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Entrevista a Salim Lamrani sobre su último libro Cuba. Les médias face au défi de l’impartialité

«Cuba es un antídoto contra la resignación de los pueblos»

Fuentes: Investig’action

1. Los medios informativos presentan a Cuba como un país liberticida con un sistema político y económico arcaico. ¿Cómo analiza usted eso? Salim Lamrani: Los medios informativos presentan una imagen caricaturesca de Cuba y de sus dirigentes. Un abismo separa los clichés primarios sobre este país de la realidad compleja de la isla. Es el […]

1. Los medios informativos presentan a Cuba como un país liberticida con un sistema político y económico arcaico. ¿Cómo analiza usted eso?

Salim Lamrani: Los medios informativos presentan una imagen caricaturesca de Cuba y de sus dirigentes. Un abismo separa los clichés primarios sobre este país de la realidad compleja de la isla. Es el objeto de mi último libro titulado Cuba. Les médias face au défi de l’impartialité (Cuba. Los medios frente al reto de la imparcialidad) Los grandes medios, que pertenecen a importantes conglomerados económicos y financieros cuyo objetivo es preservar el orden político, económico y social establecido, son incapaces de neutralidad o de objetividad hacia Cuba, un país que pone en tela de juicio la ideología dominante, que rechaza la acumulación a favor de la repartición, que elige la solidaridad en vez del egoísmo, que preconiza lo colectivo en detrimento de lo individual y que ubica al ser humano en el centro de su proyecto de sociedad y no los intereses del poder del dinero.

Entonces resulta natural que los defensores del orden establecido ataquen a Cuba del modo más feroz, la estigmaticen, la vilipendien y la calumnien, y al mismo tiempo prohíben todo debate crítico o toda pluralidad de ideas. La censura es sumamente severa en Occidente cada vez que se trata de presentar un punto de vista alternativo sobre la Revolución Cubana que entraría en contradicción con la pensée unique, el pensamiento único. El dogmatismo más absurdo sustituye los argumentos. Resulta extremadamente fácil ilustrar hasta qué punto la imagen de Cuba que vehiculan los medios es falsa, y espero haberlo demostrado en mi libro.

Se vilipendia tanto a Cuba porque este país, a pesar de sus dificultades, sus contradicciones, sus errores y sus vicisitudes, tiene valor de ejemplo. Es la prueba de que una sociedad alternativa basada en la repartición, la solidaridad, el altruismo, la cultura, la educación, la salud, es posible y viable. Cuba es un antídoto contra la resignación de los pueblos. No obstante, Cuba dispone de recursos naturales sumamente limitados y es víctima de sanciones económicas muy severas por parte de Estados Unidos desde hace más de medio siglo. A pesar de ello, la Revolución Cubana es la ilustración perfecta de que la Humanidad no está condenada a la humillación y afirma firmemente que la plebe, los aplastados, los explotados –Les cariátide, como decía Victor Hugo- tienen derecho a una existencia decente. Cuba reivindica la dignidad para «los pordioseros, los pocos, los nada, los perros, los negros y los flacos» [«les gueux, les peu, les rien, les chiens, les nègres et les maigres»], para parafrasear el magnífico poema de Léon Gontran-Damas.

2. ¿Es Fidel Castro un dictador como lo dicen los medios informativos?

SL: Los medios, por sus prejuicios ideológicos y su desprecio apenas disimulado hacia los pueblos del Sur, son incapaces de comprender la transcendencia histórica de Fidel Castro para Cuba, América Latina y el Tercer Mundo. Desde José Martí, el héroe nacional cubano, ningún otro personaje ha simbolizado con tanta fuerza las aspiraciones del pueblo cubano a la soberanía nacional, a la independencia económica y a la justicia social como Fidel Castro. Es un discurso que puede sorprender en Occidente a causa de la campaña sistemática de desprestigio que hace estragos en los medios. No obstante, es la verdad aunque les cueste admitirlo a los celadores de la ideología dominante, muy a menudo ahogados en su cultura colonial y su complejo de superioridad.

La figura de Fidel Castro es un símbolo de orgullo, de dignidad, de resistencia y de lealtad a los principios no solo en Cuba, sino también en toda América Latina y en el Tercer Mundo, pues el líder histórico de la Revolución Cubana -a pesar de todos los horrores que se dicen de él- tomó las armas a favor de los oprimidos y reivindicó su derecho a una vida decente. Renunció a todos sus privilegios de clase -conviene recordar que su familia era una de las más ricas de Cuba- para defender a los sin voces, abandonados a su suerte e ignorados por los pudientes.

