Todos los días cuando doy mis clases de matemáticas en el instituto pienso que el sistema educativo le está haciendo lamentablemente el juego al capitalismo, me pregunto con mucha asiduidad (como dice el título de unas jornadas muy interesantes sobre educación que se están celebrando en Madrid) sobre las consecuencias de mi labor como docente: […]
Todos los días cuando doy mis clases de matemáticas en el instituto pienso que el sistema educativo le está haciendo lamentablemente el juego al capitalismo, me pregunto con mucha asiduidad (como dice el título de unas jornadas muy interesantes sobre educación que se están celebrando en Madrid) sobre las consecuencias de mi labor como docente: «¿Educar para la vida o amaestrar para el mercado?». La escuela pública está, en su mayor parte, amaestrando y domesticando conciencias, creando dóciles individuos, desligados de cualquier conciencia colectiva crítica, estamos creando (que conste que sigo luchando a contracorriente) obedientes y serviciales consumidores que consideran al capitalismo como el único sistema posible, y siempre como la única solución a todos sus males, pues les proporciona mediante el dinero aquello que les ha obligado a necesitar.
¿Por qué hemos llegado a este punto? El capitalismo va deshilvanando y desgajando poco a poco los tejidos públicos y la educación no iba a ser menos, crear desde que nacen individuos adoctrinados para respetar el sistema de la economía de mercado es una oportunidad inmejorable para crecer y fagocitarlo todo. Y así está siendo en España este proceso, vertebrado a grandes rasgos por tres ejes donde actúa el sistema capitalista: a) en las políticas educativas públicas; b) en los libros de texto y material educativo; y c) por la perpetuación del contexto e historia recientes de las que partimos. Con este caldo de cultivo, la tarea para el profesorado que no tira la toalla (ahí también somos minoría) y que intenta inculcar ciertas dosis de crítica con respecto a lo que nos rodea es encomiable, aunque ahí seguimos, luchando por dar una visión distinta de la educación y transmitir valores más en la línea de lo colectivo y lo crítico. Trataremos de reseñar cada uno de estos factores que explican el estado actual de la educación y los zarpazos del capitalismo.
Las políticas públicas educativas
De la primera línea de intervención del liberalismo a través de las políticas educativas ya hemos hablado con detalle en otras ocasiones (ver Claridad números: 49, 50, 51, 52 y 53), pero conviene recordar algunas cuestiones que explican ciertas situaciones de engullimiento del mercado y que paradigmáticamente lleva aplicando el PP en la Comunidad de Madrid desde hace unos 13 años (primero Gallardón y luego Aguirre), así que utilizaremos la CAM como modelo para desgranar este tipo de políticas. La privatización de la red educativa es un hecho, en la etapa infantil se utilizan «becas» para obligar a las familias que eligen una educación infantil pública y se quedan sin plaza (unas 25 000 de media en los últimos años) a estudiar en centros privados que pasan a llamarse concertados; las empresas comienzan así a educar en la etapa de 0-3 años con una subvención pública que en el curso 2006-2007 fue de 28 millones de euros, con esta política la red pública infantil representa ya solamente un porcentaje sensiblemente inferior al 50%.
El proceso mercantilista continúa en secundaria y bachillerato con la red privada-concertada (bajo el burdo, desequilibrador y tramposo argumento ideológico, muy liberal, por cierto, y aplicable solo cuando interesa, de la «libre elección»); cerca ya del 45% de la enseñanza en la CAM es privada-concertada y en un 88% en manos de organizaciones religiosas que reciben del Estado alrededor de 2700 millones de euros todos los años, además de las cuotas que «voluntariamente» cobran a las familias.
Estas cuotas pueden oscilar entre los 30 € y los 400 € mensuales y se cobran ilegalmente tamizadas en conceptos muy variados, pero si no son abonadas, te suelen invitar a buscarte otro centro más acorde con tu nivel económico y esto ¡en centros subvencionados por el Estado! En el ranking (sic) «Los mejores centros privados» (sic) que publica el periódico El Mundo aparecen ¡concertados! centros que cobran este tipo de cuotas «voluntarias», algunas, como ya decíamos, muy cuantiosas; lo triste del asunto es que de 140 centros (clasistas a más no poder) tratados en el referido ranking, el 62 % son concertados y reciben fondos públicos. Se conciertan pues centros privados elitistas y cada vez se hace más, ¿alguien piensa que una familia inmigrante o de clase trabajadora puede pagar cuotas «voluntarias» de 250 € al mes como suelen cobrar la mayoría de estos «negocios»?
