Los programas agrícola y ganadero, la producción industrial de alimentos y bebidas, y las fuentes renovables y la eficiencia energética fueron asuntos revisados por Miguel Díaz-Canel Bermúdez en días recientes, en reunión con otras altas autoridades de la Isla. Son actividades que el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros llamó «fundamentales» para […]
Los programas agrícola y ganadero, la producción industrial de alimentos y bebidas, y las fuentes renovables y la eficiencia energética fueron asuntos revisados por Miguel Díaz-Canel Bermúdez en días recientes, en reunión con otras altas autoridades de la Isla.
Son actividades que el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros llamó «fundamentales» para el desarrollo sostenible de Cuba, informó el diario Granma.
Incrementar la productividad, mejorar las condiciones en el campo, sustituir importaciones con mayor producción nacional o usar las tierras ociosas, son llamados constantes de las autoridades cubanas en los últimos años para enfrentar el desabastecimiento de productos agrícolas y la subida de precios que esto genera.
El Ministro de Agricultura, Gustavo Rodríguez, resumió varios programas de desarrollo como el arrocero, de granos, el tabacalero, de café y cacao, de apicultura, de frutales y cítricos, de viandas y hortalizas, de Acopio y Frutas Selectas, y el ganadero.
Cambiar la situación del riego en las tierras con valor de uso, sobre todo con sistemas de factura nacional, es una de las líneas de trabajo de la agricultura, dijo Rodríguez. Tener bajo riego una mayor cantidad del área cultivable es fundamental para mejorar el rendimiento agrícola.
Sobre el programa arrocero habló de recuperar y modernizar la infraestructura del campo y sus viales; continuar mejorando la variedad de las semillas, y finalizar la inversión en las industrias de secado y molinado para darle la calidad requerida al producto final.
En cuanto a los granos, la Isla prevé acopiar para el encargo estatal 50 000 toneladas de frijoles en 2018, de las 70 000 necesarias para satisfacer la demanda de ese destino. Además, se trabaja en la construcción y montaje de cinco plantas de secado y beneficio, que se espera sean 32 en el futuro.
En el tabaco la apuesta será extender el fondo de tierra dedicado para su cultivo, principalmente en el centro y oriente del país. En correspondencia con este incremento, se piensa ampliar la capacidad de curado y beneficio.
Las mayores dificultades han estado en el programa del café y cacao. Para mejorar los indicadores del café, se habló del completamiento de la población en las áreas que solo cuentan con el 70 por ciento de las plantas; el aumento de la siembra en el llano y generalizar resultados del proyecto Cuba-Vietnam.
Completar las áreas de viveros, capacitar a los productores, construir más minindustrias y asegurar el envase y embalaje para aprovechar toda la fruta disponible, son las acciones para mejorar en la obtención de cítricos y frutales, que todavía no se satisface la demanda.
La agricultura cubana pretende asegurar 30 libras mensuales percápita de viandas y hortalizas, y para esto se trabaja en «la consolidación de los polos productivos y en la implementación del autoabastecimiento municipal de productos agrícolas», dice Granma.
Cuba proyecta la producción, en el futuro, de 250 000 toneladas de carne de cerdo y 3 000 millones de huevos anuales y mejorar las capacidades en almacenes, silos metálicos refrigerados y fábricas de pienso, como parte de las mejoras en su programa ganadero y avícola.
Controlar los precios
Díaz-Canel habló de controlar la subida de los precios de los productos agrícolas, uno de los hechos que más preocupa a la población cubana.
En mayo de 2017, un informe publicado por Mundubat, una Organización No Gubernamental de ayuda al Desarrollo (ONGD) con sede en el País Vasco vinculada a instituciones cubanas, aseguraba que el 57 por ciento de los alimentos producidos en Cuba se pierde antes de llegar al consumidor.
Las pérdidas de cosecha y postcosecha se sitúan alrededor del 30 por ciento de la producción total de alimentos, y las pérdidas en las fases de distribución de alimentos a los mercados interiores y a las ciudades alcanzan el 27 por ciento.
El informe señala además que «Cuba está entre los países con una agricultura con más bajos rendimientos en América Latina» y apunta que aunque «el sector cooperativo dispone ya del 80 por ciento de las tierras y produce más del 90 por ciento de los alimentos del país», esta producción «solo cubre el 20 por ciento de las necesidades de la población».
Industria Alimentaria y Programa Energético
El Ministerio de la Industria Alimentaria tiene inversiones por más de 144 millones de pesos, fundamentalmente en las industrias láctea, cárnica, de conservas y jugos, de refrescos y de harina de trigo. Con ello se busca «sustituir equipos tecnológicos y de transporte; introducir nuevas tecnologías que aumenten la capacidad y diversifiquen la producción industrial; ampliar la participación de la industria nacional; además de diversificar la oferta y la exportación», dice el diario.
También Cuba espera cambiar su matriz energética y depender menos del crudo, aprovechando las fuentes renovables, como la eólica, la biomasa o la solar. Entre los proyectos en ejecución están las tres primeras bioeléctricas en centrales azucareros, dos parques eólicos, 32 parques solares fotovoltaicos, y dos pequeñas centrales hidroeléctricas. En la agricultura hay instalados más de mil sistemas de bombeos solare y unos 3 000 biodigestores.
Además, se habló del reemplazo de lámparas fluorescentes por LED y de cocinas eléctricas de resistencia por las de inducción; y la instalación de calentadores y paneles solares fotovoltaicos.
Fuente: http://oncubamagazine.com/noticia/diaz-canel-revisa-programas-fundamentales-cuba/