Traducción para Rebelión de Loles Oliván
El intercambio de prisioneros ha sido un gran logro de Hamas y un gran paso adelante para el pueblo palestino, en particular para el movimiento de los presos.
Hamas se ha ganado el respeto y la credibilidad por su gestión en un asunto muy complejo. En particular, porque toda la operación se llevó a cabo en territorio palestino y en buena medida se manejó desde Palestina durante cinco años bajo circunstancias complicadas y peligrosas.
El acuerdo ha traído alegría a la vida de los presos, a sus familias y a todos los palestinos que viven en Palestina y en el extranjero. Ha sido una alegría mezclada de honor, de dignidad y del espíritu prometedor de la victoria.
Los prisioneros veteranos que no fueron incluidos en el acuerdo han sido víctimas, junto con sus familias, de un dolor y un sufrimiento inenarrables. Los prisioneros liberados y todo el pueblo palestino simpatizan con ellos y entienden esos sentimientos.
Es importante destacar, sin embargo, que la prolongación del sufrimiento de los prisioneros no se debe el acuerdo de intercambio de presos sino que más bien se mantiene a pesar de él. Se debe a la ausencia de una visión palestina para la liberación que sea tangible y oportuna por el momento.
No hay acuerdo sin sus limitaciones
La idea de que posponer el canje de prisioneros podría haber mejorado los términos del acuerdo no es cierta. Por el contrario, el aplazamiento podría haber puesto en peligro el acuerdo en su totalidad. Tales acuerdos se llevan a cabo cuando es el momento adecuado. No se pueden acelerar, posponer o determinar de antemano.
El intercambio de prisioneros, o cualquier acuerdo de ese tipo, no deja de tener sus límites. No se debe esperar que un acuerdo libere a todos los 6.000 prisioneros que languidecen en las cárceles israelíes. Debemos evaluar el éxito o el fracaso de Hamas sobre la base de la siguiente pregunta: ¿agotó el movimiento todas sus posibilidades antes de firmar el acuerdo? La respuesta es un definitivo sí.
El acuerdo, tal y como se consiguió, es el resultado de cierta dinámica de poder, y su aprobación fue una acción legítima y adecuada. En la historia de todos los movimientos de lucha y de liberación, incluso entre los victoriosos, hay pérdidas y víctimas. Ello no hace que la victoria sea menos importante.
El líder de Hamas Ismail Haniyeh hizo hincapié en un punto importante en su discurso sobre la liberación en Gaza.
«Las fronteras de la Palestina histórica -Gaza, Cisjordania, y las áreas de 1948- son las fronteras del acuerdo de intercambio de prisioneros.
«Con resistencia liberamos Gaza. Liberamos la tierra y al pueblo», dijo.
En efecto, como afirmó Haniyeh, la resistencia logró lo que ninguna otra vía, como las negociaciones, fue capaz de conseguir ni siquiera acercarse a conseguir.
El fracaso del «liderazgo» de Cisjordania
Además de liberar a los presos y a sus familias de la carga y el sufrimiento de la encarcelación, el cambio representa otro avance importante. El canje expuesto a puesto en evidencia a un liderazgo palestino en Cisjordania que no ofrece muchas esperanzas porque no tiene una visión real o un proyecto para liberar al resto de los presos políticos.
No es ningún secreto que ese liderazgo cree erróneamente que es posible avanzar sin resistencia, que se producirá como un gesto de buena fe por parte de Israel. La historia de la lucha con Israel, sin embargo, nos ha enseñado que el Estado sionista no dudará en cometer cualquier crimen contra los palestinos, a menos que sea incapaz de hacerlo o pagar el precio. Los presos no serán liberados por ley, por tribunales, por misericordia, o por inútiles negociaciones.
El intercambio de prisioneros ha creado un nuevo margen de libertad para los palestinos y una atmósfera de reconciliación nacional. Asimismo, ha rehabilitado un papel de apoyo árabe que quedó suprimido desde los acuerdos de paz de Camp David hasta los de Oslo y la denominada Iniciativa Árabe de Paz.
Con él se ha restablecido el valor de la resistencia y las perspectivas de la liberación, reafirmando que lo que se tomó por la fuerza sólo puede ser restaurado por la fuerza; lo que fue tomado mediante la ocupación sólo puede ser restaurado por la liberación, y lo que fue tomado mediante la desposesión sólo puede ser restaurado mediante el retorno.
La inclusión de presos de 1948
La insistencia de Hamas en incluir en el canje de prisioneros a palestinos que viven en el territorio de 1948 es un logro estratégico. No es el primer acuerdo, en términos históricos, que incluye presos de esa parte de la Palestina histórica. Es, sin embargo, el primer acuerdo que lo hace desde los Acuerdos de Oslo, lo que establece un precedente para el futuro.
El acuerdo revela igualmente el papel multi-estratégico que el nuevo Egipto puede desempeñar en la liberación de presos y en el restablecimiento de los derechos palestinos, si existe voluntad política para ello.
Hamas pudo extraer ventaja de la opinión pública israelí, que presionó al gobierno israelí para que regresara el soldado israelí capturado Gilad Shalit. Resistió la escalada represiva de Israel en su contra, en contra del movimiento de presos y en contra de Gaza.
Tras el acuerdo, la gente espera alguna acción por parte de la dirección palestina sobre la cuestión de los presos conectada a la cuestión de su liberación. El objetivo es liberar a los prisioneros y no sólo mejorar las condiciones de su encarcelamiento.
Ya no es aceptable posponer la cuestión de los presos o dar prioridad a otros temas, como es el caso de las negociaciones sin sentido de la Autoridad Palestina, condicionadas como están a la congelación de la expansión de los asentamientos. El marco en torno al tema de los presos políticos, a saber, que no habrá acuerdo final de paz sin la liberación de los presos, es prácticamente una estrategia de aplazamiento. Pero los palestinos no quieren que se aplace este tema pues esta es una oportunidad que ha acelerado el acuerdo de intercambio de prisioneros.
Israel está tomando precauciones para evitar la captura de sus soldados y para crear una política de disuasión que incluye la liquidación de dirigentes palestinos, reforzando su control sobre los presos y utilizando recursos de inteligencia y tecnológicos. Estos métodos, sin embargo, ya se han probado y el pueblo palestino se ha mantenido sin inmutarse.
Sin embargo, no se deben subestimar los planes de Israel, y es preciso diseñar una estrategia palestina que minimice el precio pagado en la lucha al tiempo que maximice los beneficios. Ello requiere la preparación palestina. Hay asimismo una necesidad urgente de un contingente árabe de apoyo y de invertir en el papel de Turquía. Dado que tanto Egipto como Turquía desean una condición de potencia regional, pueden ayudar a fomentar, junto con los movimientos populares de solidaridad palestinos, árabes e internacionales, una zona de seguridad que pudiera disuadir a Israel, liberar presos políticos y restablecer los derechos palestinos.
Amir Majul (desde la prisión israelí de Gilboa)
Amir Majul, palestino, es un dirigente de la sociedad civil y preso político encarcelado en la prisión israelí de Gilboa. Este artículo ha sido co-publicado en el diario de Beirut Al-Ajbar y traducido del árabe al inglés.
Fuente: http://electronicintifada.net/