En Madrid, el resquebrajamiento de uno de los pilares a priori de la educación pública que es la socialización del individuo para la creación de una conciencia crítica y colectiva se lleva a cabo aumentando un año sí y otro también el presupuesto para la red privada-concertada (en 5 años el gasto en la privada-concertada ha aumentado un 91,5%, frente a un 31% de la pública), masificando aulas y creando barracones para estudiar, no dotando de gimnasios o salones de actos a los centros públicos, dejando a 300.000 familias sin becas de libros y cerrando centros públicos.
Pero también creando centros-gueto y fomentando la segregación social al recibir la red pública el 82% del alumnado inmigrante (cuatro de cada cinco inmigrantes estudian en la pública) y también la mayoría del alumnado con dificultades de aprendizaje; tratando de eliminar proyectos educativos independientes, laicos y democráticos como el colegio Trabenco de Leganés ( cooperativa de profesores con 35 años de experiencia y 203 alumn@s) que no usa libros de texto ni hace exámenes, fomenta la participación asamblearia, la autoevaluación y la autocrítica y defiende otro modelo educativo frente al mercado; cediendo suelo público a precios irrisorios (más de 30 parcelas en más de 15 municipios de la CAM) para organizaciones ultra católicas, adoctrinantes y sexistas; desprestigiando con clasificaciones y puntuaciones clasistas a los colegios públicos (pronto, lo harán con los institutos con la prueba de 3º ESO). Dos muestras muy claras de esta cesión de suelo público en la CAM son El Álamo y El Boalo (ambos gobernados por el PP): en el primero el Gobierno regional pone en venta un colegio público ¡¡en funcionamiento!! por 2 millones de euros y en el segundo pone a subasta un terreno público de 17.000 por un precio de salida de 30.000 € cuando su valor estimado en el sempiterno mercado es de 15 millones de euros. Veamos también un ejemplo de distribución del alumnado durante el curso 2004-05 en la zona de Vallecas y Villa de Vallecas sobre un total de 41.158 alumn@s de infantil, primaria, secundaria y bachillerato y un reparto de 58% estudiando en la pública y un 42% en la privada-concertada:
-
Alumnado
Pública
Privada-concertada
Etnia gitana: 1782
81 %
19 %
Inmigrantes: 4313
72 %
28 %
Integración: 607
81 %
19 %
La distribución del alumnado de primaria durante el curso 2004-05 en Madrid capital facilitada por el Ayuntamiento clarifica también muchas cosas:
-
Centro
Porcentaje
Inmigrantes
ACNEE *
Público
35 %
64 %
69 %
Concertado
53 %
30 %
24 %
Privado
12 %
5 %
7 %
Nota: *Alumnado con necesidades educativas especiales.
Un punto clarificador de este tipo de políticas es darle cada vez menos peso relativo a la educación en los presupuestos, en la CAM la educación ha pasado de representar el 27,5 % en 2003 al 25,4 % en 2007, acompañado de un gasto educativo irrisorio de PIB, un 2,72 % en la Comunidad de Madrid, la que menos de toda España, teniendo paradójicamente el PIB más alto. Resulta demoledor, teniendo en cuenta que en 2005 el PIB total de la CAM creció un 4%, un 0,6% más que la media nacional y se situó en exactamente 27.279 € por habitante, nada menos que un 30,9 % superior a la media española de 20.838 €, se vuelve a demostrar que el gasto público en educación no es prioritario para el capitalismo.
El mercado, que recibirá con las manos abiertas a los hombres y mujeres productos (y nunca mejor dicho) de estas políticas, recomienda pues otras prioridades. El modelo capitalista les funciona, de los 47.915 nuevos estudiantes que comenzaban curso en la CAM en 2007, solo 16.560 fueron a la educación pública, un preocupante 34%, incluso hay barrios en Madrid capital donde el porcentaje de alumnado en la pública es inferior al 20 %. En resumen, se está poniendo la educación ideológicamente en manos del mercado y, además, se está convirtiendo la educación en una oportunidad para hacer negocio, un ariete más que portentoso en el amaestramiento de mentes para el sistema de consumo que cuando dice que un país crece a tal o cual porcentaje, lo que nos está diciendo es la velocidad de ese país para seguir comiéndose el mundo y aquí sobran sutilezas, nos referimos al término «comerse» como a la capacidad de destrozar el planeta a un ritmo cada vez mayor.
