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Entrevista con René González

Cuba, el espía y el hombre lobo

Fuentes: Público

René González, el agente cubano recién liberado de las prisiones de los EEUU, despierta las más encontradas reacciones en los cubanos de Miami y de Cuba. Para unos es un espía castrista que debería pudrirse en la cárcel mientras que en su tierra es un héroe al que todos paran en la calle para saludarlo. […]

René González, el agente cubano recién liberado de las prisiones de los EEUU, despierta las más encontradas reacciones en los cubanos de Miami y de Cuba. Para unos es un espía castrista que debería pudrirse en la cárcel mientras que en su tierra es un héroe al que todos paran en la calle para saludarlo. No podíamos dar un paso sin que nos pararan los cocheros, los parqueadores de automóviles o los transeúntes. En el bar donde hicimos la entrevista no hubo forma de pagar los cafés.

Cuando finalmente se deciden a dejarnos conversar le pregunto por qué fue a espiar a los EEUU y me explica que «soy un cubano de mi generación y crecí bajo la amenaza del terrorismo contra Cuba , yo recuerdo los secuestros de pescadores, asesinados muchas veces por grupos terroristas de Miami. Estuve dentro del millón de personas que despidió los restos de los mártires de barbados, cuando el avión de civil de Cubana fue derribado. Así que cuando se me pidió que hiciera esto no lo dudé, me pareció que era mi deber como patriota».

René cree que su país tiene derecho a espiar a los grupos anticastristas de Miami porque «es ético defenderse cuando se es agredido. Hemos sido agredidos por la potencia más grande del mundo durante muchos años y tenemos el derecho de defendernos, siempre y cuando no le hagamos daño al pueblo norteamericano. Nosotros en ningún caso fuimos a dañar a nadie allá, solo ejercimos el derecho a la autodefensa».

Gracias a sus conocimientos como instructor de vuelo, el agente «estaba infiltrado en varios grupos, en Hermanos al Rescate, en Democracia, en Comando de Liberación Unido y en otros. Pasé por bastantes grupos, porque todo el que necesita un avioncito, le hacía falta un piloto y yo andaba disponible».

Pero asegura que no participaron del derribo en las costas cubanas de dos avionetas de anticastristas en 1996, razón por la cual condenaron a Gerardo Hernandez, el jefe de la red, a 2 cadenas perpetuas. «No tuvimos nada que ver, yo diría que la mayor audacia de la fiscalía para politizar el juicio fue introducir el cargo de Hermanos al Rescate. A Gerardo inclusive no lo pueden acusar de asesinato, sino de conspirar para asesinar, o sea ponerse en combinación con otras personas, en este caso el gobierno de Cuba, para cometer un asesinato, que sería la muerte ilegal de una persona fuera de Cuba, ninguno de los dos elementos se pudieron comprobar», dice a Público .

Explica que la dureza de las condenas no se deben a lo que hicieron, «va más allá del juicio, es el ensañamiento contra Cuba, yo diría que es una venganza por toda la resistencia de Cuba. La obsesión del gobierno norteamericano es enfermiza y conduce a las políticas irracionales de los últimos 50 años. Las condenas son una decisión irracional, que responde la subordinación de la fiscalía a los terroristas que controlan Miami, el propio jefe del FBI se vanagloriaba de andar con esos elementos».

Sin embargo, la fiscalía les ofreció negociar y algunos agentes de la red aceptaron. «Además ofrecieron buenos negocios, a uno le dieron una condena de 5 años, estaba acusado de lo mismo que Antonio Guerrero, o sea que le hubieran dado cadena perpetua. Es muy fácil aceptarlo, no es tan difícil para alguna gente», nos cuenta René pero agrega que «tienes que humillarte como persona, cuando te ofrecen la negociación los fiscales norteamericanos te dicen que si no mientes en el estrado y si no haces lo que te dicen, te vas a morir en la cárcel.

Y tú no ignoras que estás siendo utilizado como herramienta para acusar a tu país y para agredirlo, para hacer un expediente contra Cuba. Un agente cubano aceptando todo lo que los fiscales quieren en contra de Fidel, del Gobierno cubano, de Raúl, hubiera sido un elemento para reforzar ese expediente.

Entonces estamos hablando de dos elementos que son muy importantes, está tu dignidad como persona y la defensa de Cuba. Fuimos a una misión qué nos podría costar la vida, no la cárcel, y fuimos para defender al pueblo cubano.

La vida en la prisión tuvo momentos diferentes, «mientras éramos procesados nos pusieron en aislamiento, en la unidad de castigo de la cárcel y nos mantuvieron allí 17 meses. Realmente nos trataron con mucha dureza, a la familia se le trató muy mal, se me prohibió ver a mis hijas, la atención médica era pésima. Trataron de quebrarnos pero tuvimos la fuerza moral suficiente«.

Pero «cuando sales de Miami el asunto político disminuye, ya eres un preso más. También depende del nivel de custodia de la cárcel. Es un crimen que Gerardo esté en un nivel de custodia alta, porque esas prisiones son de mucha violencia, con enfrentamientos muy peligrosos entre pandillas.

Yo tuve suerte porque caí en una cárcel de media, en el área geográfica del este americano, donde las pandillas no tienen tanta incidencia, y los hechos de violencia eran más reducidos», a pesar de todo nunca le permitieron que su esposa le visitara.

René apoya la oferta cubana de entregar al estadounidense Alan Gross, encarcelado en Cuba por entrar clandestinamente equipos de comunicación, a cambio de sus 4 compañeros, pero recalca que «no creo en la salida unilateral de una de las dos partes, me parece absurdo, una muestra su arrogancia».

Asegura que «no tengo nada contra el señor Gross, soy del criterio de que el delito político debe recibir cierta benevolencia, si no es un delito atroz, porque tiene otras motivaciones que yo respeto de cualquier parte. Yo vería con buenos ojos que se solucione y que sobretodo se sienten los dos gobiernos y resuelvan todos los problemas que tienen».

Canje de presos

Una década después de su detención, EEUU captura una red de agentes rusos y los canjea a Moscú casi de inmediato. Sin embargo, se niega a una solución semejante con La Habana. «Cuba rompe un esquema de dominio continental que hasta el triunfo de la revolución no había podido ser cuestionado y de ahí la rabia. A Cuba se la odia por Girón, por la crisis de Octubre, por existir y ser un ejemplo». Recuerda René que «Wayne Smith, uno de los embajadores de EEUU aquí, dice que Cuba despierta en el gobierno americano la misma reacción qué la luna llena en un hombre-lobo».

Fuente: http://www.publico.es/internacional/455989/cuba-el-espia-y-el-hombre-lobo