«El fracaso del mundo para proteger a los niños de Gaza es un fracaso moral a escala monumental», dice uno de los defensores de derechos humanos.
En medio de un implacable ataque israelí que ha causado una destrucción física y psicológica monumental en Gaza, un informe publicado esta semana reveló que casi todos los niños en el asediado enclave palestino creen que su muerte es inminente y casi la mitad de ellos quieren morir.
El Centro de Capacitación Comunitaria para la Gestión de Crisis, con sede en Gaza, apoyado por War Child Alliance, encuestó a más de 500 niños palestinos en Gaza en junio pasado y descubrió que el 96% de ellos teme una muerte inminente, el 92% no acepta la realidad, el 79% sufre pesadillas, el 77% evita hablar de eventos traumáticos, el 73% muestra signos de agresión, el 49% desea morir a causa de la guerra y muchos más “muestran signos de retraimiento y ansiedad severa, junto con una sensación generalizada de desesperanza”.
“Este informe deja al descubierto que Gaza es uno de los lugares más horrorosos del mundo para los niños”, afirmó la directora ejecutiva de War Child UK, Helen Pattinson, en un comunicado. “Además de la destrucción de hospitales, escuelas y hogares, se ha dejado un rastro de destrucción psicológica que han causado heridas invisibles, pero no por ello menos destructivas, en niños que no tienen ninguna responsabilidad por esta guerra”.
El ataque israelí de 434 días contra Gaza —que es objeto de un denuncia por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia— ha dejado decenas de miles de niños muertos, mutilados, desaparecidos o huérfanos, y cientos de miles más desplazados por la fuerza, hambrientos o enfermos. Los médicos y otras personas, incluidos voluntarios de los Estados Unidos, han documentado muchos casos en los que han llegado a la conclusión de que los francotiradores israelíes y otras tropas han disparado deliberadamente a los niños en la cabeza y el pecho.
“El daño causado a los niños de Gaza va más allá de las estadísticas. Detrás de cada número hay un nombre, una vida y un futuro que se está extinguiendo antes de que pueda siquiera comenzar”, dijo Iain Overton, director ejecutivo del grupo británico Action on Armed Violence, en respuesta al nuevo informe.
“El fracaso del mundo a la hora de proteger a los niños de Gaza es un fracaso moral de escala monumental”, añadió. “Debemos actuar con decisión y compasión para garantizar que se escuchen las voces de estos niños y se proteja su futuro”.
En octubre, la organización benéfica Oxfam Internacional, con sede en el Reino Unido, afirmó que el año de ataques israelíes contra Gaza ha sido el año de conflicto más mortífero para las mujeres y los niños en cualquier parte del mundo en las últimas dos décadas. Hace un año, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia calificó a Gaza como “el lugar más peligroso del mundo para ser un niño”. A principios de este año, el Secretario General de la ONU, António Guterres, añadió por primera vez a Israel a su llamada “Lista de la vergüenza” de países que matan y hieren a niños durante las guerras y otros conflictos armados.
“La comunidad internacional debe actuar ahora, antes de que la catástrofe de salud mental infantil que estamos presenciando se convierta en un trauma multigeneracional, cuyas consecuencias la región tendrá que afrontar durante décadas”, subrayó Pattinson. “Un alto el fuego debe ser el primer paso inmediato para permitir que War Child y otras agencias respondan de manera efectiva al intenso daño psicológico que están sufriendo los niños”.
Al referirse a la complicidad de aliados como Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña, que proporcionan armas y cobertura diplomática a Israel , el parlamentario progresista del Reino Unido Jeremy Corbyn escribió en las redes sociales en respuesta al nuevo informe: “Todos y cada uno de los proveedores de armas a Israel tienen sangre en sus manos, y el mundo nunca los perdonará”.
* Artículo publicado en Common Dreams.
Fuente de la traducción al castellano: https://www.elcohetealaluna.com/fracaso-moral/