El análisis de los libros de texto
Este punto nos sirve para conectar con el segundo factor que citábamos: los libros de texto. La mencionada idea de crecimiento desmesurado es la que parece extraerse de la gran mayoría de los textos «educativos» que llegan a la escuela en cualquiera de sus materias. En los libros de texto no se cuestiona el capitalismo, a veces ni se nombra, se tiende a ensalzar sus aspectos positivos y a ocultar tendenciosamente sus consecuencias negativas. De transformación de la sociedad, mejor ni hablar, brilla por su ausencia, de autocrítica lo mismo, y la única conciencia colectiva es un hipócrita plural mayestático para contribuir entre todos a un desarrollo global que mejorará nuestras condiciones de vida. Los libros son muy solemnes, muy bien editados, pulcros y estéticamente impecables, pero esa asepsia es claramente un posicionamiento claro a favor de la economía de mercado; los libros más ideológicos son los más asépticos, por omisión de alternativas, de autocrítica y de denuncia del modelo económico imperante.
Las versiones de casi todas las ramas del saber que se presentan están muy edulcoradas, parecen historias ideales de cuentos con final feliz y escamotean muchos puntos imprescindibles para elaborar una conciencia crítica con el modelo capitalista. Hay un informe interesantísimo elaborado por Ecologistas en Acción titulado «Estudio del currículum oculto antiecológico en los libros de texto» que analiza pormenorizadamente con libros de 6º de primaria y de 1º de bachillerato todo este proceso que comentamos. Lo hace estudiando 15 asignaturas, 60 libros y cerca de 18 editoriales y llegando a conclusiones importantes, reveladoras y que tocan muchos aspectos de la mercantilización de la educación, poniendo de relieve esas facetas que a través de los libros contribuyen a amaestrar para el mercado.
En el informe se estudian y analizan con detalle aspectos que describen los libros de texto actuales y que citaré literalmente del informe por su magnífico y excelente trabajo y por su inherente interés (desde aquí vaya mi enhorabuena): «la inexistencia del concepto de sostenibilidad, la incuestionabilidad del progreso, del desarrollo y del crecimiento, la presentación de un futuro distorsionado o inexistente, la predicación positiva de la tecnología, la irrelevancia de las soluciones propuestas y la ocultación de las relevantes».
También aparecen analizadas en el informe temáticas tan globalizadoras y depredadoras como: «la individualización de las causas y soluciones, la ocultación de las mujeres y su aportación a la sostenibilidad, la ciencia como valor absoluto, la confusión entre extracción y producción y el proceso de mercantilización de la vida». Leyendo el informe que está construido con citas de libros concretos, muy bien comentadas, se van desglosando poco a poco los ideológicos discursos que machaconamente se repiten todos los días y que se plasman en los libros de texto: «la energía es inagotable y se ignoran los límites, el etnocentrismo y el desprecio por las culturas ecológicamente sostenibles, la trivialización del concepto de información, la estimulación del consumo, la globalización y la concentración de poder, el silencio y la publicidad de las multinacionales, las necesidades humanas y las maneras de resolverlas, el transporte ilimitado y la velocidad como signos del «desarrollo», las relaciones centro-periferia de la economía monetarizada, las guerras, los conflictos, la pobreza, las migraciones y la Ecología».
Encontramos también aspectos de claro significado marxista y tan utilizados en los discursos liberales como: » la naturalización de la propiedad privada, un turismo sin problemas, el bienestar y la calidad de vida, la reducción del trabajo al empleo, el enfoque de la salud, la educación es sinónimo de escuela y la naturaleza residual y parcelada». El informe, realizado por un equipo colectivo de 18 personas, debería leerse en los claustros de los institutos y ser libro de cabecera del profesorado, pues contribuye de forma notable a establecer una guía de actuación para una educación diferente que eduque para la vida y no amaestre para el mercado, da pautas para hacerlo y pone de relieve los puntos clave del capitalismo y cómo se puede enseñar y educar desde otros puntos de vista diferentes. Para concluir con su análisis, se incluyen también aspectos como: «el ecologismo, la confusión entre difusión y comunicación, el silencio sobre la televisión, la interacción social y la articulación comunitaria y la visión acrítica de la agricultura y ganadería industrial».
Un compendio necesario en el mundo educativo con ideas y alternativas y que demuestra que los libros de texto hacen su «trabajo» al servicio de la economía de mercado a la que representan y son los catalizadores de una ideología que ya casi está en nuestra conciencia; sin embargo, felizmente, no solo los libros de texto actúan en la escuela, aunque su influencia en el alumnado- y me atrevo a decir que en el profesorado- es muy perniciosa. Habría que hacer lecturas más críticas de los libros en clase y poner de relieve algunos discursos, en lugar de pasarlos por alto y eso es tarea nuestra, es tarea del profesorado. Un aspecto primordial del informe es que demuestra que esa labor se puede hacer y que es perentoria e imprescindible.
