Traducido por Carlos Sanchis y revisado por Caty R.
Mi padre, Fakhri Quasim Hamideh, fue un superviviente de la matanza de Deir Yassin el 9 de abril de 1948. Como la mayoría de los refugiados palestinos, su mayor deseo desde su expulsión forzosa en 1948 era volver un día a su pueblo en Palestina. Desgraciadamente 53 años después, el 7 de febrero de 2001, mientras conducía hacia su visita habitual al médico, falleció en un puesto de control militar israelí en Ramala. Mi padre recibía regularmente tratamiento de diálisis renal en el hospital de Ramala. Debido al retraso en el puesto de control militar israelí ese día no consiguió pasar a tiempo. Le dio un paro cardíaco y falleció en su vehículo a pesar de todos los esfuerzos para pasar por el puesto militar de control. Hubo testigos que explicaron esto a la familia, incluso los estudiantes de medicina de la ambulancia palestina y los funcionarios del hospital en Ramala. Volamos a Palestina al día siguiente para el sepelio y nos reunimos con la administración del hospital. Llevamos a mi padre a su tumba de Ramala, lejos de Deir Yassin, su pueblo. ¡Su sueño de volver pasaba ahora a sus hijos, los descendientes de su querido pueblo Deir Yassin!
Breve historia de Deir Yassin antes de la masacre
Durante siglos, el pueblo de Deir Yassin (5 km al oeste de Jerusalén) fue un lugar pacífico de Palestina. La palabra árabe Deir quiere decir monasterio. A principios del siglo XVIII, alrededor de 1742, un beduino nómada árabe y su familia se establecieron en este pueblo. Su nombre era jeque Muhammad Al-Yassin. El pueblo se llamó después Al-Sheikh Muhammad Al-Yassin y se conoció desde entonces como Deir Yassin.
La Matanza de Deir Yassin, el 9 de abril de 1948
En 1948, los preparativos sionistas para la matanza de Deir Yassin habían empezado. La banda sionista-terrorista judía Stern presentó una propuesta para perpetrar una matanza de los residentes del pueblo para mostrarles a los árabes lo que pasaba cuando las bandas Irgun y Stern se unían en sus operaciones. Uno de los objetivos del ataque era «romper la moral árabe» y sembrar el pánico a lo largo de Palestina. Deir Yassin domina Jerusalén desde su punto montañoso más alto. Tomar Deir Yassin era, militarmente, estratégico para los planes sionistas de vaciar Palestina de sus habitantes indígenas.
A primeras horas de la mañana del 9 de abril de 1948, el pacífico pueblo de Deir Yassin fue atacado y sus habitantes masacrados por las bandas sionistas-terroristas Irgun y Stern capitaneadas por Menajem Begin y Benzion Cohen respectivamente. Irgun y Stern mataron a todos los que se cruzaron en su camino, hombres, mujeres (algunas embarazadas) y niños, hasta vaciar el pueblo entero. La matanza se planeó para aterrorizar a los árabes más allá del pueblo de Deir Yassin, de forma que huyeran lejos y así los expulsaron de sus casas. Esto explica por qué los escuadrones de la muerte judíos sionistas no enterraron a los hombres, mujeres y niños que mataron. Dejaron los cadáveres expuestos para que asustaran a los demás árabes palestinos. Los que todavía estaban vivos fueron capturados por las bandas terroristas sionistas y cargados en camiones con las manos atadas y los ojos vendados. Desfilaron por las calles de Jerusalén mientras otros judíos sionistas aplaudían y celebraban la deshumanización de los árabes palestinos.
Después de la humillación de nuestra gente por las calles de Jerusalén, los devolvieron a Deir Yassin, los pusieron en fila contra el paredón y los asesinaron a tiros. Cincuenta y tres niños huérfanos fueron arrojados, literalmente, a lo largo de las murallas de la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde los encontró Hind Husseini, que los llevó a su casa, que estaba detrás del Hotel American Colony, y se convirtió en la primera especie de orfanato «Dar-al-Tifl al-Arabi».
Unas semanas después «Israel» se proclamó Estado y casi inmediatamente el presidente estadounidense Harry Truman lo reconoció como tal. Con la excepción de unas pocas, no se conocerán las tumbas de los mártires de Deir Yassin porque el «Estado de Israel» las excavó, al parecer para dejar paso a los nuevos colonos judíos. Nunca se castigó a los delincuentes terroristas que perpetraron la matanza de Deir Yassin ni fueron presentados ante la justicia. Al contrario, recibieron condecoraciones y un ex líder de la banda de Irgun, Menajem Begin, se convirtió en Primer Ministro poco después. Después, el bien conocido criminal de guerra Ariel Sharon, siguió llevando a cabo el lento genocidio, encendido por el proyecto sionista estadounidense-europeo contra los países árabes, que continúa hasta hoy. Morton A. Klein, de la Organización Sionista de América, publicó un informe titulado Deir Yassin «la historia de una mentira» en el que afirma que no hubo ninguna matanza en Deir Yassin. Negar Deir Yassin es como negar el judeicidio nazi en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. La matanza de Deir Yassin es tan verdadera como el holocausto nazi en Europa.
La del pueblo de Deir Yassin sólo fue una de las muchas matanzas perpetradas por los sionistas «israelíes» para aterrorizar a la población indígena. Otras ciudades y pueblos palestinos donde tuvieron lugar masacres fueron Ein Karem, Kakoun, Tantura, Yaffa, Safad, Sufsaf (115 personas fueron masacradas contra los muros de la Mezquita de Susaf), Haifa, Tiret Haifa, Jibsu y muchos más. Los residentes de Sufsaf fueron testigos de su segunda matanza en el campo de refugiados de Shatila en Líbano 34 años después, en 1982. El criminal de guerra Ariel Sharon fue el responsable directo de de esa matanza.
¡Al contrario de la creencia sionista de que «el viejo morirá y el joven olvidará», 60 años después, algunos de nuestros mayores pueden haber muerto, pero los jóvenes todavía recuerdan! Los descendientes de Deir Yassin, los refugiados palestinos y la gente en la tierra, en las casas y en cualquier parte continúan luchando por el momento en que podamos exigir nuestro derecho incuestionable y sagrado, individual y colectivo, a volver a nuestras casas y tierras de origen.
La Resolución 194 de la ONU reconoció el derecho de los palestinos de volver a sus casas y tierras. Esta resolución fue ratificada posteriormente por la Resolución 3236 de la Asamblea General de la ONU qué reafirmó en la subsección 2 «el derecho inalienable de los palestinos a volver a sus casas y propiedades de las que habían sido desplazados y desarraigados, y exige su retorno». El «derecho al retorno» palestino es específicamente a sus casas originales y sus tierras y no simplemente a lo que quizá se denomine como un Estado Palestino en el futuro.
¡Volveremos!
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Sexta Convención Internacional Anual de Al-Awda
En el 60 Aniversario de Al-Nakba
Anaheim, California,
16-18 de mayo de 2008
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Original en inglés:
http://umkahlil.blogspot.com/2008/04/commemorating-deir-yassin-palestine60.html
Abbas Hamideh es miembro de Palestine Right of Return, coordinador de Al-Awda/Palestine Right To Return Coalition y director de Deir Yassin Committee of New York. [email protected]
Carlos Sanchis y Caty R. pertenecen a los colectivos de Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, al traductor y la fuente.