¿Existe relación entre la Organización Nacional de Inteligencia (MIT) y la red criminal Ergenekon? Es la pregunta que se hacen en Turquía todos los medios de prensa, después de que el miércoles el diario Sabah publicara un documento secreto en el que se probaría ese vínculo. Según el texto del informe, uno de los sospechosos […]
¿Existe relación entre la Organización Nacional de Inteligencia (MIT) y la red criminal Ergenekon? Es la pregunta que se hacen en Turquía todos los medios de prensa, después de que el miércoles el diario Sabah publicara un documento secreto en el que se probaría ese vínculo.
Según el texto del informe, uno de los sospechosos de pertenecer a Ergenekon, el rabino Tuncay Güney -cuyo nombre en clave era «Seda»-, habría estado facilitando información al MIT sobre el grupo terrorista y sobre el Servicio de Inteligencia y Contraterrorismo de la Gendarmería (JITEM), un organismo estatal clandestino del que se sospecha que pudiera haber cometido cientos de asesinatos, secuestros y desapariciones.
Güney, que es en la actualidad rabino del Centro Municipal Judío en Toronto (Canadá), está relacionado en el caso de Ergenekon despues que, en 2001, una investigación policial encontrara en su ordenador los primeros documentos relacionados con el grupo ultranacionalista.
El jueves, la subsecretaría del MIT emitió una declaración en la que aseguraba que si bien el informe era auténtico, Güney nunca fue agente del servicio de espionaje. «El documento en que se basaba el artículo [de Sabah] pertenece a nuestra organización -rezaba el texto-. Estamos investigando más a fondo el contenido del mismo. […] Tuncay Güney llamó nuestra atención debido a ciertas acciones sospechosas durante ese tiempo, y trabajamos con él. Pero no fue un informante registrado. Las acusaciones infundadas dirigidas contra nuestra organización serán objeto de acciones legales contra la publicación que, intencionadamente o no, está intentado establecer ese vínculo con nuestra organización».
Sin embargo, en sus declaraciones a Sabah, Güney dejó entrever sus fuertes relaciones con los servicios secretos, aunque aseguró que no hablaría sobre sus actividades pasadas por fidelidad. «El MIT es una institución que sumamente respeto. Creo que contribuí a la democracia en Turquía con mis actividades y trabajo. Sin embargo, no fui valorado por ello y ahora me persiguen penalmente», explicó el rabino.
Por ello, desde el periódico Zaman, Ali Akkus invitó a la fiscalía para que interrogue a Güney como la parte de la investigación judicial. «Tras sus declaraciones sobre el MIT, nadie puede minimizar por más tiempo [su participación]. Güney debería ser traído [a Turquía], lo que oculta debe ser conocido».
Según el documento que ha desatado la polémica, Güney habría trabajado con el servicio de inteligencia desde muy joven, reclutado por Galip Tugcu -entonces Director Regional de Estambul-. Se inició dentro del Departamento de Actividades Reaccionarias, donde permaneció hasta el inicio de los 90. De ahí pasó, brevemente, a la Unidad de Irán, donde realizó numerosas entrevistas a personas de países de Oriente Medio haciéndose pasar por periodista. En 1992, le fue asignada la tarea de infiltrarse en Ergenekon y en otros organismos clandestinos del propio Estado. Fue entonces cuando conoció al Comandante Veli Küçük, principal acusado en el juicio que se sigue contra Ergenekon.
Fue detenido en 2001 por su relación con el grupo ultranacionalista, tras darse a conocer su identidad por el entonces jefe de policía Adil Serdar Saçan, en la actualidad encarcelado en el mismo proceso. El subsecretario del MIT en ese tiempo, Senkal Atasagun, facilitó su salida del país al conseguirle un visado de diez años para los EE.UU., tras contactar con la Agencia Central de Información (CIA). En 2004, Güney se mudó a Toronto donde, pidió asilo político y, reside actualmente.
Antonio Cuesta es corresponsal de Prensa Latina en Turquía
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