El contexto histórico y las herencias sociales
Pero el contexto y la historia recientes también explican esta conspicua influencia del mercado en la educación española. Tras cuarenta años de franquismo nos encontramos con que actualmente el 60 % de la población española tiene un nivel educativo equivalente o menor a la educación primaria. En 30 años de esta democracia burguesa se ha avanzado (¡faltaría más!), pero se empiezan a ver hechos preocupantes: el 79 % del alumnado que cursa 4º ESO obtiene el título de secundaria, entonces podríamos hablar de un 21 % de fracaso escolar y, sin embargo, la realidad es que solo el 49 % del alumnado que comienza la ESO acaba titulando, frente al 68 % de los países de la OCDE, ¿dónde se queda ese alumnado y por qué motivo abandona sus estudios antes de llegar a 4º ESO? Una imperiosa necesidad de consumo y de acceso rápido al mundo laboral para conseguir dinero que le permita ese consumo, es decir, carne de cañón y mano de obra sumisa y barata para el sistema. Fijémonos también en el hecho de que el 64 % de los españoles entre 25 y 34 años tiene el Bachillerato o la FP, frente al 79 % de la UE, el problema subsiste, por tanto, en todo el proceso educativo.
Partimos ya de por sí con una clara desventaja histórica y encima ésta se acentúa con las políticas mencionadas. Actualmente, España invierte un 4,36 % del PIB en educación frente a la media de la UE-15 del 5,2 %, ¿y cuánto invierten entonces otros países de la UE-27? Polonia 5,6 %, Letonia 5,8 %, Estonia 5,7 % y Lituania 5,9 %.
El discurso que se patrocina y se fomenta es que en la privada-concertada se consiguen mejores resultados (en condiciones claramente desiguales y con datos inflados, claro). Esto es lo que está consiguiendo el capitalismo en este país, que la educación pública sea un gueto con tasas elevadas de abandono escolar y que el alumnado nativo de clase media huya al negocio de la privada-concertada, y desgraciadamente, están teniendo éxito. Corolario: pueden dedicar menos dinero a la educación pública que va deteriorándose y conseguir que las familias paguen sus cuotas en centros privados que además reciben dinero público, la cuadratura del círculo hecha realidad, el mercado abre otro nuevo negocio, cada vez más amplio.
El problema y la conexión final con el análisis que interrelaciona educación con mercado es que ningún otro país de la UE-15 cuenta con una educación privada tan extendida como en España. Dice Vicenç Navarro en su clarificador libro «El subdesarrollo social de España: causas y consecuencias» que la educación privada-concertada educa a los jóvenes y niños procedentes de familias burguesas, pequeña burguesía y clases profesionales de renta media alta (un 30-35 % de la población), mientras que la educación pública atiende a los jóvenes y niños de las clases medias de renta media y media baja y a la clase trabajadora (65-70 % de la población).
Se está «obligando» claramente a que la educación pública quede solamente para la clase trabajadora y la inmigración. El informe PISA, recuerda Navarro, no solamente nos pone en niveles muy discretos en lengua, matemáticas y comprensión lectora un año sí y otro también, sino que advierte que España es uno de los países donde la clase social de las familias define en mayor medida las posibilidades educativas y el nivel de fracaso escolar del alumnado.
El mercado tiene una peculiar forma de actuar en nuestro país, más perniciosa que en Finlandia, por ejemplo, donde los resultados del informe PISA son sobresalientes y el 97 % del alumnado estudia en la educación pública. Probablemente es mucho más fácil educar en una conciencia crítica y colectiva en lugar de amaestrar para el mercado dentro de una educación donde tod@s son tratad@s por igual y donde la educación pública no ha perdido su capacidad de disolver en la escuela las clases y encorsetamientos sociales.