Fidel Castro dispone de una legitimidad histórica. Luchó contra la sangrienta dictadura de Fulgencio Batista armas en mano durante el ataque al cuartel Moncada en 1953 y durante la insurrección en la Sierra Maestra. Triunfó contra fuerzas superiores en número y apoyadas por Estados Unidos. En un contexto de hostilidad extrema, ha realizado el sueño de José Martí de una Cuba independiente y soberana. Ha edificado la sociedad menos injusta del mundo, aunque sigue siendo imperfecta como toda obra humana. Se atrevió a afirma que la felicidad sólo tenía sentido si era compartida por la mayoría. Por ello, su figura suscita respeto y admiración a través del planeta. Esto es imperdonable para los que se consideran dueños del mundo.

Cada uno tiene derecho a pensar lo que quiera sobre el sistema electoral cubano. Pero Fidel Castro fue electo de 1976 a 2006. Antes de esa fecha sólo era primer ministro y no presidente. Ningún dirigente puede permanecer a la cabeza de un país durante treinta años, en un contexto de guerra larvada con Estados Unidos, sin un apoyo mayoritario del pueblo. No estoy diciendo que no haya sectores insatisfechos, críticos y decepcionados. Pero la inmensa mayoría de los cubanos tiene mucho respeto hacia Fidel Castro. De hecho, los documentos de la embajada de Estados Unidos en Cuba, que publicó Wikileaks, admiten la popularidad incontestable del líder de la Revolución en Cuba. Muchas veces los medios se olvidan de esta realidad o pretenden no verla.

¿Acaso cometió errores? ¡Desde luego! ¡El que no ha pecado, que tire la primera piedra! La Revolución Cubana es obra de mujeres y hombres. Es entonces por definición imperfecta. Los cubanos tienen todas las virtudes y todos los defectos de la condición humana. Pero jamás han pretendido erigirse en modelo.

3. Una palabra sobre la bloguera cubana Yoani Sánchez. Los medios informativos la presentan como una valiente mujer que denuncia los desmanes del sistema. ¿Quién es realmente?

SL: Le he consagrado un capítulo completo del libro. Yoani Sánchez es la principal figura de la oposición cubana completamente creada por los medios. Es una joven habanera, bastante inteligente para comprender que integrar el universo de la disidencia y reclamar la instauración de un «capitalismo sui generis» -para retomar sus palabras- sería provechoso. Mientras los medios ignoran a los opositores del mundo entero, Yoani Sánchez siempre es el foco de atracción para la prensa.

Abrió un blog en 2007 en el cual describe la realidad cubana desde un enfoque bastante oscuro. Cuando uno lee sus escritos piensa que Cuba es la antecámara del infierno y que Fidel Castro es el representante de Lucifer en la tierra. Entonces es poco sorprendente que la prensa mediatice su discurso y se deleite con sus declaraciones. No obstante, se trata de un personaje lleno de contradicciones. Por ejemplo, describe Cuba como el infierno de Dante y sin embargo decidió regresar allí tras vivir dos años en Suiza, uno de los países más ricos del mundo. Su blog se traduce a casi 20 idiomas. Ningún otro sitio del mundo, ni el de la Unión Europea, las Naciones Unidas, la CIA o el Departamento de Estado dispone de semejante diversidad lingüística. La invitan por todo el mundo para dar conferencias y consiguió innumerables premios económicamente bien dotados. Así, desde la creación de su blog, Yoani Sánchez consiguió cerca de 300.000 euros, lo que equivale a cerca de 25 años de salario mínimo en un país como Francia, quinta potencia mundial y a más de… 1.500 años de salario mínimo en Cuba. Es la representante de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que agrupa todos los conglomerados mediáticos del continente, que le otorga un salario mensual de 6.000 dólares. Indudablemente, ser disidente en Cuba es un buen negocio.

