidas forman parte de un plan emprendido por Castro para modernizar la economía cubana. Las reformas deberán ser aprobadas durante un congreso del gobernante Partido Comunista a mediados de abril.
Las reformas incluyen la expansión del sector «no estatal» en la agricultura y el sector minorista con expectativas de que en el 2015 sea un tercio de la fuerza de trabajo, comparado con el 15 por ciento reportado en 2010.
Pero los críticos sostienen que si los nuevos emprendedores y los agricultores no cuentan con un capital inicial poco pueden hacer por la economía, pese a que algunos han recibido ya financiamiento de sus familiares en el extranjero.
Un recorrido por el país a inicios de este mes reveló que muchos de los nuevos trabajadores por cuenta propia habían sólo dispuesto de una mesa y pocas sillas en patios, salas o en las puertas para vender bocadillos y comida ligera.
Muy pocos aprovecharon una medida del Estado que les permite alquilar espacios para instalar sus negocios.
Algunos como Casimiro Fernández, de la oriental provincia de Guantánamo, dijeron que los planes de poner su negocio se frustraron por falta de financiamiento.
Fernández, que quedó desempleado como parte de los planes del Gobierno de recortar más de un millón de puestos estatales, tenía previsto montar su negocio para vender CD piratas pero no tuvo dinero para comenzar.
Los bancos estatales ya han comenzado a dar pequeños créditos a los nuevos agricultores a tasas de interés que van del 3 al 7 por ciento, dependiendo de la duración del préstamo, dijeron fuentes bancarias.
Los préstamos para las pequeñas empresas podrían ser en similares condiciones, dijeron fuentes del banco que aún no han recibido información al respecto.
(Editado en español por Gabriela Donoso)
http://lta.reuters.com/