Las clases sociales y la renta
Hablemos de clases sociales, los principales desfavorecidos de todo este proceso de acción del capitalismo son los hijos de obreros, el 72 % de los hijos de obreros no continúa estudiando después de la ESO según el estudio «Desigualdades tras la educación obligatoria: nuevas evidencias«, elaborado por Jorge Calero, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona. Y estos datos se refuerzan con más datos, veamos qué pasa en la Comunidad de Madrid con la titulación en 4º ESO por áreas territoriales para comprobar que las zonas con rentas más bajas tienen un índice de fracaso escolar mayor:
Área territorial |
Titulación 2004-05 4º ESO |
Titulación 2005-06 4º ESO |
% renta sobre media CAM |
Madrid-Este |
73,1 % |
72,6 % |
70 % |
Madrid-Sur |
73,3 % |
73,6 % |
60 % |
Madrid-Capital |
80,2 % |
80,2 % |
100-124 % |
Madrid-Oeste |
81,9 % |
80,7 % |
139 % |
Madrid-Norte |
80,6 % |
81,1 % |
117 % |
El fracaso escolar y la renta están conectados en una clara relación que favorece al mercado y al mantenimiento del sistema, los niños y jóvenes con rentas más bajas dejan antes de estudiar y además está claro que todo ese alumnado estudia mayoritariamente en la educación pública. Las siguientes tablas nos vuelven a mostrar claramente la situación descrita, no solo en los distritos más pobres de Madrid capital, sino en los municipios con rentas más bajas de la propia CAM:
MADRID CAPITAL
-
Distrito
Renta per cápita (2000)
Fracaso escolar (2003)
Chamartín
19.678 €
19 %
Moncloa-Aravaca
17.439 €
17,1 %
Retiro
16.832 €
17,8 %
Puente de Vallecas
8.203 €
32,1 %
Usera
8.577 €
27,4 %
Villaverde
8.674 €
27,8 %
COMUNIDAD DE MADRID
Municipio |
Renta per cápita (2003) |
Fracaso escolar (2004) |
Pozuelo |
22.050 € |
13 % |
Majadahonda |
19.477 € |
16 % |
Boadilla |
19.368 € |
13 % |
Parla |
8.864 € |
26 % |
Fuenlabrada |
9.391 € |
26,8 % |
Leganés |
9.877 € |
22,5 % |
A la vista del problema, las inversiones de la CAM, como ya decíamos al principio de este artículo, son irrisorias (2,72 % del PIB, la que menos de toda España), pero es que en el Ayuntamiento de Gallardón solo se dedicaba en 2005 un 2 % del presupuesto a educación, mismas políticas, mismo mercado, mismo sistema: capitalismo.
Las perspectivas y el balance
La situación va empeorando poco a poco y no parece que vaya a haber un punto de inflexión, las políticas del PSOE son muy tibias y acaban por entregarse en lo esencial al mercado, las de la casta dirigente de IU muy seguidistas del PSOE cuando se trata de votarlas y criticarlas desde un punto de vista de clase, el contexto que arrastramos es difícil de cambiar en la medida que no lo hacen las políticas públicas y el lastre se convierte en mastodóntico y, en cuanto a los libros de texto, ¿qué decir?, en su mayor parte podemos afirmar que son el principal representante del mercado en la educación. Además, esta implantación del mercado en la educación acaba de desembarcar en la universidad pública española con la llegada del Plan Bolonia: un eufemismo que viene a permitir la entrada de las empresas en las universidades para hacer negocio privado, financiando másters a través de créditos bancarios, patrocinando solo aquellas investigaciones que les interesan y creando trabajadores moldeados por y para las empresas.
No hay que dejarse vencer por estas perspectivas, hay muchos profesor@s implicad@s en la tarea de educar para la vida y no para el mercado (¡no aceptemos jamás que la vida es el mercado!, ¡es lo que quieren tatuarnos en el cerebro!), existen libros de texto que transgreden ciertas normas capitalistas, editores que cuelan críticas sutiles y conspiradoras, AMPAS que protestan, Claustros que salen del estado de narcolepsia en el que se encuentran y protestan también y opinan, escritor@s que aportan denuncia, compromiso y clarividencia, educador@s y trabajador@s sociales con ímprobas energías por cambiar las cosas y mucha, muchísima gente inasequible al desaliento y comprometida porque cree que la sociedad se puede transformar y cree en una educación pública, laica y democrática como catalizadora de esa transformación cuyo deseo de cambio nunca nos van a poder quitar porque creemos en ese proyecto educativo de sociedad. ¡Que la lucha no decaiga!
Bibliografía y fuentes:
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«El subdesarrollo social de España. Causas y consecuencias». Vicenç Navarro. Editorial Anagrama.
-
Revista Nuevo Claridad. Números: 49, 50, 51, 52 y 53.
-
«Estudio del currículum oculto antiecológico en los libros de texto». Ecologistas en Acción.
-
«Desigualdades tras la educación obligatoria: nuevas evidencias». Jorge Calero, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona.
-
«¿Educar para la vida, o…amaestrar para el mercado?». Encuentros para repensar la Educación. Área de educación, exclusión y menores de Madrid.
-
Periódicos: Diagonal, Público, El País, El Mundo.
-
Instituto de Estadística de la CAM, Ayuntamiento de Madrid.
-
CC.OO.
Javier Burgos Tejero. Profesor de Secundaria y militante de IU/Latina