La disidente no representa a los cubanos pues muy pocos son los que tienen su tren de vida y nadie desea un regreso al capitalismo. Los cubanos, incluso las categorías más insatisfechas de la población, desean un socialismo más eficaz, con menos prohibiciones, pero no un regreso al capitalismo. Los cubanos se asombran cuando descubren que en España se expulsa a la gente de su vivienda y se la condena a vivir en la calle si no puede pagar el crédito de la casa. Se quedan pasmados cuando se enteran de que hay decenas de miles de familias sin techo y decenas de miles de viviendas vacías que pertenecen a los bancos. Para ellos, semejante sistema -al cual desgraciadamente estamos acostumbrados- es absurdo, y tienen razón. Todo eso es imposible en Cuba pues los ciudadanos no lo permitirían. La crisis sistémica capitalista ha hundido a millones de españoles en el desamparo más cabal, a tal punto que 3.000 personas expulsadas de su vivienda se suicidaron, sin que la prensa se digne a decir una sola palabra sobre este terrible drama. Imagínese si ocurriera en Cuba…

Por fin, los cubanos desprecian soberanamente a quienes reciben prebendas del exterior para hablar mal de su país. En realidad, poderosos intereses vinculados a Estados Unidos se esconden detrás de la figura de Yoani Sánchez.

4. Usted habla también del sistema social de Cuba, reconocido por su excelencia. ¿Cuáles son las cifras?

SL: Los medios evocan muy a menudo el fracaso que constituiría el sistema cubano, sin dar cifras nunca. Las más prestigiosas organizaciones internacionales, desde el Banco Mundial -sí, he dicho el Banco Mundial- hasta la UNESCO, pasando por la OMS, la UNICEF, la CEPAL o la Unión Europea reconocen la excelencia del sistema social cubano. Algunas cifras ilustran esta realidad. Antes, es necesario recordar que Cuba es una pequeña nación pobre del Tercer Mundo sin muchos recursos y es víctima de un estado de sitio económico por parte de Washington desde 1960.

A pesar de todos estos obstáculos, Cuba dispone de la esperanza de vida más elevada y de la tasa de mortalidad infantil más baja del Tercer Mundo. Es incluso más baja que la de Canadá y Estados Unidos. La tasa de alfabetización es similar a la de los países más desarrollados. Según un estudio de la UNESCO, los alumnos cubanos disponen de dos veces más conocimientos que sus compañeros latinoamericanos.

En cuanto a la salud, Cuba dispone del número más alto de médicos per cápita del mundo. En cifras absolutas, Cuba dispone de dos veces más médicos que el Reino Unido para una población cuatro veces inferior. Cada año, más de 10.000 médicos se gradúan en Cuba, y la mitad provienen del Tercer Mundo. ¡Todo sin que les cueste un solo centavo! ¡Es una hazaña extraordinaria, muy a menudo poco conocida por la opinión pública! El país ha desarrollado una industria biotecnológica de primera magnitud y ha creado decenas de vacunas ¿Quién sabe que la primera vacuna del mundo contra el cáncer de pulmón es una vacuna cubana?

En el ámbito internacional, cerca de 40.000 médicos cubanos y otro personal de salud trabajan gratuitamente en las zonas rurales de los países del Tercer Mundo. Esta solidaridad, única en el mundo, es totalmente ignorada por los medios. Gracias a la Operación Milagro que lanzó Cuba, una misión humanitaria que consiste en operar a personas sin recursos víctimas de cataratas u otras enfermedades oculares, más de 2 millones de personas de todo el mundo recobraron la vista. El programa de alfabetización cubano Yo, sí puedo permitió a más de 5 millones de personas de 30 países diferentes aprender a leer, escribir y sumar.

¿Quién sabe que Cuba es el único país del mundo en alcanzar un desarrollo sostenible? Es lo que afirma la WWF, la más importante organización de defensa del medio ambiente. Podría multiplicar los ejemplos. De hecho, se trata del capítulo más largo de mi libro.

Cuba. Les médias face au défi de l’impartialité

Prefacio de Eduardo Galeano

Paris, Editions Estrella, 2013

230 páginas

18€

Disponible en librerías y en Amazon, http://www.amazon.fr/Cuba-Medias-Face-Defi-lImpartialite/dp/2953128433/ref=sr_1_5?ie=UTF8&qid=1375693527&sr=8-5&keywords=salim+lamrani

Para cualquier pedido de un libro dedicado, sírvanse escribir a: [email protected]

Fuente: http://www.michelcollon.info/Salim-Lamrani-Cuba-est-un-antidote.html?var_mode=calcul&fb_source=message