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Denuncian por carta a Pedro Sánchez que el gasto militar (real) de 2023 alcanzó los 27.600 millones de euros

Decenas de ciudadanos y colectivos reivindican una «reducción drástica» del gasto militar en España

Fuentes: Rebelión

El Ministerio de Defensa español ha cumplido con sus objetivos de 2023; así lo reconoció la ministra Margarita Robles, del PSOE, con tres ejemplos: el aumento del presupuesto de su departamento en un 26%, “materializado en los programas especiales de modernización”; asimismo iniciativas como el submarino S-81 Isaac Peral (“que sitúa a España en la vanguardia naval”); o la Unidad de Drones de la UME (Unidad Militar de Emergencias) en León y el Centro Tecnológico de Desarrollo y Experimentación (CETEDEX), en Jaén.

Al citado balance se agregan los cerca de 12.000 efectivos militares españoles desplegados en las denominadas misiones/operaciones de la OTAN, la Unión Europea (UE) y Naciones Unidas (comunicado Ministerio Defensa, 28 diciembre 2023).

Publicada por el departamento de Margarita Robles, la edición de enero-2024 de la Revista Española de Defensa ha dado cuenta de la firma de nueve acuerdos (por parte del Ministerio de Defensa, suscritos antes que finalizara 2023 y las primeras fechas de 2024) en los apartados de armamento y material.

Entre otros, la adjudicación estatal a Airbus Defence and Space del contrato para que España adquiera 16 aviones C-295 -para el Ejército del Aire y del Espacio- por valor de 1.655 millones de euros; se trata de aeronaves que tienen como objetivo la “patrulla y vigilancia marítima” y que permitien “reforzar la capacidad nacional de guerra antisubmarina”.

El pasado 12 de enero decenas de ciudadanos y organizaciones remitieron una carta al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, así como a diputados del Congreso, parlamentarios autonómicos y ayuntamientos, en que se reivindicaba una “reducción drástica” del gasto militar en España.

“La industria armamentística de los Estados Unidos es la gran beneficiaria del incremento del gasto militar del Estado español y del resto de países de la OTAN”, subraya la misiva ciudadana (los ingresos por los conceptos de venta de armamento y servicios militares -por parte del centenar de mayores empresas del sector- fue de 597.000 millones de dólares en 2022, informó el Instituto de Investigación para la Paz de Estocolmo -SIPRI-).

Otro de los argumentos reseñables apunta a la “creciente implicación” del ejecutivo en el respaldo militar a países afectados por guerras y conflictos, como Ucrania; “el genocidio del pueblo palestino por el Gobierno de Israel, o gobiernos autoritarios y golpistas por ejemplo el de Perú”.

El incremento del gasto militar “no ayuda a mantener una posición e imagen de neutralidad, y nos empuja a la espiral belicista y de servidumbre a la potencia imperial, además de contribuir al colapso climático”.

La iniciativa unitaria de la que se dio cuenta a Pedro Sánchez resalta que el gasto en Defensa del Español alcanzó, ya en 2023, el 2,17 % del PIB; de hecho, el gasto militar (real) fue ese año de 27.617,43 millones de euros (presupuesto consolidado del Ministerio de Defensa, las partidas de carácter militar repartidas en otros ministerios, así como los intereses de la deuda pública correspondientes a Defensa).

Se da la circunstancia que, de manera global, el incremento del gasto militar (real) en España, en 2023, fue del 11,28% respecto a 2022, mientras que el aumento presupuestario del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones fue muy inferior: el 5,1% durante el mismo periodo (comunicado Ministerio Inclusión, 20 octubre 2022).

La carta ciudadana realiza el siguiente vaticinio: “La confluencia entre el aumento disparado del gasto miliar, medidas de ajuste presupuestario, (previsión de) ralentización del crecimiento económico, e incremento del coste de la vida, tendrá graves consecuencias sobre el gasto social (…)”.

De hecho, el Plan Presupuestario para 2024 enviado por el ejecutivo español a la Comisión Europea pone ya de manifiesto su “compromiso con la estabilidad presupuestaria”; la nota informativa del Ministerio de Hacienda (16 octubre 2023) cifra este objetivo en la reducción del déficit hasta el 3% en 2024, lo que implica una disminución superior a siete puntos en cuatro años.

El texto colectivo se apoya, entre otros documentos, en el informe del Centre Delàs d’Investigacions per la Pau titulado El colosal aumento del presupuesto militar del Estado de 2023. El mito del 2% del gasto en defensa queda superado, coordinado por el investigador Pere Ortega (la OTAN ha establecido como objetivo para los países socios un gasto militar de -al menos- el 2% de su PIB).

El reporte (diciembre de 2022) aporta la siguiente conclusión: “El principal y más abultado aumento del gasto militar para 2023 se produce en las inversiones militares, tanto en el ámbito de adquisición de armamentos , como en ayudas en I+D militar a las industrias”.

En concreto, sobre los mencionados 27.617 millones de euros de gasto militar real español en 2023, se destinan a inversiones en Defensa 7.743 millones de euros, que incluyen 1.843 millones para la investigación en nuevas armas (I+D militar); “en su mayor parte para pagar los compromisos adquiridos con los grandes Programas Especiales de Armas (PEAS): 4.901,7 millones en 2023”.

Otro informe en que se basa la carta ciudadana es El clima bajo fuego cruzado. Cómo el objetivo del 2% de gasto militar de la OTAN contribuye al colapso climático; publicado en octubre de 2023 por el Transnational Institute, Stop Wapenhandel, Tipping Point North South y el Centre Delàs.

El reporte califica como “desolador” el contraste entre los objetivos de la Alianza Militar y, por el contrario, los planteados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC): reducción del 43% en las emisiones de los gases de efecto invernadero (para 2030), con el fin de mantener el incremento de la temperatura media global por debajo de 1,5ºC.

Por ejemplo, “la huella de carbono militar total de la OTAN pasó de 196 millones de toneladas métricas equivalentes de CO2 (t-CO2-eq) en 2021 a 226 millones de tCO2-eq en 2023 (…)”; o, en términos similares, “la media anual de la huella de carbono militar de la OTAN es de 205 millones de tCO2-eq, superior a las emisiones anuales de gases de efecto invernaderos totales de muchos países” (considerados de modo individual).

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.