Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
La consejera de Seguridad Nacional, Susan Rice, dijo ayer que implementar nuevas sanciones contra Irán haría «explosionar» las negociaciones entre los EE.UU. e Irán sobre el enriquecimiento de uranio. Sí pero, ¿quién las está impulsando en el nuevo Congreso?
Trita Parsi, del Consejo Nacional Iraní-Estadounidense, envió este correo electrónico hoy diciendo que los EE.UU. e Irán están más cerca que nunca de un acuerdo, pero el grupo de presión israelí AIPAC está tratando de frustrar ese acuerdo.
La dirigencia de la nueva mayoría republicana del Senado se ha comprometido a imponer nuevas sanciones y el AIPAC está utilizando la extensión de las conversaciones nucleares como una excusa para renovar su impulso para sanciones de más castigo… Pero gracias a los cambios en el Senado, el AIPAC está ahora más cerca que nunca de asegurarsev los votos suficientes para poner fin a esta oportunidad de reconciliación entre los EE.UU. e Irán mediante el poder de veto del presidente y la imposición de sanciones.
No tenga ninguna duda de que estas sanciones «frustrarán» las negociaciones, como dijo ayer la asesora de Seguridad Nacional estadounidense.
Vencimos al AIPAC a principios de este año, a pesar del desequilibrio de 9 a 1, y podemos hacerlo de nuevo.
Aquí está la declaración del AIPAC abogando por más sanciones:
Ahora es esencial que el Congreso sancione una nueva legislación aprobada por los dos partidos para que Teherán sepa que se enfrentará a una presión mucho más grave si no abandona claramente su programa de armas nucleares. Instamos al Congreso a desempeñar su papel tradicional y fundamental para garantizar que un acuerdo final elimina verdaderamente cualquier camino para que Irán produzca un arma nuclear.
AIPAC ha sido portavoz del incansable discurso del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu sobre esta cuestión. El grupo de presión ha trabajado en las semanas que siguieron a las elecciones de mitad de período: «Irán sostiene el carácter distintivo antioccidental» sea cual fuera su interpretación.
Y hablando de los voceros de Netanyahu, The Times of Israel, informa de una encuesta realizada por Frank Luntz (que ha estado haciendo propaganda para Israel después de Gaza) diciendo que los estadounidenses están más en el lado de Netanyahu que el presidente Obama sobre la cuestión de Irán:
La encuesta también mostró que un 62% de los estadounidenses considera que Irán es un enemigo de los EE.UU., mientras que el 37% lo considera neutral y el 1% lo considera un aliado. Se encontró que el 73% de los estadounidenses considera que Irán es un enemigo de Israel, mientras que el 25% lo considera neutral y el 1% lo considera un aliado.
Un sorprendente 81% de los encuestados no cree que se pueda confiar en el gobierno actual de Irán para mantener acuerdos, frente al 5% que piensa que se puede confiar. Y aún más, un abrumador 85% no cree las afirmaciones de los iraníes de que su programa nuclear es pacífico, frente al 8% que si lo cree.
«Cuando se trata de Irán, el primer ministro israelí está más cerca del pueblo estadounidense que el presidente de Estados Unidos», dijo Luntz sobre la investigación. Esta fue una referencia a la llamada del primer ministro Benjamin Netanyahu para evitar cualquier acuerdo con Irán que asegure el desmantelamiento de toda su capacidad para producir armas nucleares, mientras que el presidente estadounidense Barack Obama ha manifestado su disposición para un acuerdo que permitiría a Irán mantener una capacidad estrictamente supervisada para enriquecer uranio.
Hace un año, Frank Luntz hizo prácticamente la misma encuesta, mostrando que los estadounidenses consideran a Irán la mayor amenaza para los EE.UU. por el 69%, siguiéndole las siguientes proporciones del 34/33/30/28% para (Afganistán, Irak, Pakistán, Siria).
«Por último, hemos encontrado una cuestión de fondo con la que tanto demócratas como republicanos están de acuerdo. El temor a las armas nucleares iraníes une a casi todo el mundo», dijo Luntz. Los estadounidenses a quienes encuestó apoyaban nuevas sanciones contra Irán y casi un tercio quería otra guerra; golpes estratégicos para inhabilitar las instalaciones nucleares iraníes seguidos de más sanciones hasta que renuncien a su capacidad de construir armas nucleares.
Fuente: http://mondoweiss.net/2014/12/seeks-negotiations-between