El canciller español Miguel Angel Moratinos prometió sorpresas este verano con relación a Cuba y se cumplieron, coincidiendo con su estancia en la mayor de las Antillas el Arzobispado de La Habana anunció que en un plazo de cuatro meses serán liberados 52 presos, detenidos en el 2003, que viajarán a España con sus familiares. […]
El canciller español Miguel Angel Moratinos prometió sorpresas este verano con relación a Cuba y se cumplieron, coincidiendo con su estancia en la mayor de las Antillas el Arzobispado de La Habana anunció que en un plazo de cuatro meses serán liberados 52 presos, detenidos en el 2003, que viajarán a España con sus familiares.
Los 52 retenidos forman parte del llamado «Grupo de los 75» quienes fueron detenidos en Marzo de 2003, en virtud de la Ley número 88 de Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba, por colaborar con el gobierno estadounidense para desestabilizar el pais.
El acuerdo se cerró después de una reunión, que duro mas de seis horas, entre Moratinos, el presidente cubano Raúl Castro, y el cardenal Jaime Ortega, en la que también estuvo presente el canciller cubano Bruno Rodríguez. En un ambiente distendido y de confianza presenciaron en la residencia personal de Raúl Castro el partido España-Alemania.
Durante un encuentro que mantuvo con la prensa, Moratinos confirmó que se abre una nueva etapa en las relaciones con Cuba en las que ya no hay ninguna razón para mantener la posición común de la Unión Europea (UE), pero además Estados Unidos también tendrá que tomar nota de todo el proceso, en el que el canciller español tomo una actitud valiente pese a las criticas tanto de la oposición del Partido Popular como de las dudas dentro del propio PSOE.
Al inicio de su visita recién aterrizado en La Habana, en el encuentro que mantuvo con el canciller cubano, resumió como modelo la línea de las relaciones internacionales basadas en el respeto a las decisiones soberanas de los países y el dialogo permanente. El tiempo le ha dado la razón.
Pero también ahora se abre una nueva etapa dentro de al oposición cubana, en la que algunos tendrán que buscar una reconversión laboral, por el momento la huelga de hambre indefinida de Guillermo Fariñas pierde cualquier sentido
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