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Cumplir el Derecho Internacional, cumplir leyes de humanidad

Fuentes: Rebelión

Por esto es por lo que digo que todos los hombres tienen un sentido de la conmiseración: he ahí un hombre que de pronto advierte que hay un niño a punto de caerse a un pozo. Sin excepción, tendrá una sensación de alarma y compasión. Y esto no es porque tenga el propósito de lograr el favor de los padres del niño o porque busque la aprobación de su vecino y de sus amigos, o porque tema que le culpen si no lo rescata. De este modo vemos que ningún hombre carece de un sentido de la compasión, o de un sentido de vergüenza, o de la cortesía, o del bien y del mal. El sentido de la compasión es el inicio de la humanidad, el sentido de la vergüenza es el comienzo de la rectitud, el sentido de la cortesía es el inicio del decoro y el sentido del bien y del mal es el inicio de la sabiduría. Todo hombre posee dentro de sí estos cuatro comienzos, de la misma manera que tiene cuatro extremidades. Puesto que todo el mundo posee dentro de sí estos cuatro comienzos, el hombre que se considera incapaz de ejercerlos se está destruyendo a sí mismo. (Del sabio chino Mencio (siglo IV a.C). Se encuentra en Historia judía, religión judía. El peso de tres mil años. Autor Israel Shahak. Machado Libros)

Khader Adnan en huelga de hambre desde el primero de febrero en la prisión de Jalameh. Fue hecho prisionero sin ninguna acusación. Desde el 14 de febrero los prisioneros Palestinos se han levantado en su propia defensa y rechazan la agudización de las medidas represivas y el endurecimiento de las condiciones de vida que el grupo de mando sionazi ha implementado en las prisiones: se han dispuesto a interrumpir las actividades en la prisión y a vestir la ropa marrón de prisionero. A esto añaden que desde el 1º de abril, comienzo del Ramadan, se pondrán en huelga de hambre.

Desde la entrada del grupo de Netanyahu la represión se ha profundizado, una de las medidas concretas es la aprobación de la pena de muerte para la población Palestina. De igual manera se han disparado las expulsiones de la población Palestina de sus hogares en Jerusalén y en Cisjordania. Se han dado autorización para crear aceleradamente más y más asentamientos en tierras de poblaciones palestinas. El grupo regente de la entidad neocolonial aprueba la nueva ocupación de territorios que tuvieron que abandonar sus colonos años antes por la conflictividad que crearon. La suma de tantos crímenes viene dada por todos los cometidos anteriormente con características similares, llegando a cerrar y perseguir a las organizaciones de solidaridad con el pueblo palestino tanto en el interior como en el exterior, son bien conocidos los médicos que asisten, periodistas asesinados, expulsados de su centro de trabajo, parlamentarios acusados y perseguidos, organizaciones sociales ilegalizadas, cierre de fronteras a quienes quieren llegar a Palestina en misión solidaria, y tantas y tantas acciones propias de regímenes dictatoriales para hacer cumplir sus propósitos inhumanos, y desgraciadamente con el sostenimiento de los gobiernos continuadores de aquellos que colonizaban hasta introducir a los sionazis. En lo que va de año han asesinado bastantes más Palestinos que días han transcurrido. Asaltan con medios militares y con bandas de colonos los campos de refugiados, los pueblos y las ciudades, queman vehículos, establecimientos, casas, dejan muertos y heridos, y lo hacen y se ocultan en medio de la noche, siembran el terror, esparcen la sangre por las paredes y los suelos, … Cada uno de esos actos se califica como crimen de guerra, genocidio, apartheid, crimen de lesa humanidad, … en los organismos internacionales y sus documentos.

Tristemente desde hace tiempo los medios de difusión mayoritarios en lo que se conoce como occidente, inglaterra, ue, eeuu, son medios en manos de la cúpula financiera sionista y arremeten contra las denuncias calificando a quienes las hacen públicas como “antisemitas”, han dado la vuelta al significado de los conceptos con los que nos regulamos y también de los acuerdos internacionales. De la misma forma que hablan de “normalización” cuando los regímenes más corruptos de la región aceptan colaborar con sus crímenes y sus robos en Palestina a cambio de prebendas. Lo que llaman “normalización” es el reconocimiento del establecimiento neocolocial, es la aceptación de los delitos antes descritos.

No hay lo que quieren denominar “conflicto” porque no son partes iguales los colonizadores y el pueblo expulsado de su tierra. El conquistador es un ocupante, es neocolonialismo en un país que no quiere ser eliminado, el Pueblo resiste a la tropa ajena porque defiende los Derechos que le asisten en la Legalidad Internacional. Hay obligaciones que cumplir, por poner un solo ejemplo: el Estatuto de Roma incluye expresamente el apartheid como “crimen de lesa humanidad”, y el ente delincuente tiene obligación de rendir cuentas ante la justicia, para lo que hace falta que algún Estado se haga cargo de llevar el caso adelante en sus tribunales, teniendo en cuenta que juzgaría a individuos y debería denunciarse al conjunto que conforman al establecimiento neocolonial. Netanyahu y sus secuaces forman el equipo continuador de la criminalidad emprendida tras la partición contra Palestina decretada en la ONU por manos imperialistas inglesas. La forma de hacer que la Ley se cumpla no se va a dar por los juicios de valor en un documento, sino por medidas que los órganos internacionales pongan en marcha y hagan cumplir lo que es de Derecho y Humanidad.

Ramón Pedregal Casanova es miembro de la REDH.

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